Al presentarse en el harem lo primero que pudo ver era a Kouyou organizando a todo mundo, estaban dando aseo al harem, Chuya se acercó a ella, quién al notarlo le dio una leve sonrisa, pero una que denotaba preocupación además de una queja.
Al estar ya a su lado, le jalo la mejilla en forma de reprimenda a lo que él se quejó tomando la mano de la mujer sin dar presión.
—D-Duele...
—Te mereces más por salir del Harem sin compañía y durante la noche ¿qué hubiera pasado si los guardias te ven? ¿Dónde estuviste?
—Solo salí a dar un paseo —de la nada fue soltado a lo que comenzó a masajea la zona dañada- aun que de alguna u otra manera terminé en la habitación de Dazai.
Todo el lugar dejó de moverse y prestaron atención a lo que se hablaba, Kouyou por su parte parpadeo un par de veces confundida y después tosió haciendo que todos volvieran a sus asuntos.
—No deberías decir esas cosas a la ligera.
— ¿Por qué todos aquí se toman eso tan íntimo? —rodó los ojos.
—Por qué lo es, nadie tiene permiso de acercarse a él a menos que sea para ello.
—Soy hombre —sé señalo de arriba hacía bajo.
—Eso no le impidió traerte aquí y decir que eras su concubina, y eso tampoco te detuvo de casi encimarte en pleno banquete y besarlo. Ya me contaron los detalles.
—Aquí todos son unos entrometidos.
—En el harem y en Palacio se corten rápido los chismes.
Kouyou sonrió divertida y camino a ver cómo iban a ir las cosas, seguida por el joven.
—Deberías ir a ver tu lugar y asearte un poco, tienes muchas cosas que hacer, después de arreglarte debes ir a clases.
— ¿Cómo es que todas van a clases deben ser alrededor de unas 40 personas aquí?
—No todas lo hacen —le miró algo triste — la mayoría solo van a hacer su trabajo con los consejeros, atenderlos si sabes a lo que me refiero, antes que nada solo 4 personas sin incluirte son parte del harem de Dazai, las demás son de los 5 consejeros, de ahí en más ellas no tienen estudios aunque saben lo básico de etiqueta y habla.
—Eso es cruel... Es como si fueran objetos.
—Lo son para algunos.
—Entonces ¿por qué debo estudiar?
—Las personas del Harem de Dazai tienen que estudiar, saber muchas cosas, él no usa su harem si soy sincera es más un medio de seguridad integrarte al Harem que ser parte de las empleadas.
— ¿Por qué? No se supone que te tienen más categoría que las personas de aquí —alzó una ceja.
—El harem te da más libertad de tener caprichos que serán cumplidos, por ser las joyas de la corona y no ser insultadas, lo digo por experiencia, en mi caso yo estoy a salvo al ser la guardiana del harem así que está bien, uno de los lujos es que cada persona tiene una sala común si pertenecen a la misma persona, así que espero que no te moleste compartir lugar.
—No lo creo... Supongo que las incómodas serán ellas si hay un chico ahí.
—No lo creo, debo decir que estarán más que encantadas de tenerte ahí.
—No estoy tan seguro.
—Eres una persona amable, solo eso basta.
Chuya se sonrojó levemente por eso y desvío la mirada, a lo que Kouyou soltó una ligera risa y guio al joven a su sala común, al entrar ahí todo era más decorado y tranquilo, en el lugar podían verse 4 personas que estaban riendo despreocupadamente mientras ordenaban el lugar.
Al escuchar a las personas entrar, sus miradas se dirigieron a ellos, Chuya suspiro pesadamente para nuevamente a presentarse, aunque Kouyou se le adelanto y ya estaba haciendo, las jóvenes parecían emocionadas.
—Así que era verdad de que un chico iba a entrar a este lugar.
—No me sorprende que lo esté, es lindo —soltó una joven de cabello negro.
—No creo que esté aquí por eso.
— ¿No deberíamos presentarnos?
—Mi nombre es Yosano Akiko, soy la que más tiempo ha estado aquí al igual que Kouyou, supongo que debes saber que no implementamos el trabajo de Harem, pero yo me ocupo de atender médicamente Dazai.
—Yo soy Tsujimura Mizuki, yo me encargo de apoyar con la vigilancia del lugar.
—Akutagawa Gin, yo me encargo igual de la vigilancia.
—Y yo Tanizaki Naomi, yo solo estoy aquí por protección, pero también ayudo a conseguir información de los altos y viejos mandos.
Chuya asintió y miro a la mayor quien solo soltó una risa y se marchó sin más, Chuya por su parte soltó un leve gruñido y se cruzó de brazos.
—Nakahara Chuya, yo... No creo que tenga un cargo, aunque Kouyou ya me presento, espero no ser una molestia.
—No creo que no tengas un papel aquí, digo si él te dejo estar en su harem tiene que haber una razón —Dijo Yosano.
—Puede ser, aunque no lo sé realmente es frustrante.
—Los primeros días lo es pero poco a poco veras que tendrás una misión.
—Ustedes hacen todo eso para...
—¡¡Derrocar al consejo!! —grito Naomi.
— ¿Está bien que ella grite eso a la ligera?
—No te preocupes esta sala común está bajo una gema qué neutraliza el sonido, así que a menos de que entren aquí, todo esa bien —Hablo esta vez Mizuki.
—Comprendo, es bueno saber en realidad.
—Sí, cambiando de tema, —Naomi soltó una risita y se acercó al pelinaranja tocándole por todas partes haciendo qué el contrario se alejara y sonrojara.
— ¡Qué haces!
—Una revisión, pero parece que estas bien, entonces no pasaste la noche con él.
— ¡Por supuesto que no!
-Eso es raro ya qué a Dazai-san le gustan...
De la nada Yosano le cubrió la boca a Naomi quien se quejó como pudo, Chuya alzo una ceja con fundido.
-No le hagas mucho caso, ¿hablaste con él?
-Bueno, sí pero él está enfadado conmigo.
-¿Qué acaso hablaste con Fyodor? —dijo entre risas Mizuki.
Un silencio incómodo se formó, ellas miraron al pelinaranja quien solo desviaba la mirada, se miraron entre sí y suspiraron.
-Estás muerto.
Si encuentras alguna falta de ortografía o gramática agradecería que me lo mencionaras en un comentario.
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Noches en Arabia
FanficDéjenme contarles una historia, pero no una cualquiera,si no una que se sitúa en las más calorosas y peligrosas arenas del desierto, donde en un descuido, puedes perderte, entre todo aquel lugar un reino había, donde el sultán era muy bien respetado...