Love again.

19

Lydia.

La relación entre nosotros había cambiado desde aquel día en mi casa, me sentía más cerca de Stiles, y me gusta pensar que el se siente de la misma manera conmigo. Aunque solo entre nosotros entendemos por lo que pasamos, ninguno habla a profundidad del tema, y quizá es lo que nos  ha hecho que nuestra amistad sea más cercana, no necesitamos a nadie intentando entender lo que nos sucedió, ni preguntando por ello.

He tratado de mantener mi distancia con Jackson por lo que no sé ha suscitado ningún percanse con el, y también debo agradecerle que ha pasado el resto del tiempo fuera de casa, así que las posibilidades de que ocurra algo son mínimas.

–En que piensas?

La voz de Stiles me saca de mis pensamientos.

–En que las cosas han estado muy tranquilas en casa

Siento su mirada sobre mi, así que giro mi cabeza en su dirección, lo que hace que nuestros rostros estén demasiado cerca. Sus ojos recorren mi rostro y se detienen en mis labios, lo que hace que mi corazón se acelere y espero que no lo note, su mano roza la mía, ¿es mi imaginación o se ha acercado más? Contengo el aliento, no estoy segura de si el tiempo se ha detenido o todo va muy rápido, cierro los ojos con anticipación y siento su aliento sobre mi rostro, necesito que haga algo o moriré de un infarto, esta muy cerca puedo sentirlo... El móvil comienza a sonar y ambos soltamos un gruñido, abro los ojos y esta viéndome aún, el movíl que no se si es el suyo o el mio continúa sonando pero ambos lo ignoramos, le sonrió tímidamente y el me regresa la sonrisa.

Lo veo tomar la llamada sin dejar de verme y me pone nerviosa así que aparto la mirada mientras me pongo en pie tratando de calmar a mi corazón desbocado.

Iba a besarme. Y lo iba a dejar. No nos hemos besado desde aquella fiesta y hasta había olvidado que había ocurrido ya que ninguno lo mencionó nunca más, pero ahora... No se que es lo que sucede, quizá solo era el momento de tranquilidad que estábamos teniendo, o talvez ¿siente algo? ¿Yo siento algo? Muchas preguntas se me pasan por la cabeza en este momento y a ninguna se como responder.

–¿Lydia?

Regreso a la realidad de nuevo.

–¿Si?

–¿Todo bien?

Puedo escuchar burla en su voz, me giro en su dirección y lo veo sonriendo.

–Si, todo bien. –Trato de no sonar afectada por el– y contigo ¿todo bien?

–Si, era Malia, quería saber donde estaba

Oh. Aveces olvido que los demás si tienen a alguien que los espera en casa, que se preocupan por ellos.

La mano de Stiles toca mi mejilla y me hace voltear a verlo, puedo ver preocupación en su rostro, pero le sonrió. Su pulgar acaricia mi mejilla, y despues mis labios.

–Creo... Creo que estábamos en algo antes de que Malia interrumpiera

Tum, Tum, Tum, Tum.

–¿A sí?

Su sonrisa es lo último que veo cuando sus labios chocan con los míos. Me esta besando. Nos estamos besando. Y lo estoy disfrutando, mucho. Stiles me atrae más hacia el con su mano en mi cintura, me sujeto con fuerza de su camisa mientras devora mi boca, me tiemblan los pies, y me falta el aire, necesito respirar, me aparto de él buscando aire, no lo puedo ver a los ojos, temo que si lo hago, podra ver cuan afectada estoy por el.

–Lo siento –dice, confundiendome.

¿Se arrepiente de nuevo? Lo veo a los ojos en busca de algo, ¿pero que?

–Si vas a arrepentirte de besarme cada vez que lo hagas , mejor no me beses

Me aparto y comienzo a marcharme, no quiero tener esta conversación.

–¿Arrepentírme? Fuiste tu quien se aparto

Me detengo y miro en su dirección, ahora parece molesto.

–Pues claro, ¡me faltaba el aire! ¡Tu pediste perdón!

–¡Porque pensé que no querías besarme!

–¡Pues si quería!

Stiles se ríe y se acerca ami.

–¿Y porque estamos gritando?

Abro la boca para decir algo pero la cierro de nuevo y me comienzo a reír, me toma por las mejillas y lo veo rodar los ojos antes de besarme de nuevo. Su beso es tierno, delicado, haciendo pequeñas pausas para dejarme respirar y eso me hace sonreír, no tengo noción del tiempo cuando dejo caer mi cabeza sobre su pecho y el envuelve sus brazos sobre mi, ninguno de los dos dice nada más y no hace falta.

Stiles.

Apago el auto fuera la casa de Lydia, no la miro aún, después de besarnos no hablamos y en su momento no hizo falta pero ahora, creo que la conversación es necesaria, quería besarla, desde hace mucho aunque muchas veces me lo negaba a mi mismo y me detenía todo el tiempo pero hoy no pude mas, tenía que hacerlo y ahora debo lidiar con las consecuencias, y ni siquiera se que decir.

–Yo tampoco se que decir

Dice Lydia como si leyera mi mente, volteo a verla y su mirada está sobre su casa.

–Solo no quiero decir algo incorrecto y arruinar el momento

–Bueno, ya dijimos que no puedes arrepentirte

–Y no me arrepiento, quería hacerlo, solo no se que sigue después

–Yo tampoco, quizá solo hay que todo siga normal

–Pero ¿y si quiero volver a besarte? Porque créeme, quiero hacerlo justo en este momento

Lydia se ríe y me encanta el sonido de su risa, me hace querer besarla pero me contengo no quiero que las cosas se po van raras entre nosotros, quiero seguir siendo su amigo, aunque también quiero poder besarla, pero no me siento listo para algo más, mi sonrisa se va junto a ese pensamiento, quizá no debí cruzar el límite con ella, quizá ya lo arruine todo. Siento su mano sobre mi hombro y me giro a verla, me da una sonrisa tranquilizadora, como si leyera otra vez mi pensamiento.

–Seguimos siendo amigos, Stiles –dice sin dejar de verme–con o sin besos

Me río, lo tomo como una señal, me acerco a ella y la tomo por las mejillas, le doy la oportunidad de que me detenga pero no lo hace así que la beso. Lento, saboreando el momento y deteniendome solo para tomar aire. Lydia es la primera en alejarse.

–Debo bajar ahora

–Esta bien, quizá es lo mejor

La veo sonreír, me da un beso rápido y se baja del auto, la veo entrar a su casa, tomo una respiración y enciendo el auto y me marchó.

Malia esta en la cocina cuando entro a mi casa y me mira con sospecha.

–¿Estas bien?

–Si, ¿porque?

–Estas sonriendo

–Lo dices como si nunca lo hiciera

–No de esa manera... Me gusta

No dice nada más antes de dejarme de pie en la cocina, tomo un vaso de agua y subo a mi habitación, me dejo caer sobre la cama listo para otra noche de insomnio.