One-shot Katsudeku

47: La Familia Bakugou

¡La familia Bakugou presentandose hoy con "La charla"!

⚠️ 2360 palabras... ⚠️

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Gogo estaba nervioso, llevaba dos meses saliendo con Dagen, su copo de nieve, Ah, de solo pensar en esos bonitos ojos rasgados azules, ese cabello largo que caía con gracia sobre su piel pálida y esa sonrisa discreta que siempre le daba, sentía su corazón saltar.

Adoraba a ese Omega, era un chico bastante reservado de mirada fría y desinteresada, lo conocía hace diez años cuando los dos iban en la misma escuela, fue su primer amor apesar que cuando sus padres se mudaron no lo volvió a ver, y dos años después, se encontraron por casualidad. Gogo no lo había olvidado, en cambio, el Omega lo había tachado de acosador.

De ahí tuvieron varios encuentros casuales, donde el Omega lo ignoraba pero con el pasar del tiempo, Dagen no pudo evitar caer ante la actitud avergonzada y amable del Alfa, que quería parecer seguro de sí mismo aunque siempre terminará en ridículo.

Ah...

Suspiro como un idiota mientras su mente dibagaba en su copo de nieve, estaba recostado en el sofá de la sala mirando hacia el techo, distraído viajando a ojos azules, piel cremosa, suave, curvas discretas, un trasero que...

Se mordió el labio. Sus pensamientos estaban viajando hacia otro lado.

— No mames que asco — el grito de su hermano menor lo hizo saltar en su lugar, mirando con los ojos abiertos el como Azumi tenia una mueca en el rostro al igual que su padre que estaba a su lado.

Avergonzado, observó la erección en sus pantalones ajustados, se levantó de un salto listo para uir de allí con la poca dignidad que tenía, hasta que escucho la voz de su padre.

— ¿A dónde demonios crees que vas? ¡Te vuelves a sentar allí, tenemos que hablar sobre eso! — dijo Katsuki deteniendolo por el cuello de la camisa.

— ¡No! ¡Es solo una erección, no necesito que me hables sobre eso! — casi Chillo el Alfa menor tratando de uir, estaba demasiado avergonzado como para escuchar a su padre hablar sobre eso.

— No sabes una mierda ¿Cuáles son las ventajas de masturbarce? — inquirió el Alfa con seriedad haciendo que los menores se atragantaran ante el cuestionamiento repentino.

— ¿¿Ve-ventajas de mas-turbarce!? — Chillo rojo hasta las orejas, ¿que cosas decía su padre? De una vuelta logró salir del agarre, y salto, mirando con la cara roja a Katsuki que lo observaba seriamente — ¡No se, ni me interesa! — declaró abochornado.

— ¡Pues deveria, estamos hablando de tu sexualidad mocoso! ¡Y tu ven acá! — y dándose la vuelta jalo por el cuello de la camisa a un avergonzado Azumi que intentaba uir de aquella desvergonzada conversación, para la cual aún no se sentía preparado mentalmente, al menos así lo veía.

— ¡Sueltame viejo! ¡Esto es una conversación para mayor de 18! ¡Yo nisiquiera pinto nada en esta bronca! — Forsejeo el menor queriendo liberarse, no quería escuchar a su padre hablar de sexo, era incomodo. 

— Callate, que tu pintas más en esta mierda que aquel imbécil — mascullo Katsuki jalandola las mejillas al Omega que se retorcía en el agarre de su padre — No quiero que andes dando culo así, como así y menos aún. — gruñó el Alfa para soltar su aroma y esparcirlo sobre su cachorro Omega de forma protectora y territorial. — ¿¡A dónde demonios vas!? — Grito Katsuki agarrando también a Gogo que estaba listo para encerrarse en su habitación.