¿Un mundo Omegaverse?

Capítulo 26

◣Elección P3◢

Desde el día que lo vio le envidio.

Pero lo aborrecía desde antes de conocerlo. El chiquillo bastardo del que su madre hablaba pestes solo con saber de su existencia, deseaba jamás encontrarse con la mujer oportunista y su pequeña molestia prueba de una infidelidad, entonces el muchacho alto, fuerte, valiente y listo llego junto con el abuelo y el viejo jamás había tenido una mirada mas orgullosa ni una sonrisa mas amplia que la que le otorgo a ese que dijeron era su hermano y bajo la orden del hombre elegante que le acompaño comenzó a ser todo un Suthiluck y no solo eso, lo heredo en vida.

Con el paso del tiempo Kong se fue ganando el respeto de su padre, dejo de hablar mal de él cuando no estaba presente incluso llego a pedir a su madre que no le insultara, y para Korn arrogante fue un golpe duro descubrió que sus genes más fuertes eran los de su madre. Su padre como todo alfa quería que sus genes gobernaran en la familia eso le restaba puntos, aunque fuera el primogénito e hijo legítimo, se convirtió en un niño rebelde para llamar la atención, en lugar de aprender sobre el negocio familiar, comenzó a gastar, frecuentar malos lugares, y acercar los socios equivocados.

Comenzó a pretender a Arthit porque le parecía muy hermoso, mucho mas que Izan a quien su hermano cortejaba, pero otra vez la comparación de que los gustos del bastardo eran mejores que los suyos, le hizo proponer que ambas familias que estaban en problemas económicos recurrieran a hijo de buen corazón y entonces seguro de que su corazón se destrozaría y su solecito jamás lo amaría, entrego a su lindo omega.

Disfrutaba las veces que Arthit lo recibía con enojo y lograba robarle besos profanando el hogar de su indeseado hermano.

Odio cuando en los ojos ámbar no quedaba ni una gota de amor por él, el cambio en la feromona de miel por fresas en almíbar le advirtió de su error, un fuego en su interior comenzó arder cuando la marca se volvió nítida y permanente.

El lo entrego como una presa inútil, pero ese astuto omega que parecía un cordero, resulto ser un valiente lobo, esos ojos ámbar se llenaron de un brillo y vida desconocidos, no retrocedió ante ningún desafío, alzo su voz por encima de todos y se enamoro de su enemigo personal.

No lo quería muerto lo quería a su lado, pero si el precio para eliminar su desgracia personal incluía terminar con su vida también, con dolor aceptaba ese sacrificio después de todo los latidos de su corazón ya no le pertenecían.

¡Bang!

Jay apretó el agarre de sus manos en el cuello de Korn quien rio.

- Es tarde – un hilo de voz.

- No – apretó los puños dando un par de golpes

- El nunca falla...

Furioso golpeo su cabeza haciendo perdiera la conciencia, y lo encerró en el baño, afuera era un caos, personas salieron corriendo despavoridas, en el muro el francotirador observaba la escena, sus ojos estaban inyectados de sangre.

Los ojos de Jay se llenan se llenan de lágrimas.

- Te pagare el triple que ese hijo de puta, pero mata a Korn, en nombre de Kong dale una muerte dolorosa...

- ¿Ese es su omega?

- Si

- ¿Están enlazados?

- Si

- Ese no era el trato – el hombre preparo su arma – lo hare gratis, lo merece por engañarme, dejare el cuerpo reconocible.