35: Celos

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— ¡Guapo! ¿Cuánto tiempo sin vernos? — la voz melosa de Camie llamó la atención de Katsuki que se encontraba sentado en una mesa en un restaurante esperando a su pareja pecosa que habia ido al baño.

— El suficiente como para olvidar quien demonios eres — comentó el rubio nada más por el simple hecho de molestar a la castaña, quien conociendo al rubio sólo se rió rodando los ojos.

— Bueno, sigues igual ¿Cómo te está llendo? ¿Y Shoto como está? — pregunto interesada la castaña mientras se apoyaba en la mesa dejando ver sus pechos que sobresalian en el escote de su camiseta ajustada, no lo hacía apropósito, y Katsuki lo sabía.

— ¿Eh? El mitad-mitad debe estar tratando de joder a su padre o algo — le resto importancia — y a mi me va Malditamente bien.

— Si, ya veo, — rió un poco, Camie se sentó aún lado del rubio con confianza ignorando la mirada irritada de Katsuki — Bueno, se que no vas a preguntar, pero te lo voy a decir, a mi me va super, aunque debo decir los exámenes de mes me preocupan, es aburrido y Inasa ha estado muy ocupado como para que me ayude con ello

— Cómo lo dijiste; Me vale madre ¿Quieres largarte? No quiero que se me pegue la estupidez que profesa tener. — la castaña no se ofendió y solo sonrió negando con la cabeza.

— ¿Por qué? Es más divertido estar aquí contigo — ronroneo la chica apoyándose en el rubio en un juego fingiendo estar coqueteando nada más para sacar de sus casilla al rubio, le hacía gracia hacerlo enojar.

— Kacchan vamos — la dulce voz tensa hizo que Camie y Katsuki voltearon a ver al peliverde que tenía una bonita sonrisa en su rostro.

— ¡Oh! ¿Y está cosita tan linda? — arrullo Camie poniéndose de pie para ver detalladamente al peliverde que le sonreía. — ¡Ya se! Eres Deku, Katsuki me habla de ti, aunque lo hace de manera inconsciente — sonríe la castaña recordando como su rubio amigo suspiro enamorado cada vez que habla del peliverde.

— Oh, eso es genial — respondió sonriendo y murmurando en voz baja pero para que ella lo escuchara como si fuera tímido :— Lástima que Kacchan nunca me habló de ti.

Katsuki sonrió ante el actuar de su pareja pecosa. Camie sonrió aún así y negó con su mano restándole importancia.

— Katsuki es un tonto, soy una muy buena amiga, Camie, espero volver a verte — se presentó la castaña extendiendo la mano Izuku la tomó en un movimiento rápido y luego se guiro al rubio.

— Ya vámonos Kacchan. — Katsuki se levantó divertido con la situación.

— Nos vemos Kats, espero sea pronto — la castaña estuvo apuntó de besar la mejilla de rubio pero Izuku sostuvo al rubio del brazo jalando lo hacía la salida.

— ¡Si, nos vemos luego Camie! — Se despidió el peliverde sin voltear a mirarla ni dejar de arrastrar al rubio a la salida en donde borro su sonrisa por un puchero y soltó al rubio para empezar a caminar.

— ¿Qué pasa Deku? — inquirió divertido el rubio mirando al chico a su lado que no lo miraba.

— Nada — negó el peliverde y le sonrió al rubio, Katsuki también le sonrió.

— ¿En serio? — El peliverde volvió a negar — que bueno, pensé que estúpida de las ilusiones te había caído mal, después de todo ella es alguien soportable para mí — comentó al aire el rubio mirando de reojo el como Izuku tensaba la mandíbula ante las palabras — Es un poco empalagosa, es como tener a Kirishima y Denki en una fusión y versión mujer — siguió pullando mientras Izuku apretaba los puños y cruzaba los brazos sin quitar su sonrisa mientras lo miraba para que supiera que lo escuchaba atentamente.

— Me alegro que te lleves bien con... Ella, si dices que son como Kirishima y Denki, debe ser porque le encanta estar sobre ti restregandote todo el pecho ¿verdad? — la voz de Izuku era tensa, y una sonrisa marcada en sus labios rígidos mientras una vena se marcaba en su cien — Y eso debe gustarte porque si dices que es la más soportable debe ser porque no te molesta que ella ande restregandose ensima de ti ¿¡verdad!?

— Puede decir que si — tarareo Katsuki fingiendo indiferencia tratando de reprimir una sonrisa. Izuku rechino los dientes aún sonriendo.

— Genial. — asintió Izuku.

— Bien — siguió Katsuki quien observaba que el peliverde parecía querer estallar pero no lo hacía, en cambio se pego como garrapata de su brazo mientras fruncia el ceño y hacia pucheros.

No aguanto más y estallo en carcajadas.

— ¿¡Qué te pasa!? — pregunto Izuku frunciendo el ceño mientras observaba como su novio se partía de la risa.

— ¡Es que tu! — siguió riendo — ¡debiste ver tu cara!

— ¡No entiendo de que hablas!

Katsuki se acercó a él parando poco a poco de reír, lo estrujo entre sus brazos y dejó caer su cabeza en la curvatura del hombro y el cuello del peliverde.

— Adoro cuando estas celoso y tratas de fingir que no te molesta — le susurro divertido el rubio haciendo que Izuku balbuceara avergonzado.

— ¡No estoy celoso! — protesto Izuku haciéndo un puchero — Kacchan jamás me dejaría por una pechugona como esa — hizo un mohín, Katsuki se enderezó mirando la mueca en los labios de su pecoso, los ojos verdes lo miraron frunciendo el ceño con un puchero — ¿Verdad Kacchan?

Katsuki sonrió y dejó un beso en los labios abultado.

— No Deku, sólo adoro tu estúpido culo pecoso — dijo dándole un apretón a las nalgas del peliverde mientras mordisqueo su Mejilla juguetonamente.

— ¡Kacchan! — se rió avergonzado el peliverde.

Si, solo ese culo pecoso.

One-shot KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora