No soy de nadie [Kookmin]🔺

Capitulo 2𑁍︎

Esa noche al pequeño Jimin se le desvaneció las esperanzas con Yoongi.

Ahora que Yoongi iba a ser padre seguramente lo obligarian a casarse, Yoongi marcaría a esa Omega, no habría más ninguna oportunidad.

El padre de Yoongi era una persona dura de tratar, quedó todo amargodo tras la muerte de su esposa. Era una persona con creencias a la antigua por su puesto que no permitiría que el apellido Min sea el hazme reír.

Jimin levantó la mirada vio las estrellas y la hermosa luna
—lunita bella, puedes hacer que olvide a Yoongi, quiero que deje de dolerme aquí— decía sollozando y señalando su corazón.

Jimin subió a su habitación allí se encontraba Yoongi ya recostado, con la cara en la almohadilla.

—¿Yoongi estas despierto?

—Sí, por —respondío con pereza—¿Ocurre algo?—se sentó un poco para presentarle atención.

—Quería saber que te atrajo de ella, la futura madre de tu hijo.

—Pues muchas cosas... —decía con una pequeña sonrisa recordando—Su sonrisa, sus ojos, su enorme fuerza de nunca rendirse, es muy perseverante, todo lo que tenga que ver con ella me atrae, sus defectos, cualidades y además es muy linda —respondió con tanto gusto al hablar de ella y con algo de desconcierto —¿Por qué lo preguntas? —miro al menor a los ojos.

Y al parecer que bien lo hacía Yoongi, eso de olvidar la charla, porque le hablaba de la chica como si nada, sin tomar en cuenta los sentimientos del niño.

—Solo quise saber... y tu...¿la amaras siempre?... —pregunto con temor ante su respuesta, ya  suponía la respuesta. Pero al parecer quería torturarse.

—Sí ,ella tan especial, quiero hacer las cosas bien con ella si así sucedieron las cosas, es el destino... no habrá otra persona a la cual ame de la misma forma,la amaré solo a ella hasta el día de mi muerte.—hablo dulcemente de la mujer, que Jimin pudo notar cuán enamorado estaba, y eso solo hizo que doliera mas—Ya deja de preguntar cosas mocoso y ya... Ven, duerme, que tienes clases mañana.

Jimin sintió un manojo de tristeza, por todas las palabras, se subió a su cama, se recostó al lado de su amigo.

—Yoongi me puedes abrazar tengo frío—pidió, cosa que el contrario no le negó, lo abrazo, no era la primera vez, esa noche Jimin lo abrazo muy fuerte sollozo en silencio ya que quizá sería la última vez. Ese día no entendió a Yoongi, si podía brindarle un abrazo pero no un beso.

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Era de día Yoongi se había marchado.

Jimin se ponía su uniforme impecable para digirse a la escuela, su hermana iría con él ya que estudiaban en la misma escuela al igual que Yoongi.

Pasaron las clases, era hora del receso, el pequeño busco con la mirada a su amigo Yoongi pero no lo hallaba.
Cuando era hora de la salida Jimin fue al baño quería lavar su rostro, pero algo llamó su atención, ahí se encontraba Yoongi en el suelo con la mirada fija en el suelo, se notaba que había llorado mucho, tenía moretones en las muñecas, rodilla, su rostro tenía magulladuras.

—¿Yoongi qué te pasó? ¿Quién te hizo esto? ¿fue tu padre?—preguntó muy asustado, se agacho a la altura del adolescente—Yoongi...

—Sí, fue mi padre, le dí noticia de que sería papá. Sabía que no lo iba a tomar bien pero no pensé que reaccionaria así. Me golpeó, dijo que hiciera lo mejor para el bebé. También dijo que me fuera... Según el mi futuro esta manchado, lleno de carencias, piensa que tergiverse mi destino, el cual el creo para mi, me dijo que si no hubiera sido tan descuido cuando creciera hubiera tenido un brillante futuro y una hermosa omega.—contó con tristeza.