Séptimo Capitulo

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- ¡A los dos los voy a destazar vivos, los revivire y los voy a ahorcar con sus propios intestinos! - exclamó el ente a su empleada que justo a como predijo, quería el día libre también. -

El demonio estaba entre hacer aparecer un agujero negro a sus pies que se la tragara para hacerla ir a otra dimensión por el resto de la noche o tomarla del pelo y guindarla como piñata en la sala.

Ambas opciones muy tentadoras.

La niña lo sacaba de quicio pero, al igual que él cabeza de percebe de don bolsa, era necesaria en la organización, ahorita la temporada de matanzas estaba baja pero, normalmente los servicios de asesina a sueldo de Demencia eran muy demandantes y también de los que más ganancias lograban tener por la velocidad con la que hacia su trabajo.

- Es como si ambos se pusieran de acuerdo para molestarme, - se quejo bajando un poco el tono de su voz. - siempre es la misma patética historia con ustedes. - recalcó. - ¿Para que quieres tu día libre exactamente mañana? - preguntó, si lograba decir algo más o menos cuerdo le daría el día pero, como es poco probable no la dejaría salir. -

La chica lo observo y por unos segundos trato de pensar en como hacer que le diera luz verde para ir a destruir todo lo que quisiera.

Podia decir la verdad.

O podia mentir y embarrar a alguien más en la situación, por que si ella no salia, tampoco bolsa de torta.

- Verás amorcito precioso, - comenzó a improvisar su respuesta. - es que Flug se tiene algo con doña perfumes, - soltó. - y si te pidió el día es por que quiere ir a verla para dejarla libre. - invento, todo eso era fruto de ideas raras que ella mismo fabrico al darse cuenta que su compañero estaba ten ensimismado en la heroina. -

Black Hat como nunca la vio extrañado, alzó su ceja en duda.

Sí, él sabia por que el científico le estaba pidiendo libre, había notado de su último día libre que fue a ver a Heed pero, ignoraba que eso fuera algo que le afectará a Demencia.

Eso podia ser útil de alguna manera.

Los celos y el sentimiento de traición causan cosas muy explosivas en cualquiera, ¿Que podia causar eso en la chica?

Se cruzó de brazos.

- Voy a comenzar a pensar que estás celosa, - soltó burlón. - Flug sabe las consecuencias de sus actos, - afirmó. - esta lo suficientemente grande de edad para saberlo, si él saca a Miss Heed del manicomio él mismo tendrá que meterla de nuevo a como de lugar, eso no te compete a ti.

- Por favor, mi Lord. - suplico y se puso de rodillas hacia él. - Dame el día libre, guapo. - pidió y se aferró a sus piernas lo que provoco que él soltará un gruñido de disgusto. - Juro serte fiel y no tener ojos para nadie más, papucho.

Black Hat no pudo evitar volcar los ojos al oírla.

A él no le interesan esas cursilerias, algo que más de una vez le había dejado en claro a la chica pero, por un oído le entraba y por el otro le salía.

- Lo que tú digas, mocosa. - respondió y se la quito de encima con ayuda de sus tentáculos. - Tendrás tu día libre solo por que pensar que mañana puedes estar viéndome todo el día por la ventana me da asco, - le dijo dándole la respuesta que ella tanto quería haciendo que soltará un chillido de la emoción. - Ve y haz que el tarado del doctor Flug te ponga a dormir para que mañana le hagas la vida imposible envés de estarme diciendo un tanto de cursilerias y marranerias. - le ordenó. - ¡VETE DE UNA BUENA VEZ! - le grito al ver que no se movía. -

No contesto y se levantó de suelo velozmente para salir de la oficina.

Lo había logrado, se habia salido con la suya.

Sin Tiempo | Demenflug x PaperheedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora