Capítulo 24

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◣Elección P1◢

Los dos primeros días la paso prácticamente recorriendo todo el pueblo, incluso el bosque, fue a la central de autobuses, a la estación del tren, hostales, hoteles, pero nadie parecía saber de su esposo e hijo.

No presto atención a los padres de Izan molestos por ir a dejar a su hijo cuando llevaba su marca borrosa, pero si lograba encontrar a Krist no aceptaría regresar a casa si Izan seguía ahí. Tras una disculpa salió de la casa.

- Kong – Izan corrió para alcanzarlo – si se fue es porque no le importas ¿Qué no vez esta dejando el camino libre?

- No es así, si se fue es porque se respeta tanto que sabe que yo me equivoque, estoy enojado contigo por molestarlo, pero estoy mas furioso conmigo mismo, por, en primer lugar, llevarte a nuestro hogar pensando habías entendido lo hice por amistad sin dobles intenciones y después cuando ya estabas ahí, no contarle yo mismo que no solo te marque, sino que te lleva a nuestra casa, eras un huésped Izan.

- ¿Cómo querías que no mal interpretara algo así?

- ¿Perdón?

- Una marca es un lazo de pertenencia. Por eso lo marcaste a él ¿no?

- No trates de ser mi víctima, Izan para mí una marca es símbolo de protección. La primera vez lo marque para cuidarlo y protegerlo como mi esposo y la segunda es porque lo amo, ahora entra a casa y cuida mejor de ti... - se safo del agarre y camino a su auto.

- ¡Kongpop! – el moreno se frenó, y giro a verlo.

- Adiós Izan ten una buena vida. ¿Sabes? Aunque parezca un poco tarde me alegro de darme cuenta la persona que realmente eres.

A diferencia del pasado esta vez sus lágrimas no dolieron.

Finalmente, la tercera noche en vela Taylor fue a verlo, confesó que el ayudo a los muchachos, tiene una pequeña cabaña en una colina a dos horas del pueblo, no puede enojarse con el hombre que siempre lo ha tratado como un hijo, al contrario, lo abrazo agradecido.

No le dejaron conducir de inmediato le pidieron dormir al menos unas horas, salió alba y llego a la vieja cabaña al amanecer.

- Ho... - tan pronto el castaño abrió la puerta el moreno lo envolvió en un fuerte y cálido abrazo, quería no corresponder, tratar de fingir que no lo ha extrañado, pero el dulce aroma a naranjas que tanto ama inundó sus pulmones, y el cuerpo fuerte tembló de miedo y alegría, acomodo su nariz en su cuello tratando de embriagarse de feromona con aroma a fresa en almíbar...

- Krist... yo... - el castaño negó enérgicamente.

- Solo han pasado algunos días y te vez como un vagabundo.

- No he podido dormir, Krist escúchame yo...

- Primero saludo a nuestra tortuguita...

- Si.

La cabaña es muy grande tiene una sola habitación, pero estos días que ha estado nevando los tres invitados han estado durmiendo en la sala, cerca de la chimenea, Dimitri saco la cama y el duerme en el sofá. El muchacho se puso de pie y estiro su cuerpo, mientras Krist fue por el bebé para dejarlo en brazos de su padre.

- ¿Estabas atrapando nieve? – vio la ventana por donde salió el zorro entre abierta.

- No, mi amigo zorro salió por ahí – vio a los ojos a los dos hombres confundidos y despues sonrió – es broma – rio y cerro la ventana.

¿Un mundo Omegaverse?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora