Tu diario~ {𝓜𝓪𝔂𝓲𝓶𝓫𝓪/𝓣𝓲𝓶𝔂𝓸}

15~ Causing

Llevó ya 3 meses en la casa de Timba, ahora Ela me mira un poco extraño... Dice que Timba a estado actuando algo raro por mi culpa, pero conmigo sigue actuando normal.

Aunque hace unos días recibí una mala noticia... Mi madre falleció... Es bastante duro y llevó noches sin dormir cómo se debe, siento que me quitaron un pedazo de mi ser... Ella era lo último que me quedaba ya que mi padre falleció desde hace años y por él fue que estudie medicina.

En este momento... Me siento extraño, me encuentro siendo abrazado por la única persona que me comprende... Por Timba.

-Tranquilo... Todo estará bien -.

-Debí quedarme en España... Tal vez hubiera podido hacer algo -; Le dije entre sollozos, seguramente pude haberme dado cuenta de lo que le pasaba.

-A todos nos llega nuestra hora de partir en algún momento y eso no se puede cambiar... Lo que tienes asegurado es que ella te amaba y no querría verte así -; Me dijo en un tono algo susurrado, su voz calmada y suave hacia que me calmara... Me hacía sentir seguro y para nada solo.

-... Seguro le hubieras agradado -; Dije recostando mi cabeza en su pecho, escuchaba sus latidos que aparentemente por mi cercanía se aceleraron un poco. -Recuerdo que le hablé de ti cuando empezamos a llevarnos bien -.

-¿Y qué dijo sobre tu compañero? -; Preguntó claramente refiriéndose a sí mismo.

-Usando las palabras que ella utilizó... "Si tu dices que es bueno para las clases dile que te de una clase de anatomía y que tu serás el modelo" -.

Timba dio una ligera carcajada y acarició mi cabello. -Suena... A que era agradable realmente -.

-Si, ella solo quería que encontrará a alguien que me hiciera feliz... Y que terminará mis estudios jaja -.

Di esa ligera risa para luego volver a caer en la realidad de qué la perdí... Timba lo notó y me tomó de las mejillas, sentí besos suyos en todo el rostro... En la frente, en las mejillas, en la nariz y uno se le escapó en mis labios, yo le mostré una pequeña sonrisa, me estaba haciendo cosquillas.

-No estés triste May... Creo que sé qué puede animarte -.

-Te escuchó -.

-Quiero que le escribas una carta, escribe todo lo que creas que debías decirle o lo que quieras agradecerle, pero no le digas a nadie, yo me encargaré de lo otro -.

Obedeci lo que Timba me dijo, fui a mi habitación y escribí todo lo que necesitaba, mis agradecimientos, algunos secretos que no le dije... Varias anécdotas que agradecía haber vivido con ella, nunca lloré tanto escribiendo una carta.

Cuando la terminé le dije a Timba y él llegó con algo extraño en las manos, ambos fuimos a la terraza y el empezó a armar lo que llevaba.

Resultó ser una linterna flotante, encendió la vela dentro de esta para que empezará a flotar, pero no terminaba de soltarla.

-Pon la carta allí -; Dijo y apuntó a alado de la vela, en un pequeño espacio de madera.

-¿Esto de que servirá? -.