Doceavo Capitulo.

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- ¡DEJA DE ESCONDERLA! - le reclamo Demencia al de la bolsa después de que logró dar con él y esta vez le quito cualquier cosa con la que pudiera paralizará. - ¡Es que pareciera que te pasa mierda en el cerebro! - lo atacó mientras lo tenia alzado desde el cuello de su camiseta. - ¡¿DONDE TIENES A HEED?! - le exigió sin soltarlo y de tan molesta su rostro se habia vuelto rojo de furia. -

El científico después de esconder a la rosada lo más rápido que pudo mientras él se encargaba (cada que pudiera, obviamente) de que la chica cumpliera con lo que acababa de prometerle fue atrapado con la manos en la masa por su compañera de trabajo que por alguna maldición o bendición de la naturaleza parecia estar mas energética que nunca como si no hubiera hecho estragos en Hatetread y Hatville anteriormente.

Hasta cierto punto entendía su furia pero, por otro estaba completamente confundido.

Comprendia que estuviera furiosa de que él haya dejado que de nuevo Heed lo utilizo para escapar del lugar donde había sido encerrada por muy buenas razones pero, que ella estuviera tan empeñada en dañarlo a él y más a ella era algo que solo le daba una respuesta pero, a la vez de esa respuesta nacía una pregunta.

Si ella estaba actuando así por un ataque de celos, ¿Por que ella podía estar teniéndolos?

¿Acaso habia pasado por alto algo que pudo ser tan obvio todo este tiempo?

Ella estaba comenzando a tener un sentimiento amoroso a él pero, ¿Desde cuando? ¿Como se dio?

Mientras más lo pensaba menos entendía todo.

Se suponía que tenia un amor eterno a Black Hat, ella no podia estar cayendo de la nada por él.

- No te diré nada. - se mantuvo firme a pesar del riesgo que corria de estar actuando así ante ella. - Matarla no solucionará nada. - añadió. -

- Dejarla con vida, tampoco. - replicó. - ¡Vas a hablar! - grito y lo arrojó con fuerza hacía una pared, hace mucho habia perdido la paciencia y no planeaba darse por vencida en dar con su objetivo. - ¡LAS COSAS NO SE VAN A QUEDAR ASI! - exclamó con toda la fuerza posible en sus pulmones y camino rápido a donde estaba él para tomarlo del cuello. - Eres tan estúpido para defenderla aún, - lo atacó viéndolo fijo a través de los goggles. - tu y yo sabemos que ella nunca seria capaz de hacer ni la mitad de lo que tu has hecho por ella.

- No por eso la voy a condenar a morir en tus manos. - contestó y ella gruño enojada para seguido apretar su agarre. - Si me matas, - trato de hablar con el poco aire que tenia por él agarre fuerte de la chica. - vivirás con culpa toda tu vida. - terminó su pequeña frase y trato de recuperar aire pero, ya no podia por mas que quería. -

Lo soltó y el tosió por la falta de aire.

No quería matarlo pero, si queria que entrará en razón.

Aunque nada parecia hacerlo reaccionar.

- Te llevaré con el jefe, - habló ella. - yo no puedo hacer nada por tu patética existencia.

- Creo que me rompiste una costilla, Dem. - le comento él sintiendo que ya era una persona de vida de nuevo. -

- Agradece no fueron tus piernas. - le respondió apática. - Si yo no encuentro a la rosada, él si lo hará. - comentó y sonrió de manera sádica. -

Si la cosas iban a ser así entonces su esfuerzo de que no le pasará algo malo hubiera sido por nada.

- ¿Que quieres a cambio de tu silencio? - preguntó él, recordó algo que había dicho Black Hat hace mucho respecto a varias personas que a pesar de saber mucho de él nunca abrieron la boca. -

Sin Tiempo | Demenflug x PaperheedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora