Princess Potter [Regulus Black]

Capitulo 22

La verdad siempre sale a la luz, de una forma u otra. Eso era algo que Rose siempre había sabido y por esa misma razón es que era una persona demasiado sincera. Sus padres le habían inculcado que la sinceridad era lo más puro de cada persona y por eso ella trato de seguir ese ejemplo.

Rose detestaba mentir, no importaba las circunstancias, nunca mentía. Sin embargo, ahí estaba, frente al unico hombre que había amado genuinamente, contándole que se había acercado a el en un inicio por mero interés para llevar a cabo una venganza trazada junto a Jane contra su hermano mayor y sus amigos.

Durante al menos una hora estuvo contando toda la verdad a Regulus, quien escuchaba todo en silencio, con rostro inexpresivo mientras miraba por la ventana bebiendo de su vaso de whiskey. 

En cuanto ella termino de hablar, se hundieron en un silencio que, aunado a la tensión del lugar, hacía del despacho un lugar con una presión impresionante. 

Pese a lo tenso de la situación, Rose en ningún momento bajo la mirada. Si de algo estaba segura es de que ella no tenía ningún derecho a mostrarse triste de la situación. No. Ella era la villana en esa escena y Regulus una pobre victima.

—Debo admitir que eres más Slytherin de lo que pensé.—hablo Regulus con frialdad, despues de haber terminado su bebida de un solo trago.— Siempre te considere demasiado estúpida como para formar parte de algo como esto, aunque supongo que la mayoría del crédito debo dárselo a Jane, quien elaboro este maldito circo que salió perfectamente a su beneficio...—la miró— ¿Todo lo que hemos vivido ha sido falso?

—¡Por supuesto que no!—respondió Rose rapidamente. 

—No, claro que no.—admitió Regulus para si mismo.— despues de todo, por más Slytherin que seas no dejas de ser una sensible Potter. Eres incapaz de mentir con la mirada. Por esa misma razón sabía que me rechazabas por algo que no era tu amor hacia mí, pero nunca pensé que fuera una traición de este calibre.

—Regulus...

—No te atrevas a pronunciar mi nombre.—cortó fríamente Regulus, mirándola con una mirada tan rencorosa que hizo que Rose diera un paso hacia atrás.

El joven Black suspiró pesadamente mientras que Rose mordía su labio inferior sintiendo como las lagrimas se agolpaban en sus ojos. Por unos segundos ninguno dijo nada hasta que Regulus volvió a suspirar y la miro.

—Jane creo este plan en el cual prácticamente te obligo a participar, sin embargo te enamoraste de mi y decidiste contarme la verdad porque no podía seguir con la mentira a la que te embarco tu amigo. —dijo Regulus mirándola a los ojos.— Eso es lo que le diremos a todos, principalmente a Severus. 

—¿Qué?—susurró Rose incrédula.

—Ya me has escuchado.— la miró con frialdad.— En este momento no quiero hablar más de esto, por lo que iremos mañana por la mañana a hablar con Severus y con los demás. Jane será repudiada y en cuanto a ti y a mi...podemos arreglar esto, solo necesitamos tiempo y...

—No.—dijo Rose con firmeza.

—¿No? ¿A que mierda te refieres con "no"?—Regulus se levantó con furia. 

—Yo no soy una niña a la que pueden obligar a hacer lo que se le ordene. Decidí seguir a Jane en su plan porque era mi mejor amiga, pero fue totalmente mi decisión. Ella no me obligo a nada y no manchare su reputación para...

—¡¿Y prefieres manchar tu reputación para dejarla bien a ella?!—grito Regulus.— ¡Maldita sea, Rose! ¡Mira la situación en la que estas! ¡No puedo verte de la misma manera debido a ese pendejo plan que seguiste! ¡La única manera en que podamos arreglar algo es que decidas en este puto instante a quien prefieres, a Jane o a...!

—A Jane.—respondió Rose soltando una lagrima y el la miro incrédulo.— Te amo, Regulus. Más de lo que jamás creí poder llegar a amar a alguien, pero Jane es quien ha estado ahí en cada momento de mi vida e incluso si se equivoca, yo estaré ahí para ella. 

»Se que quizá no entiendas ese sentimiento, el de ser tan estúpidamente leal a alguien, pero...si yo muriera un día, se que la persona quien lo sabría de inmediato sería ella. Jane lo sabría incluso si no estuviera en el lugar, su corazón se lo diría y no dejaría de llorarme. Lo mismo me pasaría a mí.

»Nunca quise hacerte daño, en realidad, ni siquiera esperaba enamorarme de ti. Lo lamento tanto y en realidad me gustaría que me perdonaras, pero se que eso es algo imposible, por lo que solo me queda decirte que te amo y que espero algún día logres perdonarme.

—Olvídate de mi para siempre.

Con aquellas frías palabras de parte de su ahora ex pareja, Rose rompió en un silencioso llanto y tomando su varita con fuerza, desapareció del despacho, justo en el mismo instante en que Regulus tomaba el vaso de cristal y lo lanzaba con fuerza contra la pared. Las lagrimas descendieron por su rostro.

—Rosie...—murmuró con el corazón roto.

Aquel día, Regulus Black no salió de su despacho y se hundió en el alcohol, intentando ahogar la pena que sentía por la traición de su unico gran amor. Por otra parte, Rose Potter fue consolada en su apartamento hasta el anochecer por su mejor amiga, Jane, quien no podía evitar sentirse más que culpable por lo que acababa de suceder.

Jane sabía lo mucho que Rose amaba a Regulus, en realidad, ella se había dado cuenta del enamoramiento de su amiga antes que ella misma, así como también notó cuando Regulus se enamoró perdidamente de Rose.

Sería arrogante de su parte afirmar que nunca tuvo miedo de que Rose la traicionara, pues sabía que una persona enamorada era capaz de hacer hasta lo imposible por su ser amado. Despues de todo, no por nada sabía de todas las cosas que Severus había hecho por Lily Evans, desde hacerle todas las tareas, hasta hacerla parecer como la mejor pocionista de su generación cuando en realidad era él.

El sentimiento de amor que recorrió su cuerpo al ver que Rose la eligió fue indescriptible, pues ella también siempre escogería a Rose por sobre cualquier persona. 

Era por esa misma razón que hacía lo que estaba haciendo...

La puerta de su apartamento sonó en cuanto ella llegó por la chimenea y se apresuro a abrir con una gran sonrisa falsa. El hombre le dedico una sonrisa genuina y le extendió el ramo de rosas.

—Traje comida para cenar.—dijo acercándose y le dio un beso en la mejilla.— te extrañe mucho.

—Y yo a ti, Rem.

...para poder obtener su venganza. La de ella y su querida Rose.