La fotógrafa que capturó mi corazón «Niall Horan y tú»

Capítulo 42

— Charlotte me alegra oírte—dije por teléfono.

— ¿Cómo van las cosas por allá?—me preguntó.

— No tan lindas como creí que serían.—Le respondí mientras en mi mente pasaban esas imágenes de Harry con aquella chica desconocida. Charlotte y él eran mis amigos y no sabía si me correspondía contarle a mi amiga lo que había visto... — Yo.... Es algo tan... que preferiría contártelo en persona. ¿Cómo está mi mamá?

— Ah.... —calló unos segundos. Estuvo mal, pero ya los doctores lo solucionaron.

— ¿Entonces ya se encuentra bien?—pregunté preocupada.

— Sí, eso me dijeron los doctores.

— Muero por regresar a Londres.

— ¿Qué tal Mike?—preguntó ella y suspiré pesadamente. —Creo que mejor no pregunto.

— He sido tan mala, egoísta e injusta con él.

— Espero todo mejore pronto.

— Gracias y ¿tú cómo estás?

— Bien, ya quiero ver a Harry.—chilló emocionada provocándome que sintiera culpa por no contarle lo que pasaba.

— Ammm... debo colgar, adiós, besos.—colgué antes de que ella respondiera algo, odiaba mentirle a mi mejor amiga, pero no creo que sea yo la que debería de contarle de aquel encuentro o lo que haya sido.
Estaba masajeando mi sien cuando Mike entró a la habitación y me preguntó.

— ¿Con quién hablabas?

— Con Char.

— ¿Char?—hizo cara de confundido.

— Charlotte—sonreí.

— Oh, por ahí hubieras empezado—rio—¿Vamos a caminar un rato?—sugirió.

— Claro—le sonreí. Vamos.

El camino fue tan raro, extraño e incómodo, no hubo abrazos, no nos tomamos de la mano, ni besos; debía de solucionar cuanto antes esto.

— Mike.

— ¿Si?— me miró con aquellos hermosos ojos marrones dejándome hipnotizada olvidando por completo lo que iba a decir. Lo observé detalladamente... sus ojos, su cabello, sus labios... los cuales me llamaban, así que perdí la cordura y lo besé.

— Lo siento Mike, lo siento realmente, siento haber herido tus sentimientos, haberte engañado yo... yo soy la peor novia del mundo, en cambio tú.... Gracias por siempre estar conmigo, por perdonarme...

— Te amo _____ y eso nadie lo hará cambiar.

— Yo... Yo...—me callé al darme cuenta que Mike se perdió en un punto fijo detrás de mí por lo que voltee para saber qué es lo que él miraba y pude darme cuenta que observaba a una chica que se encontraba de espaldas lo cual me dejó desconcertada ya que después empezó a comportarse raro e insistir a que nos fuéramos.

— Creo que deberíamos de irnos —tomó de mi brazo y me llevó con él.

— ¿Qué sucede Mike?—pregunté aparentemente confundida.

— Nada, nada—tomaba mi mano y me llevaba cada vez más de prisa.

— Hey, ¿por qué estamos yendo tan rápido?— le pregunté, pero no obtuve respuesta, cansada de que retirará de mi mano volví a insistirle — Te pregunté algo Mike, ¿por qué vamos tan rápido? ¿quién era esa chica? Y ¿por qué siento que la he visto en alguna parte?

— No sé de qué chica hablas— me respondió distraído mientras seguía viendo hacia atrás.

— Sé que viste a una chica y empezaste a comportarte extraño—empecé a desesperarme de sus respuestas vagas y su absurdo comportamiento.