02: Botas Rojas

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Omegaverse.
Katsuki, Alfa, 36 años.
Izuku, Omega, 24 años.

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Bakugou Katsuki conoció a Midoriya Izuku cuando este empezó a hacer pasantia en su empresa de moda como diseñador.

Al principio no le tomó atención al Omega, estaba muy ocupado como para prestarle atención a un mocoso, pero se disipó cuando empezó a escuchar por todo el departamento de diseño el sobrenombre de "Botas rojas" ese pasillo solo se escuchaba "Botas rojas lo sabe" "botas rojas hizo este diseño" "botas rojas me ayudó en esto"

Katsuki estaba confundido ¿Quien demonios era ese botas rojas? La pregunta no le duró mucho cuando un día el ascensor se había averiado en el edificio.

En realidad había sido el peor día. Todos tuvieron que usar las escaleras de emergencia, para subir y bajar. Una total tortura para todo el personal, Katsuki por ejemplo ese día subía las escaleras mientras maldecia y en eso un grito se escucho, reaccionó rápidamente para poder atrapar al pobre individuo que se resbaló de las escalera tirando las múltiples telas.

Katsuki agradecía sus reflejos y cuando tuvo al Omega entre sus brazos estaba preparado para insultarlo por su incompetencia, pero su mirada se tuvo en el calzado de este.

Botas rojas.

Definitivamente Bakugou no tuvo que pensar mucho para reconocerlo.

La primera impresión de aquel enano fue alguien, torpe.

Después de ese encuentro, Katsuki decidió mantenerle un ojo ensima al mocoso. Pasaba de ves en cuando por el piso de diseño con cualquier escusa solo para mirar al mocoso.

Y en pocos días Katsuki pudo definir a "Botas rojas" como alguien: Torpe, distraído e inocente. También entendio el porque de ese apodo tan tonto.

El Omega nunca se quitaba aquellas botas rojas. Podría tener los colores en su vestuario convinado, pero sus botas rojas sobresalían de todo su ropa.

De verdad el chico amaba esas botas.

Y sin darse cuenta, Katsuki empezó a molestar al chico de diferentes maneras. Ya sea pidiéndole cosas sin sentido para luego retractarse, o burlarse con ironía del inocente. ¡Es que no podía evitarlo! Cada vez que se burlaba del maldito, sus reacciones eran tan lindas.

Sus tiernos pucheros, sus balbuceos, sus sonrojos, su ceño fruncido.

Todo en ese mocoso despertaba diferentes sentimientos en su Alfa interno.

Katsuki siempre trataba de toparse con él en el ascensor, en los pasillos, solo para cuestionarle o ordenarle algo sin sentido, lo admiraba secretamente.

Con sus ropas dos tallas más grande que el, sus overeles de diferentes colores y sus botas rojas. Su personalidad alegre, torpe y amable, hacían a su corazón latir por ese maldito mocoso de veinte y tres años.

Izuku por otro lado al principio se miró enojado y confundido por al actitud de su jefe, no entendía por qué aquel Alfa siempre estaba molestándolo con cosas innecesarias que su secretaria o alguien más podía hacer, pero tampoco podía quejarse porque no quería problemas con su jefe.

Pero Izuku no podía mentirse, aquel Alfa, tan serio, tan alto y sobre todo su mirada ardiente en su persona le gustaba, porque siempre sentía la mirada de Katsuki en el, y hacía que un sentimiento estremecedor le recorriera el cuerpo.

Pero como no hacerlo ¡Era un pedazo de Alfa! Izuku sentía que con sólo su voz ronca y profunda, sus piernas temblaban.

Recuerda muy bien el día que las manos del Alfa lo tocaron cuando se resbaló en las escaleras.

One-shot KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora