𝑪𝑨𝑷𝑰́𝑻𝑼𝑳𝑶 34

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Hacia mucho frío, y más cuando estaba lloviendo fuertemente, me dolía mi corazón. Me dolía el pecho, me dolía todo.

Lágrimas resbalaban por mi rostro.

¿Que le había hecho yo?

¿Acaso no era suficiente para ella?

¿Que demonios hice mal?

Que hice mal...

Solo-

Pensé que me amaba, pensé que si nos casaríamos...

¡Maldición!

¿Todo esto era falso?, al final, son solo palabras.

Palabras no reales.

Decir "Te amo" no basta, solo es una palabra común que refleja según x personas "Amor", ja, si claro.

Que idiotas somos al creer en eso, no solo basta un "te amo", si de verdad me amará, me lo hubiera recordado todos lo días...

Pero no con un "te amo", si no con lo verdadero, con muchas oraciones, que se yo.

El verdadero amor hace eso ¿no?

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—¿Sadie?. —Estamos sentadas al rededor de una fogata, encima de un tronco.

—¿Sí?

—¿Crees que tu padre aún me quiera?.—Voltee a mirarla.

—¿Por que lo dices?, bueno, entre un si y un no. Más o menos.

Ella hizo lo mismo, jugaba con sus dedos, tal vez por qué está ¿nerviosa?

—Bueno... Desde la última vez, creo que quiere alejarte de mí, aparte, solo me envía mensajes diciendo que me aleje de ti.

—¿El hace eso?

Su rostro mostró sorpresa.

—Si. Bueno, sí. Si lo hace, pero no es tan importante.

—¿Le tienes miedo?

—¿Miedo?, no, no, nada que ver, solo te digo que... Bueno, tampoco quiero caerle mal a mi suegro.

—¿Antonella?

—¿Sí?

Seguí observando la, y más ahora que mostraba su hermoso perfil, ella observaba el cielo estrellado, los árboles, o tal vez a las personas charlar.

—¿Cuánto conoces ha Aidan?

¿Que tenía que ver el aquí?

—Pues... Ya tenemos mucho tiempo de amistad, aunque las cosas han cambiado un poco, lo noto distante, es un gran amigo, de hecho... ¿Te gustaría que te cuente cómo lo conocí?

—Me encantaría, pero será mejor pasar adentro, hace mucho frío

Asentí.

Caminamos hasta la cabaña que estaba a unos metros de nosotras, paso primera Sadie y luego yo, seguido nos fuimos a nuestra respectiva habitación.

Sadie se lanzó a la cama y yo también, bueno, no tan fuerte, aún me dolía mi brazo, digamos que me lastime por traviesa.

—Ahora sí, cuéntame ¿cómo conociste ha Aidan?

Reí.

—Fue en... Un campamento si no me equivoco, mi padre, me mandó ahí por un tiempo, como se iba del país por unos asuntos del trabajo y mi madre tenía que ir con el, idk el por qué, bueno, un día en el campamento, yo tuve algunos problemas para andar en bote, y más cuando solo habían dos personas, yo y Aidan, nadie sabía nada de botes y el resto ya estaba adelantados.
Luego Aidan tomo el valor de tomar los remos y comenzar a remar, a medio camino, ya estábamos perdidos-

𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑝𝑒𝑛𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜-𝑺𝑨𝑫𝑰𝑬 𝑺. 𝒀 𝑻𝑵 [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora