Cuarto Capitulo

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- Cada vez entiendo menos el mierdero innecesario que se arma entre ti y la chamaca indisciplinada esta, - reclamo Black Hat al científico notoriamente con ganas de patearlo hasta el otro lado del planeta si podía. - siempre hay algo y lo odio, - opinó casi escupiendole ácido a su empleado que tenia frente suyo. - yo no soy su papa ni nada de esas bazofias, - refunfuño. - vas y haces que la niñata se le pase su berrinche contigo y hacen la misión ahora mismo - le ordenó. - a menos que quieras que yo mismo lo haga. - dijo y desfiguro su rostro haciendo que Flug casi se orinara del miedo. -

Apenas pudo cabecear un si en medio de su gran terror.

- Dije ahora. - le ordenó distorsionando su voz y mostrando sus colmillos. -

El científico salió corriendo de la oficina del ente.

Ahora que.

Si había intentado saber que pasaba con Demencia pero, no pudo hacer nada.

Bueno, no le iba a quedar de otra, iba a tener que usar alguno de sus inventos o descubrimientos en ella para poder saber que era lo que tenia y solucionarlo lo más rápido posible.

Probablemente la flor datura repulsa podía funcionarle, solo tendría que prepararse a que pudiera hasta atacarlo en caso de que la misma le provocará un ataque violento a pesar de que anteriormente no había funcionado en ella por que naturalmente la chica es brutalmente honesta, no conocía de filtros a la hora de expresarse así que habian altas probabilidades de que no funcionará su plan pero, no podia saberlo si no lo intentaba.

Dejo de correr cuando ya le costaba respirar, se detuvo y tomo aire por unos segundos.

Ceso su velocidad y camino con un poco mas de tranquilidad al laboratorio.

Entro y miro por todos lados para ver si 5.0.5 estaba presente pero, no logro verlo. Se dirigio a esa esquina del laboratorio donde guardaba sus descubrimientos y inventos ya probados y con cuidado busco la flor.

Esta la tenia en un recipiente especial para evitar que se pegara a quien fuera causando aun más caos de lo normal en la mansión.

Camino con cuidado a la puerta, la cerró y se aseguro que quedará con seguro para repetir el proceso hasta el cuarto de su compañera.

Normalmente Demencia se mantenia dentro del laboratorio y hasta tenia su espacio personal ahí, una inmensa jaula que de alguna manera convirtió en su recamara pero, como no quería ni verlo, sin permiso tomo uno de los tantos cuartos aparentemente vacíos de la mansión para hacerlo su nuevo espacio personal sin la imprevista invasión de Flug.

Lo primero que vio en la puerta fueron unas letras de color rojo y en mayúsculas que decían "no se aceptan nerds".

Era imposible que la pelo bicolor no hiciera más obvia su molestia aún.

El estruendo de las guitarras eléctricas junto con las baterías, bajos y gritos guturales que provenían del cuarto hacían que hasta escuchar sus propios pensamientos fuera algo difícil de tan alto que sonaban.

Juraba que ya antes había escuchando esa estruendosa canción y por lo que podía recordar esa canción solía acompañarlas otras el doble o triple de pesadas junto con un gran disgusto de su compañera.

Juraba que si seguía un poco mas de tiempo ahí iba a tener una terrible jaqueca.

Toco la puerta por que al final es alguien educado pero, obviamente no hubo respuesta.

Tomo el pomo de la puerta y logró notar que la puerta estaba sin seguro.

"Que no me descuartice, que no me descuartice, que no me descuartice, que no me descuartice" - se repitió así mismo mentalmente esperando lo peor al entrar ahí sin protección ni nada por el estilo. -

La música sonaba aun más alta ahí dentro lo que hizo que él hiciera una mueca de dolor debajo de su bolsa de papel.

Miro a su compañera de pie dándole la espalda mientras se hacía lo que parecía una cosa alta frente a un espejo en donde él pudo notar que se reflejo.

La chica no termino de verlo cuando se dio la vuelta y dejó su pelo suelto para acercarse a su compañero.

Flug dejó salir la flor de su recipiente rezando al primer santo que se le vino a la mente para no quedar hecho papilla al ritmo de una guitarra eléctrica errática.

- Pero, qué. - grito la chica y la flor se pego a su pecho cambiando el color de sus ojos. -

El científico reaccionó y desconecto los parlantes que lo tenían loco.

- ¡Maldito masoquista! - exclamó la chica que en manos de la flor estaba histérica. - Yo aquí de imbécil siendo tu bufón para que te vayas a besuquear con la Heedionda. - le reclamo. - Tu y tu maldita bolsa de papel tan patética se pueden ir a la gran mierda, - siguió y él solo escuchaba atentamente. - por eso el jefe cuando puede te hace su perra.

- ¡NO SOY LA PERRA DE BLACK HAT! - la corrigió olvidando que justo ahora no era lo más prudente hacerlo. -

La chica se acerco a él.

El se quedo paralizado.

- Jodido flaco raquítico, - lo atacó y se detuvo a pocos centímetros con él. - has de tener una anemia condenada, maldito muerto de hambre, detrás de esa bolsa has de ser el villano más idiota de todos, - siguió escupiendole tantos insultos a como podia. - te odio, me tienes a mi y la quieres a ella.

Y hasta ese instante todo cobro sentido.

Él había escuchado todo lo que debía escuchar, sería un estúpido si no entendía lo que dijo claramente.

Estaba muerta de celos.

Aunque no lo vio de una manera romántica.

Vaya error.

Le arrebato la flor tratando de que esta no se pegará a él y la metió en su recipiente.

La chica reaccionó saliendo del efecto de la manipulación de la flor.

Contrario a la primera vez que habia pasado por eso, no vio cosas feas o cosas por el estilo sino, sintió que soltó una carga que llevaba encima desde hace días pero, no sabia bien que tanto había soltado con su boca.

Si recordaba haberlo insultado pero, específicamente que había dicho.

- Por favor, sal de aquí. - pidió ella al ver que ya tenia la flor encerrada. -

- Demencia, - se atrevió a responderle. - tenemos una misión juntos y Black Hat quiere que la hagamos juntos.

- Ugh, - se quejo. - solo por Blackie lo haré. - aclaró sin oponerse. -

Ok, eso fue fácil aparentemente.

- Una cosa más, - le habló él. - perdón, te mentí y si fui a ver a Cecilia.

- ¡Lo sabia! - exclamó. - ¡Como siempre te encanta ser payaso! - recalcó. - Payaso embolsado. - repitió. -

El soltó un suspiro, ella no iba a dejar de decirle eso por un muy buen tiempo.

Tomo aire y lo solto, ojala tenga la paciencia suficiente para no terminar tapando su boca con un bozal para calmarla el resto del día.

- Si, lo soy. - afirmó sarcásticamente. - Ya vamos a hacer la misión antes de que el jefe se moleste más.

- Ok, payaso. - dijo burlonamente y salio de la habitación riéndose dejando a su compañero atrás. -

Hoy iba a ser un muy largo día.

Volvi de nuevo uwu

Sin Tiempo | Demenflug x PaperheedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora