La vecina del Rubius [Finalizada]

Capítulo 25

-Rubius.

-¿Mmhh?

-Que prestes atención, chaval. No llevamos ni diez minutos y ya te haz muerto tres veces.

Rubén y Alexby estaban en el apartamento de este último, jugando H1Z1.

-Vale, vale. Lo siento -se disculpó Rubén.

-Gracias, que si no, me arruinas el vídeo.

Continuaron jugando y Rubius se metió más en el juego, hacía bromas, se reía, todo normal, aunque en su mente tenía a una sola persona.

-Eh, mirad a ese cabrón, ¡nos está disparando! -exclamó Rubius con voz aguda.

-A por él -gritó Alexby.

Atacaron al otro jugador y lo mataron. Pero luego, una emboscada de zombies los sorprendió y ambos murieron sin poder hacer nada. Rubén y Alexby rieron a más no poder e imitaron a los zombies. Alexby despidió el vídeo y dejó de grabar. Y justo a tiempo, pues en ese instante, Eva entró a la habitación.

-Ey, chicos ¿queréis merendar? -preguntó Eva.

-Claro, bonita -respondió Alexby con una sonrisa. Su novia le sonrió de vuelta, asintió con la cabeza y salió.

-¿Cómo lleváis esto de vivir juntos? -preguntó Rubén.

-Pues bien. A veces discutimos, pero en general vivimos tranquilos- dijo Alexby.

-Y no tienes miedo de... -pero Rubén no terminó la frase. No quería amargar a su amigo con su propia y desastroza experiencia con su anterior novia, con la que vivió unos meses hasta que ella lo cambió por otro.

-No. No tengo miedo de que esto acabe -respondió Alexby como adivinando lo que pensaba Rubén- porque si terminásemos, y espero que eso jamás pase, habríamos tenido un buen tiempo juntos. No lo cambiaría por nada, porque realmente soy feliz, y Eva también lo es.

-Joder, que gayyy -se rió Rubén, aunque en el fondo se quedó admirado de las palabras de su amigo.

-Y tú, Rubius, ¿algún día te vas a enamorar? ¿O seguirás de barcos y putas indefinidamente?

Rubén sonrió de lado y se mordió el interior de la boca. Alexby abrió mucho los ojos.

-¡Estás enamorado, cabrón! ¡Y no me habías dicho nada! -exclamó.

-Vale, vale, no grites -dijo Rubén- no estoy enamorado... bueno sí... digo ¡Coño! Que no lo sé. Estoy enamorado, pero no quiero estarlo... No puedo.

-¿Pero qué dices?

-Hay una chica... -comenzó a decir Rubén, pero Eva abrió la puerta, interrumpiéndolo.

-Está lista la merienda- dijo la chica asomándose por la puerta. Rubén y Alexby asintieron con la cabeza y siguieron a Eva hasta el comedor. Allí se sentaron y comenzaron a comer.

-¿Cómo es eso de que estás enamorado y no puedes? -preguntó Alexby. Rubén se atragantó con la gaseosa y miró a su amigo con el ceño fruncido, y miró disimuladamente a Eva.

-No te preocupes, Rubius, que a penas salgas, Alex me contará todo -rió Eva. Rubén negó con la cabeza y sonrió. Quizás necesitaba el consejo de una mujer.

-Es que hay una chica que... me gusta mucho. Por ella siento cosas que creí no volvería a sentir por nadie...

-Gayyyy -murmuró Alexby riendo.

-El problema -continuó Rubén ignorando el comentario- es que ella está casada. Es muy joven, aún tiene 23 años, y su marido es un parguelas que no la merece. Pero ella sigue queriendo ser su esposa.

Hubo unos segundos de silencio mientras Eva y Alexby procesaban lo que Rubén les contaba.

-Y... no lo sé, a veces tengo la impresión de que ella también siente algo por mí, pero cada vez que algo va a pasar entre nosotros, me saca en cara que tiene marido y todo muere.

-Joder, que mal -dijo Alexby- ¿Pero y has tratado de ir en plan conquista de verdad? No puedo creer que no esté detrás del Youtuber más conocido de España.

-Ah, bueno, es que no me conocía. No sabía de mis vídeos, y eso también la hizo más especial.

-Alex, no creo que Rubén deba conquistar a la muchacha -dijo Eva. Los chicos la miraron sorprendidos- Rubén, imagina que ella deje a su esposo por ti, ¿qué querría decir?

-¿Que decidió bien y me quiere más a mí?

Eva negó con la cabeza.

-No, gilipollas. Quiere decir que es igual a tu ex.

Rubén tuvo un extraño sentimiento al oír las palabras de Eva.

-Si la chica que te gusta abandona a su esposo, haría lo mismo que tu ex contigo. Y nadie aseguraría que luego te hiciera lo mismo y te cambiase por otro. Yo creo que lo que hace la chica que te gusta está bien, aunque te parta el corazón, Rubius. Lo siento.

Rubén asintió con la cabeza. Eva tenía razón. Si Amira dejase a su esposo por él, sería igual que su ex, y siempre viviría con el temor de que a él también lo cambiara.

-Gracias, Eva. Me has aclarado mucho -dijo Rubén sonriendo, aunque con el corazón más roto que antes, si es que eso era posible.

Mierda, ahora sí que no había nada que hacer. Amira jamás estaría con él. Jamás.