Love again.

17

Lydia.

Nunca bajes la guardia.

Papa siempre lo decía. Nunca te descuides, no te dejes llevar por el momento. Siempre mantente alerta.

Siempre valore las enseñanzas de mi padre, me parecía el hombre más sabio, sin embargo parece que no aprendí nada de él.

Me descuide. Me confíe. Y tuve que pagar las concecuencias.

Bajo la manga de mi blusa que cubre los moretones que esta vez son más grandes, tomo el maquillaje de mi tocador y comienzo a ponerlo en mi rostro. Hago muecas de dolor mientras paso la esponja sobre mi mejilla, intento cubrír el moretón sin ningún éxito así que desisto a seguir intentándolo, una lagrima baja por mi mejilla y la quito con rapidez, quizá de esa manera pueda fingir que no me duele, fingir se me da muy bien de todos modos.

Camino hacia la puerta de mi habitación con pasos lentos y abro la puerta lo más silenciosa que pueda. La casa está en silencio lo que es buena señal, mi madre no está, de nuevo, y Jackson... Ya se habrá marchado. Suspiro aliviada y regreso a mi habitación, y me dejo caer sobra la cama, no iré a clases y será lo mejor, una cosa es ocultar moretones en mis brazos, pero en el rostro, bueno no sabia que eso seria difícil, hasta ahora.

Tomo mi celular y le envió un mensaje a Allison dejándole saber que hoy no iré a clases, no quiero que se preocupe y comience a indagar de más. Se que Kira y Allison son mis mejores amigas y siempre han estado para mí pero la razón por la que no les digo lo que pasa no es porque no confíe en ellas, pero se que querrán hacer algo al respecto y no quiero que algo les pase por mi culpa, además no me gusta sentirme indefensa, ni que me vean como algo frágil que proteger, así que es mejor que las cosas permanezcan como están.
Solo me queda esperar a que Stiles siga manteniendo nuestro secreto y no sospeche que algo va mal. Lentamente cierro los ojos y me quedo dormida.

Stiles.

—Solo dice que no se siente muy bien y no vendrá hoy—dice Allison.

Quizá solo sea cosa mía pero siento que hay algo más en su mensaje. No digo nada mientras los demás continúan hablando, miro la hora en mi teléfono, no falta mucho para que inicie la clase así que me despido de todos y me voy. Me decido por mandarle un mensaje a Lydia.

"Hey"

Nada.

"Esta todo bien?"

No lo contesta, ni lo mira. Me detengo frente a la puerta del salón debatiendome si debo hacer lo que estoy pensando. A la mierda. Doy vuelta y camino hacia mi auto, cuando subo a este me detengo cuando estoy apunto de encenderlo para pensar lo que haré una última vez.

No siento el camino cuando menos me doy cuenta me encuentro frente ala casa de Lydia. Y si esta su hermano? Quizá no pensé esto muy bien pero ya estoy aquí nimodo. Me bajo del auto y llamo ala puerta sin respuesta, alomejor no hay nadie... Llamo ala puerta una vez más y cuando estoy por marcharme la puerta se abre, o medio abre.

—Que haces aquí?

Su voz suena tímida, y se esconde tras la puerta.

—Allison dijo que no te sentías bien —le digo— quería...queria asegurarme que estuvieras bien

Permanece en silencio por unos momentos y entonces abre la puerta completamente invitándome a entrar, paso a su lado con una sonrisa de lado que se me borra cuando estoy frente a ella. Lydia agacha la mirada y toca su brazo, lo que hace que mi atención vaya a los moretones de su brazo, me acerco a ella con cautela y le tomo por el rostro gentilmente examinando el golpe en su mejilla.

—Se que no querias hablar de lo que está pasando, y lo respete pero ahora no lo dejaré pasar Lydia así que por favor, dime que paso

—Fue mi culpa —dice.

Me río con hironia.

—Claro que no

—Si, yo me confíe y no debí hacerlo y esto me pasó por descuidarme y...

—Detente, no tiene sentido nada de lo que estás diciendo —la tomó de la mano y la llevó hasta la sala haciendo que tome asiento — por favor explicame

—Todo iba muy bien, tan bien —comienza— me deje llevar por lo bien que iba todo qué me confíe en que todo seguiría así y entonces... Jackson regreso ayer tarde, borracho y lo hice enojar y...

—Y te golpeó

—Es la primera vez que lo hace, nunca había pasado más que jalones y moretes en el brazo, el jamás me había golpeado Stiles

Lydia cubre su rostro con sus manos y comienza a llorar, permanezco en mi lugar sin saber que hacer, pero entonces la acerco a mi y la abrazo. Un poco raro al principio pero poco a poco parecía más normal. Pierdo la noción del tiempo pero permanecemos en la misma posición, Lydia a dejado de llorar y no estoy segura de que siga despierta, su respiración es lenta y relajada. Trato de moverme lentamente para no despertar a Lydia y entonces la escucho reírse.

—No estas dormida —digo.

—No

Me río pero no la aparto ni ella se aleja de mi por unos momentos más, pero al final es ella la que termina alejándose.

—Gracias —dice al final y solo asiento.