XX. La cena

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Emily

— ¿Así que , hoy voy a conocer a la suegra? — se ríe y en respuesta entorno los ojos. Me pasa la mano por encima de los hombros y me atrae hacia él.

— Quiero que nuestra boda sea enfrente del mar — me guiña el ojo y riendo decido seguirle el juego.

— Pero que sea en un palacio o castillo , no al aire libre.

— Echo, princesa.

— Ya decidiremos la decoración — asiente con una sonrisa.

— Pero yo me encargo de la lista de invitados — ni siquiera pregunto el por qué solo me echo a reír. Se que es por Owen, pero él no sabe que es capaz de tirarle la caña durante nuestra boda.

Inicialmente estábamos hablando sobre la cena que propuso mamá hace unos días para hoy pero hemos terminado hablando de nuestra supuesta imaginaria boda. A decir verdad no se porque estoy tan nerviosa si es una simple cena.

— Terminamos de estudiar y pasamos por mi casa — me avisa Eiden y asiento. Llevo días sin hablar con Diana y por su parte tampoco lo intenta, supongo que sabe que necesito tiempo, así que Eiden me propuso ir a estudiar a una biblioteca cerca del instituto.

Entramos a la amplia biblioteca, sin avisar a Eiden me dirijo a la zona que más me gusta, el jardín central. Este jardín se encuentra en el centro del edificio, tiene mesas y sillas en una parte y en la otra mantas de picnic, la única cosa es que no es un picnic sino otra manera de estudiar.

Rara vez se encuentra gente aquí y hoy no es la excepción. Me siento para luego sacar los libros de la maleta y colocarlos como a mi me gusta, ordenados. Eiden por su parte hace lo mismo pero no saca ningún libro solo se sienta.

— Vamos a empezar — levanto la cabeza y me doy cuenta de lo que ha estado haciendo Eiden todo este rato. Sacar fotos, pero desde cuándo le interesa la fotografía.

— ¡Vamos, sonríe! — y lo hago inconscientemente. De repente se levanta y se acerca a mí.

— ¿Qué haces? — fruncí el ceño.

— Sabías gruñona, no tenemos ninguna foto juntos.

— Si que tenemos — me mira con las cejas ligeramente fruncidas y hago el signo del hashtag. Aun quiero saber quien era esa persona obsesionada con nosotros.

— Esas no cuentan. Vamos, en 3,2... — acercamos nuestras caras y sonreímos a la vez.

— ¿Es instantánea? — pregunto y asiente.

— Un momento.. — dice con en voz baja — ¡ya está! — saca la imagen y sacude durante unos segundos para luego mostrarla. La cojo cuidadosamente y observo la foto. Nunca pensé que algun dia tendria una foto con Eiden ni siquiera se me paso por la cabeza, pero las cosas cambian y a veces pasa lo inesperado.

— Quedamos bien — dice casi pegado a mi cara y me giro, encontrandome con su mirada, siempre que veo sus ojos esmeralda me pierdo en ellos. Vuelvo a ver la foto y asiento en respuesta a su pregunta.

— Ahora a estudiar — digo devolviéndole la foto. Nos pasamos las siguientes dos horas estudiando biología, concretamente la anatomía del corazón, lo más complejo que puede haber.

Después de un rato llegamos a su casa.

— Buenas tardes — nos saluda Victoria al abrirnos la puerta.

— Buenos días — le devuelvo el saludo.

— ¿Quién se encuentra en casa? — pregunta Eiden.

— La señorita Rina junto a Mila en el salón y su hermano Asher en su despacho — Eiden asiente y entramos a la casa. Desde que hemos bajado de la moto no me ha soltado la mano hasta ver a su madre.

AMBIVALENCIA (TERMINADA) (en edición) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora