One-shot Katsudeku

16: La Violencia No Resuelve Nada

— ¡... Entonces lo golpie en las bolas dejandolo inmóvil! — contaba un emocionado Izumi a su padre que lo miraba con orgullo.

— ¡Así es mocoso! ¡No te dejes con ninguno de esos bastardo! — animo Katsuki con una sonrisa triunfadora, su cachorro Omega era todo un luchador, no tendría que preocuparse por bastardos que intentarán sobrepasarse con su bebé.

Estuvieron apuntó de seguir con su conversación si no fuera por la voz de un peliverde parado en el marco de la puerta.

— Izumi.

Katsuki se tenso al escuchar la voz de su omega, ese tono relajado pero firme no es común en Izuku y el Alfa sabe muy bien cuando su Omega usa ese tono, significa que se avecina una reprimienda y no de las buenas.

Los rubios miraron al peliverde parado en el marco de la puerta para luego esquivar nerviosos la mirada esmeralda.

— Izumi a tu habitación. — Ordenó el Omega mayor, cosa que casi nunca hacía.

— Pero mamá está- — intento replicar Azumi estaba en medio de una conversación importante con su padre, le gusta cuando Katsuki lo felicitaba y se sentía orgullosos de él.

Izuku sorprendido ante el reclamo frunció el ceño sin poder contenerse más.

— ¡A tu habitación Izumi Bakugou! — grito mientras señala hacia las escaleras con una mano en la cadera. Padre e hijo respingaron ante el fuerte grito, asustados intercambiaron una mirada temblorosa.

Katsuki sólo asintió rápidamente ante la mirada de su pequeño, Azumi trago saliva preocupado si su padre Alfa tenía miedo significaba que las cosas estaban mal. Dirigió una última mirada a su padre y luego a su madre para salir de allí hacia su habitación.

Cuando el cachorro salió de la vista de los adultos, Izuku este se acercó a su marido que trata de esquivar la mirada de su omega.

— Katsuki. — Lo llama firme y fuerte. El nombrado lo mira nervioso, sabe que su esposo está molesto porque nunca le llama por su nombre, al menos no fuera de la cama.

— ¿Si cariño? — responde nervioso sonriendo un poco mientras sus labios temblaban.

— Acaba de llamarme el director de la escuela de Izumi, para decirme que golpeó a un niño y amenazó a toda su clase — el peliverde lo mira con los brazos cruzados y el ceño fruncido —  ¿Puedes explicame eso?

— Bueno... Eso... Tu querías que se pareciera a mi. — Se escusa como si eso lo sacara del revuelo.

— ¿Estas hablando enserio Katsuki? — pregunto incrédulo — Escuchame bien — lo apunta con el dedo índice, Katsuki asintió observando cada movimiento que su Omega enojado hacia— Escuchame bien Katsuki, por que yo na mas te diré una cosa y no la repetiré, ¡Esto es serio! ¿¡Cómo se te ocurre aconcejar a Izumi así!? — Bakugou traga en seco ante los gritos del Omega y antes de que pudiera decir algo o moverse, Izuku alzó su mano y la estampó en la mejilla del Alfa dejándolo atolondrado y con una marca roja punzando. — ¡No voy a tolerar la violencia en esta casa! ¡Mírame cuando te hablo! — le agarra el mentón para que lo viera a los ojos, Katsuki aún no salía de su estupor solo puso observar los ojos esmeralda del Omega que ardían en fuego. — Si vuelvo a enterarme que los problemas que tiene Izumi los está resolviendo con violencia, juro que te ira mal Katsuki. — lo suelta bruscamente — ¿Entendido?

Bakugou se encontraba un poco atolondrado por lo que acababa de pasar ¿Si quiera esta escuchando lo que dice?

— Si cariño, entiendo tu punto — asintió mientras se frotaba el lugar donde resivio el golpe, la mano marcada estaba al rojo vivo en su piel.

— Bien. Ahora ve a la habitación de Izumi. Le explicaras que las cosas no se resuelven con violencia y que tendrá que disculparse mañana con toda su clase ¿Escuchaste?

Katsuki asintio varias veces con la cabeza, para levantarse de allí e irse hacia la habitación de su pequeño.