I have reincarnated in Twilight

Un deseo de felicidad.

Al entrar en esas puertas de roble pulido que eran enormes, aquel sitio era parecido a los castillos de muchos libros que leía de historia en la biblioteca fuera de la escuela.

- Perdón, por el malentendido que ha causado mi discípulo, apenas es un aprendiz de Ángel. - dijo algo nervioso antes de continuar. - Perdón por no haberme presentado adecuadamente. - Dijo cortes. -Soy como lo que ustedes conocen como dios, mi amor está grande por mis hijos ¿Qué pasa cuando se te olvida cerrar el agua de la llave? Nunca se detiene. Llena el lavadero y cae hasta el piso.

Mientras continuábamos caminando el me enseño aquel gran lugar al pasar hasta que llegamos a otro cuarto en donde nos esperaban dos personas más con ropa diferente y la cabeza baja.

- Bienvenido, su divinidad. -dijeron las cuatro personas dente nuestro.

- No es necesario ser tan formales conmigo, ya se lo había dicho con anterioridad chicos.

- Su divinidad, él te de menta ya está listo por favor pase a la sala

Al entrar en esas puertas de roble pulido que eran enormes, aquel sitio era parecido a los castillos de muchos libros que leía de historia en la biblioteca fuera de la escuela.

- Su divinidad, él te de menta ya está listo por favor pase a la sala.

- Gracias, Cecilia ya te puedes retirar.

-Si, su divinidad.

Ella se retiró sin más que decir por donde íbamos antes.
Al entrar a esa otra habitación parecía como algo que encontraríamos en una novela de Fantasía de mi vida anterior.

En frente de nosotros se encontraba una mesa con sillas de roble oscuro, en donde él se sentó y en ademán con su mano derecha me señaló la silla contigua a la suya con una hermosa sonrisa lo cual correspondía a su buen gesto.

- Quería hablar contigo.......... con lo que pasó respecto a lo de tu muerte repentina. - Dios dijo algo pensativo al no mirar ningún tipo de arrepentimiento en mi rostro si no lo contrario.

Tras decir esas palabras las puertas de donde nos encontramos entro otro tipo, pero está ves no parecía algún sirviente con el de hace rato lo que me puso a pensar que si él era responsable de tal salvación mía es el sufrimiento en mi vida.

-Él es Johan, tú ángel guardián hace un par de días me ausente con mis deberes por causas confidenciales y él estuvo a cargo del cielo temporalmente, pero como no tiene mucho tiempo con nosotros porque la mayor parte del tiempo se encontraba en la tierra el mando una tormenta a el lugar equivocado y por eso terminaste aquí.

-¡¡¡¿Qué es lo que quieres decir?!!!!-Dije molesta me paré de la silla haciendo que se cayera a mi espalda por el enfado de escuchar lo que el intento insinuar que <<<solo fue un error>>>. -Mori por culpa de un descuido de este tipo sin ni siquiera conocer el amor y tener una familia con un final feliz.

- Perdón, no pretendía ofenderte de esa manera. - Dios dijo nervioso y algo tenso por lo que mencione.

El ambiente se estaba poniendo tenso cada vez más con ese silencio infernal de lo que me imagine en mi vida evitaría hacer con alguien, pero se dio hasta que Johan lo rompió diciendo:

-Si te propongo un trato. ¿Estarías dispuesta a cambiar de opinión?

- ¿De qué hablas Johan? - pregunto nervioso.

-Mi señor, sé que cometí un error y lamento haberlo hecho por mí negligencia sucedido esto, así que permítame remendar mi error, creo que hay una manera para solucionarlo. — admitió.

Eso me dio una pequeña esperanza de poder recuperar mi vida a pesar de todo lo que pasé y lo miserable de fui con ellos, pero son mi familia y lo único que tengo.

— Según las reglas del cielo, tu pusiste que las personas quienes mueren "accidentalmente", tienen derecho a renacer nuevamente. — audaz.

-Eso es correcto, pero todo tiene su protocolo y tiempo no todo es como si fueran solo cosas al azar.

-Ok- dije aliviada.

- Pero bueno si eso es lo que tú quieres no me opondré ya que es mi culpa lo de tu muerte prematura. - me miro con preocupación. - pero hay un problema con relación a donde iras, puede ser un mundo diferente. No se con seguridad donde aparecerá tu alma, pero are lo que pueda.

- ¿A qué te refieres?

-Su santidad quiso decir que no sabe donde reencarnara por que hay varios lugares y son al azar.

-Les propongo un trato a los dos, si me conceden cuatro peticiones no me opondré a no ser el centro de atención.

-Uno, quiero ser amada sin importar que ya no quiero sentir dolor de ser solitaria al no ser una hija legitima, Dos, quiero reencarnar en mi libro favorito siendo un extra para ver desde la distancia lo que me gusto alguna vez, Tres, quiero tener una copia de todos los libros originales de la saga al igual que mi teléfono y por último no quiero morir joven.

-Si eso es lo que desea tu corazón no puedo negártelo entonces la próxima vez que despiertes ya no serás Verónica Montero Hernández, de 12 años si no mas bien conocida y bendecida por dios como Adele Edythe Swan. - dijo para finalizar antes de desmayarme.