One-shot Katsudeku

41: Eres Mío

La comisión de héroes se había vuelto loca, pensó Izuku mientras sus ojos verdes observaban incrédulos y aturdido la sonrisa burlona de aquel ex villano a unos pasos de él.

Apretó los puños sintiéndose nervioso, tanto por el aroma que sabía perfectamente que ese alfa idiota soltava a propósito, como su presencia a unos pasos de él.

— ¿Estan seguros de hacer esto? Colocar a un Alfa y un Omega en una misma casa no me parece del todo bien — la voz del heroes numero uno sonó fuerte y clara en la habitación.

Izuku lo miró arrugando la cara, sintiendo que lo subestimaban, pero una parte de él le daba la razón, no quería estar con ese Alfa en su casa, no podía, ni quería tenerlo cerca, no importa cuánto su corazón y su Omega aullaran por correr a sus brazos.

— Señor Endeavor, sabemos que el héroe Deku está bajo su cuidado, pero es algo que después de haber meditado con cuidado, decidimos que Deku es el más capacitado para esta operación. — comunico uno de aquellos Alfas en la sala. Izuku trago saliva y fruncio el ceño al ver a Bakugou sonreir complacido.

— Estoy completamente de acuerdo ¿Qué mejor manera de comenzar con mi vida que estando bajo el cuidado del símbolo de la paz? ¿Verdad, Deku?... Después de todo... No estaría aquí si no fuera por ti... — susurro Bakugou la última oración, solo para que el peliverde escuchara y Izuku sintió su corazón saltar, lo sabía, lo sabía completamente, esos años separados habian sido por él.

— Pero claro... No está obligado a nada Héroe Deku, teníamos planeado colocar a Bakugou junto a Hawks, su viejo compañero, pero lamentablemente se retiro junto a su destinado para concentrarse en su familia — murmuró un beta.

Katsuki rodo los ojos, sonriendo mientras recordaba a esos dos idiotas que le acompañaron en sus misiones en Estados Unidos y Rusia.

Izuku miró a toda la comisión, sabía que aunque le dijeran que podía negarse, sólo era por cortesía, por ley no debería negarse ante tal petición como lo es aquella y menos por los altos mandos, que apesar de ser diferente organizaciones estaban conectados con los héroes vocacionales.

Suspiro escuchando claramente la risita de Katsuki a su lado, esperaba que nada saliera mal.

...

Después de que la reunión terminará y que a Bakugou le colocarán un rastradeador en el tobillo, lo dos se quedaron enfrente de las instalaciones de la comisión en un silencio incomodo.

— Vamos. — dijo después de un momento de duda, lo mejor era hablar en un lugar privado, lejos de la comisión, era algo delicado todo aquello después de años.

Katsuki lo siguió en silencio hasta su auto, en donde se subio de copiloto. Izuku suspiro abrochandose el cinturón y miró de reojo a Katsuki, los ojos rojos lo observaron por un momento. Vacilante, Izuku apuntó hacia el cinturón.

—... Ponte el cinturón... — pidió apretando los labios y Katsuki frunció el ceño por aquella estupidez pero aún así lo hizo maldiciendo cuando no quiso entrar en su lugar.

Luego de ponérselo, el ex villano le dio una mirada como diciéndole que ya lo había hecho y Izuku avergonzado ensendio el auto empezando la marcha.

El silencio era incomodo y abrumador, gracias al cielo las ventanas estaban abiertas, porque seguramente Izuku perdería el control estando rodeado de las feromonas de ese Alfa.

Por otro lado Katsuki en algún punto del vieje sacó su brazo por la ventana al igual que su cabeza. Izuku iba a decirle algo pero prefirió callar.

Llegaron a su pequeño departamento cuando el cielo se pintaba de naranja,  bajaron del auto y Katsuki observó el lugar con mala cara frunciendo las cejas.