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Stiles.

El dolor de cabeza me impedía continuar dormido, me zumbaban los oídos y sentía mi cuerpo entero adolorido, había olvidado lo que era despertar con cruda. Intente abrir los ojos pero la luz me parecía demasiado fuerte, no tenía idea de que hora era, ni siquiera en donde me había quedado dormido, las ultimas horas parecían borrosas.

Cuando mis ojos por fin se ajustaron a la luz, me incorpore en mi lugar, me había quedado dormido en el sofá de Allison, aún tenía los zapatos puestos, el cuello me dolía horrores, Scott se encontraba recostado en el sofá a mi lado. Busque mi teléfono, que seguía en mi bolso del pantalón, fruncí el ceño, al parecer yo solo me deje caer en el sofá sin importarme nada. El reloj decía que eran casi las 11 de la mañana, me quede sentado observando a la nada cuando escuche mormullos que venían de la cocina, tome un suspiro y me puse de pie para acércame a Scott y despertarlo, cada que le golpeaba el brazo se quejaba, le presione la oreja hasta que decidió despertar, me reí cuando me miraba como si quisiera matarme.

―Qué te pasa?

―Las chicas ya están despiertas

―Y? te urge encontrarte con Lydia después de lo que paso anoche? ―mis ojos se abrieron con sorpresa, había olvidado por completo mi momento de pánico después de besarla, ahora definitivamente no quería ir a esa cocina― no olvides que tienes que contarme todo los detalles

Después de que solté la bomba, decidí no decir más, Scott solo lo acepto como siempre, regresamos a la casa y no la volví a ver, o no recuerdo haberlo hecho.

―Seguí bebiendo anoche? Creo que he olvidado parte de la noche

―Bueno, no querías hablar pero si beber

―Mierda...

Scott se puso de pie y comenzó a caminar, yo permanecí en mi lugar.

―No vienes? ―no dije nada solo me encogí de hombros― vamos, no puedes evitarla siempre, quizá ni se acuerde

Fruncí el ceño, puede que me haya sobresaltado un poco pero el pensar que posiblemente ella olvide que nos besamos si atacaba a mi ego. Scott ya me había dejado solo en la sala, ahora tenía que hacer una entrada yo solo. Antes de entrar a la cocina, trate de calmar mis nervios, tenía que actuar normal frente a ella. Las cuatro rodeaban la pequeña isla en la cocina de Allison, no hice contacto visual con ninguna, avance hasta donde se encontraba Scott y me acomode rápidamente a su lado, el me tendió una taza y la acepte enseguida, sin quitar la vista del suelo me recargue sobre la encimera de la cocina y le di un trago, el café caliente pasando por mi garganta hizo un gran efecto en mi sistema. Escuchaba solo los murmullos sin realmente prestarles atención, decidí que mi café y mi resaca merecían más de mí que el cotilleo que se llevaba a cabo.

―Pero el que al parecer no perdió el tiempo ayer fue Stiles ―la mención de mi nombre me hizo enderezar la postura, mire confundido a Scott y él se encogió de hombros, mire a Lydia por primera vez y ella no me estaba viendo― no te hagas, te vi con Cora

Qué? Ahora si me encontraba confundido, Cora?

―Oh es verdad, la mire rondarte por un buen rato ―dijo Kira― hasta que por fin se acercó a ti

Mire de nuevo a Lydia, esta vez sí me veía, me encogió de hombros mientras le daba un trago a su café y esquivo mi mirada con rapidez. No hice ningún comentario porque realmente no sabía que decir, no recordaba estar con Cora, trate demasiado de obtener un recuerdo de ello, me frustraba tanto el no saber que había hecho, me frustraba que Lydia me hubiese visto también y pensara mal de mí.

―Bueno chicos, creo que es hora de poner la casa en orden ―dijo Allison poniéndose de pie.

Todos se quejaron pero se pusieron de pie y la siguieron fuera de la cocina, Lydia fue la primera en salir, tome a Kira por el brazo y me miro confundida, espere a que no hubiera nadie más cerca para empezar hablar.

Love again.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora