No soy de nadie [Kookmin]🔺

Capitulo 20𑁍

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—¿A dónde vamos? — pregunto Jimin. El silencio se adueño dentro del coche sin respuesta alguna— ¿Por qué actúas así? Devo volver, quiero volver en este instante ¡Ahora! — hablo tratando de ser autoritario. —Jungkook...

El Alfa lo ignoro totalmente, con vista al frente.

Unos minutos después el teléfono móvil de Jimin comenzó a sonar, al visualizar la llamada vio que quién lo llamaba era su esposo. Agarro el teléfono entre sus manos con temblor sin saber qué hacer, quería contestar pero también no, el nerviosismo y el miedo se adueñó de él.

Jungkook al escuchar el teléfono móvil, volteo hacia Jimin para ver quien lo llamaba. Al hacerlo se dio cuenta que quién lo llamaba era su padre, ya que Jimin lo tenía agendado como "Mi amado esposo" más un emoji de corazón.

Sonrío sin nada de gracia y le quito el teléfono con una mano, mientras conducía con la otra, Jimin trato de no darle pero antes siquiera mirarlo ya no lo tenia, Jungkook le pico aceptar para contestar.

—¡Jimin! — se escuchó a través del teléfono con desespero.

— Soy Jungkook, papá

—¡ Trae en este mismo instante a Jimin!—ordenó con dureza —¡Es inconcebible de la manera en que tomaste mi esposo! No puedo creer lo que vi.

Jungkook volteó los ojos fastidiado, se supone cuando se llevó a Jimin nadie se dio cuenta, aunque que tonto pensar eso cuando las llastas del coche sobre avisan una llegada.

— Él no volverá hoy.

Jimin abrió los ojos de sobremanera al escucharlo, intentó quitarle el teléfono una vez más, pero Jungkook no se lo permitió, Jimin creyó que era algo impertinente seguir intentandolo ya que Jungkook estaba conduciendo y no quería morir en un accidente
así que terminó quedandose quieto en su lugar.

—¿Que mierda estas diciendo? ¡Por un carajo, Jungkook! Estás limitando mi paciencia. Quiero ver a Jimin en su casa en cinco minutos, vuelve ahora mismo. —ordenó con clara molestia. Y es que cómo no, era inconcebible lo que acababa de escuchar de los labios de su hijo.

Aún no podía creer como Jungkook lo estaba desafiando, ya que siempre desde niño  fue un niño muy obediente.

Bueno el problema era que ahora ya no era un niño, sino un hombre y lo peor es que ya no lo conocía como la palma de su mano. Su hijo le estába mostrando nuevos lados que desconocía y que quizá no estaba listo para conocer...

—Pasame a Jimin.

—No te preocupes por él, estará bien —colgó.