17: La Familia Bakugou

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Extracto de una historia desechada. Tal vez no tenga sentido, o no sea graciosa, pero de verdad me ha gustado.

Espero que ha ustedes también. 🙂

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La mañana está fría y Gogo no quería levantarse, eso era ya obvio desde que apago la alarma y se volvió a enroyar en las sábanas, estaba cómodo, era una de esas mañanas en las que tu cuerpo se negaba a reaccionar.

Lástima que era Lunes.

Escucho el chirrido de la puerta abriéndose y sabiendo quien era, alarmado, hizo el ademán de levantarse pero ya era demasiado tarde cuando escucho el grito en su oído.

— ¡Mocoso!

— ¡Ah! — Grito dando un salto en la cama y cayendo de esta con los pies enredados en las sábanas — Me lo merezco... — susurro en el piso, asolorido observando la mueca burlona de su padre.

— ¡Ja! Ya entiendo porque lo hacías, esta mierda es muy graciosa — se mofo el mayor, Katsuki observó a su hijo de dieciocho años tirado en el piso con una mueca y sonrió satisfecho. — Anda levántate, el desayuno está listo — dice mientras le revuelve el cabello.

Gogo sonríe un poco para después hacer una mueca, se arrepiente el día que comenzó a gritarle de la misma forma a su padre cuando apenas tenía seis años, ahora entendía porque se quejaba tanto.

Gogo es un alfa de 18 años, cariñoso, carismático, guapo, alto e intelige. A muchos le sorprende el hecho que no sea mal hablado y con un carácter fuerte como el de su padre, pero eso no significa que no tenga su carácter.

Mientras tanto en la cocina, se encontraba Izuku terminando de preparar el desayuno y Bakugou que acaba de entrar.

— Le has vuelto a despertar asi ¿Verdad? — inquirió Izuku. Katsuki sonrió sin responder nada, dejando un beso en los labios de su adorado omega. — Le romperlas los tímpanos. — reprochó Izuku guardando el almuerzo dentro de los taper de cada uno.

— Eso a él no le importaba cuando me lo hacía. — réplico con resentimiento el Alfa, sentándose en las sillas altas de la ensimera.

— ¡Era un niño! — reprochó Izuku frunciendo el ceño, su Alfa era un inmaduro rencoroso — no te compares con un niño — intentó ocultar su sonrisa divertida y se dio la vuelta para seguir guardando la comida para sus cachorros y su esposo.

— Cómo sea, quiero comer algo decente antes de irme a trabajar. — le resto importancia Katsuki mientras empieza a comer los emparedados que estan sobre un plato en la encimera. Antes de que pueda morder su emparedado se le hes arrebatado de las manos. — ¿¡Eh!?  — exclamó enojado, sus ojos rojos se arrastraron con enojo al usurpador, unos ojos desiguales son lo que ve, junto a una sonrisa burlona muy parecida a la suya — Azumi...

— Demasiado tarde, viejo — se burlo el menor de la familia, Azumi, sonrió moviendo su cabeza y haciendo que sus lindos rizos rubios revotaran sobre su cara pecosa.

Apesar de ser un Omega de linda apariencia tenía la misma personalidad grosera y Orgullosa que su padre Alfa.

— Azumi. — Llama Izuku frunciendo el ceño — ¿Qué te he dicho de quitarle la comida de las manos a tu padre?

Azumi solo farfullo una maldición, estuvo apuntó de darle un mordisco al emparedado y alguien más se lo ha quitado.

—¿¡Eh!? — gruñó, para ver como su hermano mayor, Gogo, le ha quitado de las manos y se lo comió de un bocado. — ¡Oi! ¡Eso era mío! — protesto el menor con un imperceptible puchero y el ceño fruncido.

One-shot KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora