La obsesión de los Clifton ©

Capitulo 1 · Avilt ·

Capitulo 1 - Avilt.

Su nuevo apartamento era un lugar agradable, muebles simples y paredes de color blanco eran parte del lugar. Un apartamento de una habitación con una sala de tamaño considerable y una cocina con un espacio cómodo. Dos baños, uno de visitas y uno dentro de su habitación.

El olor ausencia era genial, ausencia de recuerdos, momentos, personas, traumas... No se sentía que nadie hubiese vivido aquí antes y así era, el apartamento tenia apenas un año de haberse construido junto al edificio. Nadie había habitado esas paredes, algo perfecto si se deseaba comenzar desde cero.

Así como ella deseaba hacerlo.

Giane Avilt, una veinteañera con cabello de un tono caramelo, ojos miel y facciones delicadas... dignas de volverse «una obsesión».

Su piel lisa, cuerpo delgado y voz suave eran elementos que conducirán directo a su magnética y cautivante perdición.

El primer encuentro sucedió una mañana de otoño, en la universidad de Wittelson. Giane se había trasladado hace una semana, luego de alejarse de su antigua cuidad por situaciones complicadas.

Desde lejos el mayor de los Clifton la divisó, esa cabellera la había visto antes rondando por los pasillos de su edificio. Por simple curiosidad decidió acercarse a ella...

—Te noto perdida— habló captando la atención de la veinteañera—. ¿Necesitas ayuda?

Sonrió mostrando sus dientes perfectos y una expresión amigable. Una buena estrategia si quería saciar su curiosidad.

«Que atractivo» fue lo primero que llego a la mente de la chica Avilt al detallar el rostro del muchacho: facciones masculinas, labios rojizos, nariz recta y sonrisa perfecta...

—Tengo que hablar con el Profesor Mayer, pero no sé donde esta su oficina.

El castaño detalló con cautela a la chica, sus gestos, voz y apariencia física solo hizo crecer más la curiosidad sobre ella.

—Te llevo, así aprovecho para saber mas de ti... —hizo una pausa esperando que ella le diera su nombre.

—Giane. Mi nombre es Giane Avilt.

Su nombre salió acompañado de una sonrisa.

—Giane Avilt—el castaño repitió el nombre memorizándolo. No podía olvidar su nombre si quería conocerla mas a fondo—. Francois Clifton, un placer.

Giró levemente su rostro haciendo contacto visual con ella. Sus ojos color miel eran lindos... Ella observo los suyos verdes y pensó exactamente lo mismo.

—Acompáñame.

Caminaron juntos hasta la oficina del profesor Mayer. Francois se quedo fuera esperándola mientras qué ella resolvía algunos asuntos confusos con el profesor. Recostado en un pared sacó su celular para escribir.

"Giane, se llama Giane Avilt".

Envío el mensaje al otro Clifton, Avilt había despertado la curiosidad en más de una persona.

Desde el otro lado de la pantalla un joven sonrió al leer el antes misterioso nombre.

—Lindo nombre... —bloqueó su celular para continuar escribiendo un dialogo de su obra.

Minutos después Giane salió de la oficina de Mayer, Francois levanto la vista causando un cosquilleo en el estómago de ella.

—Entonces... Giane ¿Qué estudias? —no le interesaba su carrera sino donde podía encontrarla en un campus tan grande como el de Wittelson.