¿Podrías Amarme?

XXVIII

Jess estaba dentro de la tina moviendo sus piernas disfrutando del agua cálida que la rodea, mientras descansa sobre el pecho de Lando , quien estaba acariciando su vientre

Cada vez falta menos para conocer a Manchita. — murmuró en voz baja Lando, pues así le llamaban ya que aun no habían querido revelar el nombre que habían decidido ponerle a  su pequeña—

Lo sé, me emociona mucho, pero también me asusta, admitió Jess...
Todo saldrá bien, bebé, yo estaré a tu lado sosteniendo tu mano

— Lo agradezco y te amo mucho, eres el mejor novio-esposo del mundo, pero eso no significa que no vaya haber dolor. — respondió entre risas Jess

Amor... -dijo Lando en un suspiro- Sé a lo qué te refieres, amor.

Solo estoy nerviosa y esta es mi forma de lidiar con ello. — respondió Jess sonriendo un poco al sentir a Manchita moverse

Su doctora ya les había dicho que Manchita se movería con más frecuencia, falta una semana para que cumpla los nueve meses de gestación, así que tiene que acomodarse en la posición adecuada

— Lo sé, no es algo que me guste... pero sé que es algo que te ayuda mucho a mantenerte relajada. — Lando dejó un beso en el hombro desnudó de su mujer.

— Creo que debemos tener una conversación seria. — murmuró Jess girándose un poco para poder ver el rostro de Lando

La tina es lo suficientemente grande así que podía moverse sin problemas.

— ¿Qué sucede, bebé? — preguntó Lando mirando con atención a Jess.

— Sí algo se complica en el proceso de traer a Manchita con nosotros y tienes que decidir... escoge a manchita. — pidió Jess, y es que un miedo se había internado en ella desde el día del accidente que había tenido Lando en Spa, pero no se lo había dicho.

Bebé... todo saldrá bien, no es nece...

— Sí es necesario. — interrumpió Jess —. Confío en que todo saldrá bien, pero por si acaso es importante esta conversación. — insistió—. Yo quiero que salves a Manchita.

No podría dejarte, Jess. — respondió con honestidad Lando sin dejar de mirar a su mujer —. Simplemente no podría con la idea de seguir sin ti

— Pero tendrías a manchita, una parte de ambos, podrías verme en manchita y es nuestra manchita. Esperaste mucho para este momento y...

— No podría perderte. — interrumpió Lando, su rostro estaba serio, era honesto con su respuesta.

Manchita...

Lo sé.
Pero no podría dejar que te dejaran morir porque solo pueden salvar a una, jamás podría con la culpa, amaría a Manchita con todo mi ser porque desde que descubrí que quería pasar toda mi vida contigo, deseé tener un bebé y porque surgió del amor entre ambos, pero no podría, no soy tan fuerte cómo piensas, Jess. Nunca culparía a Manchita, me encargaría de hacerle saber que la amamos desde el primer momento, pero yo no podría seguir — admitió — No podría continuar en un mundo donde tú no estés y no trato de imitar las frases cliché donde se juran amor hasta la muerte... pero se que puedes notarlo... con solo la mención de esa situación estoy dispuesto a morir contigo

Eres un tonto deberías estar dispuesto a quedarte para cuidar de nuestra pequeña  — murmuró Jess haciendo un puchero—

— Solo mencione el tema porque es importante, amor. — murmuró Jess moviéndose con cuidado para sentarse a horcajadas sobre Lando, quien de inmediato llevó las manos a su vientre.

Sé que es muy importante para ti y que estas preocupada por lo que paso el día de mi accidente y créeme que si pudiera evitarlo lo hubiera hecho lo que menos quería era preocuparte, bebé. Pero yo no podría tomar esa decisión, lo siento mucho. — murmuró él sintiéndose algo apenado