Capítulo 7

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Dos meses habían pasado desde la llegada de "Edward Cox" a Holmes Chapel, y Harry no podía estar más frustrado con su estancia en ese lugar. Dos putos meses y ningún avance en sus planes.

A Zayn le tenía todo preparado. Le pagaría con la misma moneda, y quizás aun no fuera suficiente.

Se había enterado por Liam, un día en el que habían salido del restaurante para poder fumar tranquilamente y vieron a un hombre entrar allí, que ese era Zack, que aún vivía en el pueblo, que seguía siendo amigo de Zayn, pero no de Louis, y que era un grandísimo hijo de puta, o eso era parte de lo que había dicho Liam esa vez.

"Ese idiota no me dejaba en paz en el instituto en ningún instante, yo era cómo su juguete personal al que podía maltratar y moldear a su antojo" Fueron algunas de las palabras que había utilizado el castaño confesándole que Zack había sido un matón con él en la secundaria, cuando el mayor había quedado repitiendo grado y había estado todo un año en el mismo grado que Liam.

Zack continuaba igual, un tipo grande y rudo por fuera, pero cobarde y patético por dentro. Su pelo estaba al estilo militar, bastante corto y fijado. Los ojos verdes enmarcados por grandes ojeras y rastros de haber consumido alguna sustancia sospechosa. Lucía grandes tatuajes en los brazos, o más específicamente y estúpido, claro, tenía tatuado un gran pene a lo largo del brazo y antebrazo, con la pequeña inscripción que decía "así es mi pene"

Harry, al reconocerlo, revivió en su cabeza todo lo que aquel le había hecho, como él le había violado, y cómo fue el que más violento y salvaje lo hizo. Le daba náuseas de solo pensar en el pedazo de carne del que Zack estaba tan orgulloso de poseer, él que había introducido en su cuerpo a la fuerza, y el qué ahora Harry quería cortarle.

Zack no merecía piedad alguna y no la tendría.

De Oliver y Stan nada sabía. Nadie los había nombrado jamás (que era lo que él esperaba, al ser un pueblo tan pequeño) y tampoco se los había encontrado por ahí.

Algo que también lo mantenía ocupado todo el tiempo, era pensar en Gemma, en qué estaría haciendo ella, cómo la estaría pasando en Manchester sola, qué pensaba de toda la situación que ahora estaba viviendo. La extrañaba muchísimo, no había hablado con ella desde esa última vez al teléfono, y ya sentía un vacío en su pecho, el correspondiente a la única familia que le quedaba.

Tampoco sabía si al terminar su propósito en Holmes Chapel volvería a Manchester. Quería olvidar todo, el pueblo, la violación, el video, a Louis, Manchester, todo. Así que era muy probable que comenzara desde cero fuera de Inglaterra.

¿Alguna vez has sentido que quieres correr, abandonarlo todo y aparecer en un nuevo lugar para recomenzar?

Pues eso quería Harry.

***

Dos días después de haber visto a Zack entrar al restaurante, todos allí estaban vueltos locos, Eleanor gritaba de allá hacia acá, ordenando a los demás, decorando, y ayudando también. Liam estaba más relajado que ella, así que se encargaba de la organización de toda la actividad, y Mabel y sus ayudantes se encargaban de la comida para la ocasión. Harry solo miraba desconcertado e ignorante porque no caía en lo que estaba sucediendo, todos parecían emocionados y entusiasmados, pero él no sabía el motivo y eso ya comenzaba a irritarle, así que decidió preguntar a Eleanor, y mejor hubiera permanecido en silencio.

Era una fiesta sorpresa para Louis. Aunque claramente Harry no había averiguado el motivo de dicha celebración.

El restaurante se iba llenando de a poco, caras desconocidas para Harry, otras que ya había visto más de alguna vez antes, y las totalmente desagradables, como lo eran Zack y Cyndi; que acababan de llegar.

Vendetta - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora