Sin Tiempo | Demenflug x Paperheed

Tercer Capitulo

- Te pido de la mejor y jodida manera posible que le bajes el volumen a tu condenada musica rompe cráneos o la apagues por amor a todo lo malo. - le pidió el científico a su compañera que tenía unas bocinas tocando su acostumbrada música pesada que poco toleraba él. -

Ella lo ignoro y comenzó a cantar a todo pulmón.

Odiaba admitirlo pero, ella cantaba bien a pesar de que no le gustaba ese estilo de música.

- Y me preguntó si sabes lo que es ser dejado afuera y solo. - cantó y vaya que habia sentido una pedrada al ponerle atención a la letra. - Hace frío aquí, pero, tu ya deberías de saberlooooooooo. - siguió canturreando felizmente y su compañero no podia hacer nada más que sentir la gran indirecta que le estaban lanzando. -

- Por el sombrero, - dijo en voz baja y observo como Demencia cantaba sin parar y actuaba como si estuviera en un escenario. - eso si que me llego.

Pensó un poco las cosas, de nuevo (cabe recalcar, ya que lleva toda una vida sobrepensando en todo) y se preguntaba si realmente era prudente ir a ver a Miss Heed con la patética excusa de investigar su comportamiento para su bitácora.

- He estado viviendo una fantasía sin sentido, no esta bien. - seguia la chica en lo suyo como si nada más en el mundo importará. - necesito rezar. - grito de manera gutural, si que estaba sintiendo el momento. -

"No me identifico con lo ultimo" - pensó el científico antes de dejar el laboratorio y dejarla sola con su melódico desastre auditivo. -

Ya tenia muy pero, muy avanzados los inventos para el catálogo que venia, así que sabia bien que hoy podía salir sin problemas o al menos con problemas menores, nada que pudiera arriesgar su vida.

Si dejarlo bien torturado pero, bien, no muerto.

Salio con discreción del laboratorio y se fue rápido a su habitación para ponerse una chaqueta marrón que por dentro llevaba una tela esponjosa blanca que solía darle calor y también hacerlo sentir cómodo.

Y también ponerse su viejo pero, bien cuidado gorro de piloto.

Dejando su bata que usaba todo el tiempo en la mansión en su closet, salió de su habitación rápido para salir de la mansión y ir a reencontrarse con su pasado.

Aun antes de salir escucho el alboroto de su compañera.

Vaya, estaba tan ida que no había notado que el no estaba pero, eso era bueno.

Si la chica se daba cuenta que él saldría seria horrible para él por que no lo dejaría salir solo.

Camino rápido con sus manos escondidas en el bolsillo de su chaqueta.

Una vez vio la clínica frente a él, se quedó estático por unos segundos.

Esto era un error.

Pero, el estaba necio y no podia evitarlo, su mente no dejaba de hacerlo pensar en ella y todo lo pasado.

Soltó un suspiro y entró, le dijo a la recepcionista por que estaba ahí y de manera breve lo ayudo para poder entrar a la habitación donde tenían a la chica que no dejaba de bailar en sus recuerdos.

Se abrió la puerta y vio a la pelirrosada de espaldas sentada en el suelo, al parecer viendo la pared, el estaba detrás de la recepcionista con la que habló.

Le dio pasada y el entró al cuarto.

La chica parecía no notarlo aún.

Se acerco a esa muralla transparente de cuatro por cuatro que la encerraba.