Sin Tiempo | Demenflug x Paperheed

Quinceavo Capítulo

- ¿Como diste conmigo? - preguntó llena de pavor Cecilia al ver quien entraba por la puerta del spa en el que ahora trabajaba. - ¿Como? - repitió todavía incrédula por lo que sus ojos tenían frente a ella. -

La pelo bicolor entro al lugar con paso firme y más decidida que nunca a responder sus preguntas o por lo menos saber que era aquello que tenia la chica para que su compañero de trabajo aún estuviera tan embobado por ella a pesar de todas las cosas malas que le hizo ella a él.

Sonrio de manera lasciva, si habia algo que tenían en común Demencia y Black Hat era eso, disfrutar del miedo que podían sembrar en los demás com solo existir, como le llenaba de satisfacción ver a esa chica en pánico con solo verla.

Últimamente la pelo bicolor vestía más de manera monocromatica, osea de un solo color y ese era el negro, por ahora ese color le hacia sentir cómoda así que variaba diariamente de prendas de ese único color con tal vez detalles grises o blancos en sus zapatos o accesorios, ese tarde en particular llevaba un pantalón cargo con un bodysuit del mismo color manga larga y bastante ceñido a su cuerpo con un zipper plateado que iniciaba desde el cuello hasta debajo del busto.

- Digamos que me la pusiste fácil. - señaló ella para seguido sacar su teléfono del bolsillo del pantalón que llevaba. - Por que nunca dejaste esa obsesión por poner todo lo que haces en las redes. - le dijo y mostró en la pantalla de su teléfono una foto de ella con su uniforme del trabajo. -

La ahora pelo castaño puso sus ojos como platos para seguido fijar sus mirada de sorpresa en ella, a pesar de que ella ponía sus cosas en redes, lo hacia en un perfil privado, lo que significaba que la chica reptil la habia estado observando desde un perfil falso consiguiendo toda la información que la hizo dar con su paradero.

Ella a diferencia de Demencia llevaba una camisa estilo polo blanca con el logotipo de su empleo al lado derecho de su pecho en color beige con un pantalón del mismo color entallado hasta la cintura.

Reparo en ver bien a quién tenia en frente, sabia que era la misma chica que se volvió loca y quería matarla (y que habían altísimas probabilidades que aun quisiera) pero, habia algo muy diferente en ella, sus ojos se miraban tristes y decaidos, le hizo recordar a como se sentia ella estando encerrada.

La rosada tenia tantas preguntas y ideas corriendo de un lado para el otro en su cabeza, ¿Acaso la chica iguana venia a terminar lo que ella inicio aquel día en su arranque de locura o iba a buscar la manera de encerrarla otra vez?

No habia manera de saberlo hasta que ella se lo dijera o lo hiciera.

- Probablemente creas que vengo a matarte o algo así, - comentó a lo que la rosada se puso tensa de solo escucharla decir el verbo matar salir de sus labios. - ya quisiera que fuera así pero, no, - aclaró a lo que ella soltó un suspiro de alivio. - aún así no deberías de sentirte con suerte de que este aquí, - amenazó por que lo que menos quería era que ella sintiera que podían ser amigas o algo así. - vengo por que quisiera saber que diablos se tienen Flug y tú.

- A parte de una buena amistad, - contestó haciendo el mayor esfuerzo posible para que su voz no temblará al hablar. - nada.

Si Cecilia no iba a responderle iba a confirmar las sospechas de que esos dos seguían en contacto y que ella probablemente terminaría en una relación con él por que don bolsa es tan emocionalmente fácil de controlar por parte de ella.

Aun quería descifrar que era eso que ella tenia para atontar a las personas que ella les ponía el ojo.

Podia ser el hecho de que se vendia como una chica frágil que siempre necesitaba ayuda y sabia decir las cosa correctas para tenerlos a como ella quería.