Te necesito como la flor necesita la lluvia

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Tras la última nevada de marzo, las ventiscas tardías azotaron Latissa con furia, seguidas por la aguanieve de los días grises de principios de abril. En los árboles, las yemas estaban hinchadas y sólo esperaban la aparición del sol para crecer. Poco a poco los lagos recuperaban el nivel normal de agua, perdido durante los dos últimos años de sequía, y los patos regresaban. Amity Blight estaba junto a la ventana de su oficina, en el sexto piso del edificio, y observaba el vuelo de una bandada en perfecto triángulo que preparaba sus alas para partir. Una ráfaga de viento apartó un poco de la formación al líder y a algunos de sus seguidores, antes de que corrigieran el curso y desaparecieran detrás de uno de los edificios más bajos.

Por supuesto, que había llamado a Luz dos veces en el último mes para invitarla a salir, pero la omega había dicho que no lo consideraba sensato. En sus momentos más cuerdos, ella misma aprobaba esa actitud. Sin embargo, pensaba mucho en Luz.

La secretaria de Amity asomó la cabeza en la oficina.

—Ha hablado el arquitecto para anunciar que no regresará antes de la reunión de esta noche, pero que la verá allí.

Amity dio media vuelta.

—Gracias.

—Bueno, entonces me voy. Buena suerte en la reunión.

—Gracias, buenas noches.

—Buenas noches.

Cuando la secretaria se fue, se hizo el silencio. Amity se sentó a la mesa de dibujo, examinó los planos pendientes y se preguntó si alguna vez se llevaría a cabo el proyecto. La Blight se acodó sobre el tablero de dibujo, miró los planos de ejecución corregidos, incluida la ampliación de una rampa, y recordó las protestas que había oído el mes anterior durante la reunión de la Asociación de Ciudadanos.

"¡Las calles no nos pertenecen!", habían exclamado los propietarios de las casas aledañas, cuyas avenidas estaban siempre llenas de coches.

"¡Los clientes no puede comprar si no tiene lugar dónde estacionarse!", se habían quejado los comerciantes.

Y así hasta que la sesión terminó en nada.

Entonces se aplazó la reunión del comité, y Amity había contratado a una empresa de relaciones públicas para que se encargara de difundir que pretendían integrar el edificio a los alrededores; que los resultados del análisis de mercado y demográfico indicaban con toda claridad que la zona podía soportar más negocios; que los estudios habían demostrado que el aparcamiento alojaría más automóviles que el descampado existente, y que la Blight, como promotora del proyecto, quedaría como una copropietaria del edificio, con lo cual impondría su interés por la estética, no sólo ahora sino también en el futuro. Se habían distribuido casi doscientas cartas con esta declaración de intenciones a los propietarios de negocios y las casas particulares de las inmediaciones.

Esa noche analizarían de nuevo la situación y comprobarían si algunos habían cambiado de opinión.

La reunión se celebraba en el salón comedor de una escuela primaria.

El director de urbanismo de la ciudad abrió la sesión y cedió la palabra a la alfa, que se puso en pie y fijó la mirada en una omega sentada en la segunda fila.

—La carta con el plano del edificio propuesto que ustedes recibieron el mes pasado la envié yo. Este es mi arquitecto, Gavin, que será copropietario del edificio y éste es Angmar, el gerente. Queremos informarles de que ya hemos realizado perforaciones en la parcela para asegurarnos de que el terreno es adecuado, por lo que, tarde o temprano, les guste o no, se acabará construyendo sobre él. Ahora bien, ustedes pueden esperar que aparezca algún tramposo que edifique hoy y desaparezca mañana, o pueden seguir con Gavin y conmigo. Él ideó el proyecto, yo lo dirigiré, y los dos seremos sus propietarios. ¿Creen ustedes que seríamos capaces de levantar un centro comercial construido con materiales de mala calidad? Queremos mantener el ambiente que se ha preservado con tanto cuidado en la zona porque, después de todo, eso es lo que nos hace prosperar. Gavin contestará todas las preguntas relativas al diseño del edificio, y Angmar las referentes a la construcción. Tras la última reunión, hemos decidido disminuir la cantidad de metros cuadrados del edificio comercial y aumentar la superficie para aparcamiento. Gavin les mostrará los nuevos planos. Ésta es nuestra propuesta, y estamos dispuestos a llegar a un acuerdo, pero ustedes también tienen que ceder un poco.

TÚ & YO, ¿QUÉ PODEMOS HACER? -LUMITY ADAPTACIÓN OMEGAVERSE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora