One-shot Katsudeku

29: ¡El Tío Katsuki!

⚠️Abvertencia⚠️

Matrimonio Kirideku.
Infidelidad.
Eijirou, Alfa.
Izuku, Omega.
Katsuki, Beta.

No me maten por favor xd.
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Era un día tranquilo, el cielo estaba despejado y la brisa era fresca.

Kirishima Akio volvía a casa después de una tarde en el parque con sus amigos, estaba sucio, sudado y cansado pero sobre todo feliz.

- ¡Akio! - escucho su nombre provenir de un dulce voz que precisamente a él le irritaba de sobre manera. Intentó apurar el paso pero sintió como se le hechaban en la espalda - ¡Te atrape! - se carcajeo divertido el chico más alto.

- ¡Quítate de ensima idiota! - Grito mientras se sanrandeba al más alto de ensima. Arrugó la nariz alzando un poco la cabeza para observar la sonrisa plana del chico sobre el - Te quitas o te parto-

- ¡Ya esta pues! Que amargado ¿por que siempre eres tan amargado? - el de rizos rosados se coloco a su lado mientras lo observaban con curiosidad. - tus hermanos son más divertidos.

Akio resoplo haciendo que un mechón de su cabellera rizada color verde se alzará.

- Por qué soy el único que de verdad usa el cerebro - dijo este alzando el pecho con orgullo, Yukio, a su lado sonrió.

- Si, si, eres el mejor - asintió el Moreno no queriendo entrar en detalles. - ¿Dónde estuviste? Pareces qué un auto te llevó debajo de las ruedas. - bromeó mirando los raspones y la tierra en casi todo el cuerpo del más pequeño.

- Estuve jugando con otros niños en el parque, pero quisieron pasarse de listos y me los revente a golpes - presumió el menor caminando con orgullo y altivez.

- ¡No puede ser! ¿¡Por qué no me invitaste!? - Chillo Yukio, el también quería golpear personas, sus ojos ámbar observaron a la mamá de Akio en la puerta. - ¿esa no es tu mamá?

- Rayos... - chisto el menor - tengo que apresurarme ¡Ojala te mueras! - se dispidio Akio corriendo a encontrarse con su progenitor. Yukio se rió conociendo perfectamente a su mejor amigo.

- ¡También te quiero!

Akio corrió hasta saltar la pequeña valla del jardín de enfrente y sonrió mirando a su madre.

- Estoy en casa... - Izuku lo observó de reojo y luego se voltio completamente a verlo.

- ¡Pero por la madre luna! ¿Qué te ocurrió? - pregunto Izuku angustiado acercándose al menor para revisarlo por completo.

- ¡Le gane a unos niños grandes! - presumió y Izuku lo miró con seriedad - ellos empezaron - murmuró mientras frunció las cejas y hacia un puchero. Izuku suspiro sin poder evitarlo.

- Eres idéntico a tu padre - susurro para si mismo Izuku acariciando los cabellos revoltosos de su cachorro. Akio escucho claramente y frunció las cejas.

- ¡Hola familia! - la voz del Alfa de la familia llamó la atención de madre e hijo. Eijirou salía de su auto con una enorme sonrisa de dientes puntiagudos. - ¿A que no adivinan quien volvió de Estados Unidos?

Izuku sonrió por la efusividad de su marido y se acercó a dejarle un beso en los labios.

- ¿Todoroki? Pensé que volvería dentro de unos meses - respondió Izuku sonriendo dejando que Eijirou lo abrazara por la cintura.

- Pues no - sonrió dejando otro beso en la mejilla pecosa, miró a su hijo menor y pestañeo desconcertado olvidándose por un momento de su conversación - ¡Por la varonilidad! ¿¡Pero que te ha pasado!? - exclamó preocupado Eijirou dirigiéndose a su cachorro para revisarlo como Izuku lo hizo unos minutos antes - ¿estas bien? ¿Te duele algo? ¿Necesitas que te lleve al médico?