Capitulo 3 - Club Ferney.
¿Que tanto podía colarse alguien en tú mente? Era una duda sin respuesta que estaba clavada en la mente de Giane.
Cuando se encontraba solo con sus pensamientos ese ser de ojos verdes hacía presencia en ellos. ¿Crear escenarios en tu mente con esa persona era normal o era un hecho fuera de lo común? ¿Que tan bien estaba hacerlo? ¿Era incorrecto?
Ella no tenía una repuesta para eso, no sabía que hacer y no podía evitar sentir cierta cobardía. ¿Debía alejarse por completo suprimiendo su sentir o dejarse llevar por las cautivantes emociones que estaba empezando a experimentar?
«Que jodido dilema».
Un resoplido ruidoso escapó de sus labios, tenía más de treinta minutos leyendo el mismo párrafo sobre «Entalpia». Cerró el libro con frustración, no iba a conseguir leerlo si seguía desviando su mente a un lugar ficticio.
La señorita Avilt, tomó su celular llamando a uno de sus contactos. Una voz femenina sonó al otro lado de la línea.
—Hola, Giane.
—¿Que vas a hacer hoy? —preguntó, era sábado y no quería pasarlo sola y aburrida en su departamento.
—Riber y yo tomaremos vino en su residencia, talvez hagamos otra cosa luego ¿Vienes?
—Pásame la ubicación.
...
—Riber siempre termina con el corazón roto.
Vhali se rio mientras el pelinegro la empujo a modo de juego.
—¡Cállate Vhali! —ocultó la sonrisa detrás de su copa.
Los tres estaban sentados en el tapete de la sala bebiendo vino barato y charlando.
—¡Oh dios! La última vez tuve que esconder tu celular ¡En una maceta! para que no llamaras a la chica.
—Solo quería preguntarle cómo estaba...
—Claro, nadie te escuchó cuando dijiste que llamarías a tu ex para decirle que aún la amabas.
—Ya.
Riber cedió, no podía seguir negando los hechos. A la mañana siguiente estuvo más que agradecido por Vhali por no dejarle llamar a su ex, hubiese sido muy vergonzoso.
—Un chico jamás me ha roto el corazón, decepcionado sí. Todos me han decepcionado.
Engaños, traiciones, mentiras, y poca empatía habían sido protagonistas en el desenlace de las antiguas relaciones de Giane, siempre había algo que la decepcionaba en los chicos que elegía.
—Es difícil que no lo hagan, siempre la cagan. Son idiotas emocionales.
Vhali bebió el resto de vino que queda en su copa.
—No todos somos así.
Riber refutó.
—Si lo suficientes —la castaña contraatacó girando los ojos. Para cambiar de tema soltó una pregunta:
—¿Cómo vas con Clifton?
—No me lo he cruzado de nuevo. —la chica Avilt alzó lo hombros fingiendo desinterés. Tenía ansias de volver a verle, la embriaguez que comenzaba a tener no era suficiente para dejarlas a un lado.
—Seguro te llamará. No creo que aguante mucho lejos de ti. —Vhali lanzo un comentario intentando quitar su cara de decepción. En realidad, ella no quería que su nueva amiga estuviera cerca de los Clifton, habían muchos rumores alrededor de ellos.
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La obsesión de los Clifton ©
HorrorSalió de su hogar apenas pudo, escapó. Encontró un departamento en otra ciudad, pero también se encontró con ellos: los Clifton, dos hermanos que terminarían obsesionados con ella... Pero ya sabes lo que dicen, nadie puede escapar de los Clifton, nu...