One-shot Katsudeku

18: Infiel

Izuku observó nuevamente la hora en su teléfono celular, Katsuki no había llegado de nuevo a tiempo para cenar juntos, el Omega se había esforzado esa noche para verse bonito y hacer una buena comida para poder comer con su alfa y luego tal vez, ir a la cama juntos.

Pero como ya desde un mes, Katsuki no llegó a la hora.

Al alfa lo habían ascendido de puesto desde hace un mes, lo cual puso muy contentos a la pareja, pero el hecho que ahora tengo un puesto más alto en la empresa también hizo que sus horarios cambiaran y llegara muy tarde.

Izuku se sentía muy solo últimamente, apenas y se veían en la mañana y no hablaban mucho, lo único que se podía escuchar a Katsuki era quejarse de lo cansado que estaba. Y el peliverde podía saberlo, sabía que su Alfa estaba agotado y que el trabajo era demasiado pra él.

Ya casi nisiquiera tenían intimidad y eso preocupaba a Izuku, porque conocía a su esposo y no podía creer que haya estado todos estos meses aguantando sin siquiera una mamada suya.

Escucho la puerta abrirse y un pequeño murmuró:— Estoy en casa...

Rápidamente el Omega bajo las escaleras de dos en dos para resivir a su esposo.

— ¡Bienvenido Kacchan! — habló Izuku alegremente parándose enfrente de su Alfa. Katsuki hizo una mueca por el ruido, dejó su maletin en el suelo y se coloco las pantuflas.

— Hola, Deku ¿podrías bajar un poco la voz? Siento que la cabeza me va explotar — murmuró el Alfa dejando un pequeño beso en los labios del más bajo, Izuku solo asintió.

— ¿Quieres que te sirva algo de comer? — pregunto por lo bajo quedándose abajo mientras Katsuki subía despacio las escaleras.

— No, sólo quiero dormir... — susurro en un suspiro luego hizo una mueca — Tal vez si pudieras traerme algo para el maldito dolor de cabeza — gruñó.

— ¡Enseguida! — Katsuki lo miró con severeridad ante el grito y Izuku sólo se coloco las manos la boca — Lo siento... — el Alfa rodo los ojos y entro a la habitación dejando la puerta abierta.

Izuku fue corriendo a la cocina, busco unas pastillas para el dolor y un vaso con agua, para subir hacia a la habitación, la luz estaba ensendida y Katsuki se había quedado dormido con medio traje puesto.

— Kacchan... — llamó Izuku dejando lo que traía en la mano sobre la mesita de noche — Kacchan — lo movió un poco haciendo que este arrugara la frente — Kacchan traje lo que me pediste.

Katsuki abrió los ojos irritado y molesto, le gruñó al Omega para luego tomarse la pastilla y el agua, y volver a recostarse para seguir durmiendo.

— Kacchan, no puedes dormir así, tienes que cambiarte o darte un baño — recomendó Izuku.

— Cierra la Maldita boca, intentó dormir, mañana me preocupara por esas estupideses, estoy hecho mierda. — mazcullo el Alfa frunciendo el ceño.  — Ahora dejame dormir y apaga la Maldita luz. — ordenó.

Izuku suspiro y apago la luz, cuando se iba acostar de su lado de la cama, escucho su teléfono vibrar sobre la mesita noche, rápidamente miro el número y lo tomo, de reojo observó las facciones de su Alfa, ligeras marcas oscuras aparecían debajo de sus ojos, su piel parecía más pálida de lo que ya era y apesar de estar durmiendo parecía tenso.

Se mordió el labio inferior sintiendo el teléfono en sus manos seguir vibrando con insistencia, tratando de no hacer ruido se levantó en puntas y salió de la habitación con cuidado.
Contestó la llamada entre susurros mientras bajaba las escaleras.

— ¿Dónde estuviste? ¡Estuve muy preocupado! — pregunto Izuku en la cocina mientras susurraba.

— Lo siento, se me hizo tardó ¿Ya no quieres que vaya? — cuestionaron del otra lado de la línea.