Love again.

23

Lydia.

Ya ha pasado una semana y aun no se nada de Stiles,  almenos no directamente de el. Malia solo dice que esta indispuesto, una gripe que necesita reposo, una versión que estoy segura ninguno de nosotros le cree,  aunque me sorprende que Scott que es su mejor amigo se muestre tan tranquilo , de hecho todos parecen tranquilos, ¿Acaso solo me preocupo yo? ¿O hay algo que este ignorando? No dejo de decirme que esto solo es algo habitual, algo que Stiles acostumbra a hacer y que ya dara alguna señal de vida cuando este listo y contestara alguno de mis mil mensajes que vergonzosamente le he dejado, aunque desistí al tercer día..

Los chicos me han invitado a salir con ellos pero eso me resulta demasiado patético, Stiles no estará para hacerme compañía y claramente no estoy de animo para ser la que esté sobrando cuando se pongan todos melosos , no importa cuantas veces digan que iremos todos como amigos , jamas es cierto, siempre hay besos involucrados y como dije los ánimos no están para eso.

Abro y cierro el chat de Stiles con espera de que algo haya cambiado pero no es asi, cansada de eso me pongo de pie y arrojo el aparato ala cama y comienzo a caminar de un lado a otro, un arranque de enojo se apodera de mi, ¿ quien se a creído que es? Después de lo que hemos compartido ¿no me merezco una explicación? Hasta ahora el había sido el que tomará decisiones sobre lo que sea que hayamos sido y ya me canse de no saber sobre donde estoy parada con el. Me sorprende de verdad estar en esta situación, Stiles siempre a sido directo con lo que piensa y ahora solo se mantiene en silencio, yo se que no somos nada romántico,  por Dios , tan solo hemos compartido algunos besos , ni siquiera me a manoseado, solo somos amigos y ya, no hay que hacer gran alboroto,  si quiere mantener su distancia conmigo solo tiene que decirlo, y en esta ocasión no tendrá oportunidad de ignorarme.

En un arranque de valentía,  tome mis llaves y maneje hasta su casa y baje de mi auto con paso decidido,  pero la realidad me golpeó cuando me mire de frente a su puerta, ya no se cuanto tiempo llevo aquí de pie , pero lo que es seguro es que debo parecer tonta.

—¿Puedo ayudarte?

Mierda, doy un brinco asustada. Veo al par de ojos azules que me estan viendo con incertidumbre, el padre de Stiles.

—Hola...yo...eem soy...– por dios que patética solo di tu maldito nombre.

–Lydia– dice y me sorprende que sepa mi nombre.

Mira hacia arriba como pensando en algo , permanezco en silencio esperando a que diga algo. Da un paso frente a mi y camina en dirección ala puerta, por un momento pienso que me dejara ahí de pie hasta que se gira hacia mi y me hace una señal para que lo siga, hago lo que me dice y espero pacientemente.

–Espero que tú si lo hagas hablar – Dice señalando hacia la parte de arriba, lo tomo como un indicio de que puedo ir a buscarlo.

Camino a paso lento y dudosa de lo que estoy haciendo, hace un momento me sentía valiente y decidida, pero ¿ahora?  Solo espero esto no me escupa en la cara.

Reconozco el cuarto de Stiles, tomo un respiro antes de llamar ala puerta , escucho musica que viene de su habitación, llamo una vez más , seguro no me escucha por el ruido así que decido entrar sin avisar, solo espero no esté desnudo...

La cama se encuentra destendida, la mesa de noche desordenada, en el piso zapatos revueltos , las miro con el seño fruncido ya que definitivamente no son de su talla su escritorio lleno de papeles, ligas de cabello revueltas con restos de cabello rubio llaman mi atención, probablemente ya está durmiendo con alguien más, todo tiene más sentido ahora. Tomo la liga y la examinó detalladamente, así que rubia, interesante...  Paseo la mirada a mi alrededor , no hay señal de Stiles pero si la ropa de una chica sobre una de sus sillas solo confirmando lo que ya sabía.

El constante rechazo ya tiene sentido, está viendo a alguien más así que yo ya no le soy útil.

–¿Que demonios haces aquí?

Su voz me sobresalta y me hace tirar la liga en mis manos, me apresuró a tomarla y la sacudo mientras me levanto, sin darme cuenta Stiles está sujetandome y me veo distraída por su torso desnudo, pero vuelvo a la realidad cuando me sacude con fuerza y me alejo de prisa de el.

Lo miro a los ojos con enojo y el me mira de la misma manera, tenemos una guerra silenciosa, ni siquiera se por que está tan molesto, la que lo acaba de descubrir con otra soy yo, no es que fuéramos algo pero, almenos me gustaría saber que lo que sea que teníamos no era exclusivo.

–Te hice una pregunta, ¿Que haces aquí?

Su voz severa me pone nerviosa y jugueteo con la liga en mis manos. El mira en esa dirección , se para firme y mira de pronto hacia su escritorio y frunce el seño y mira nuevo a mi mano. Probablemente se ha dado cuenta de que lo he descubierto. Saco el pecho y alzó la barbilla en señal de que si lo he hecho.

–¿Que? ¿Pensaste que no lo descubriría? – está en silencio mirando mis manos algo extraño pasa por sus ojos– solo tenías que decirme que había alguien más y no ignorar mis mensajes

Frunce el seño una vez más y niega con la cabeza, me arrebata la liga en mis manos y la examina , parece desesperado, mira al piso y se agacha a toda prisa .

–No,no,no,no ¿Que hiciste? –su voz quebrandose y eso me desconcierta.
Se pone de pie y comienza a sacudirme con fuerza – ¿Acaso eres estúpida? Con que derecho entras aquí y tocas mis cosas, ¡sus cosas!

Ignoro su admiración pues en lo único que puedo pensar es en la manera en que me está tocando, mis ojos se llenan de lágrimas, mi pecho se acelera y siento que no puedo respirar, en arranque lo empujó con todas mis fuerzas y me alejo de el

–Alejate, no me toques –me mira sorprendido – en tu vida m vuelvas a tocar

Salgo de prisa de su habitación y logro escuchar mi nombre mientras la puerta se cierra detrás de mi. Llegó a mi coche con los ojos llenos de lágrimas, no puedo explicar como me siento en estos momentos, nunca pense que el me tocaría de esa manera, activando los recuerdos de Jackson, mi teléfono comienza a sonar , el nombre de Stiles aparece en la pantalla pero lo ignoro. Enciendo un el coche comienzo a manejar sin rumbo.