Capítulo vigésimo segundo

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-¿Qué sabe Josh de ti? —dirigí una mirada de preocupación a la vez que de ansias por saber su respuesta.

-A veces no te entiendo —dio un sorbo al café

-Venga ya. ¿Acaso te crees que no me doy cuenta de lo que está pasando? —me quedé pensativa —Es imposible que Josh y Peyton me dejen quedarme con un desconocido para ellos. Encima, ¿famoso? —bebí un poco. ¿Qué les has dicho, cómo les has convencido? ¿Por qué me dejan hacer esto?

-¿Te has preocupado en preguntarles a ellos?

-¿Cómo hacerlo si no les he visto desde entonces?

-Si tanta prisa tienes... te llevaré a casa de inmediato. Pero antes quiero que conozcas a una amiga.

-Oh, no —puse mi mano en la frente

-Eres idiota.

Harry inspeccionó toda mi vestimenta y sutilmente añadió:

-¿Esa es mi chaqueta?

-Era —respondí firmemente. Oh, vamos, ¿no vas a decir que a mí me queda mejor que a ti? ¿Alguna de tus frases románticas y cursis?

Anduvimos por el pasillo de la habitación hasta la salida de esta. Harry iba por delante y se apresuró el llamar al ascensor.

-Así que, ¿crees que digo cursiladas?

-No creo, admito que las dices.

-Bueno, entonces eso significa que soy un buen compositor —las puertas del lujoso ascensor se abrieron de par en par. —Ven, es por aquí.

-Te digo que eso no puede ser. Lo hice todo tal y como dijiste. ¿Qué? Por supuesto, ¡claro que no había nadie más! De todas formas tengo una copia en mi disco duro. En cuanto llegue a casa te llamo, ahora tengo que colgarte.

-Molly, esta es Adeline. Adeline está es Molly —el chico nos señaló a ambas con una expresión alegre.

-Así que tú eres Molly. He oído mucho de ti estos días y es todo un placer conocerte. —dijo amablemente —Eres una chica con suerte, tienes un buen compañero que cuida de ti.

-Sí, bueno, supongo...

Harry y la chica, ¿Cómo se llamaba? Hada... Adi.. Adili... Adeline, eso Adeline; mantuvieron una pequeña conversación, ambos reían y contaban cosas que me costaba entender. Activé el modo de llamada falsa en mi móvil y salí de aquel mini-bar. La calle estaba desierta. Los jardines del exterior estaban perfectamente adornados con flores de todos colores y olores. El cielo brillaba como una luz de neón en un espacio cerrado, las nubes eran como gigantes algodones de azúcar de color blanco. ¿Era cierto que Londres es precioso en verano? Más que cierto. Pero había algo dentro de mí que me hacía ver todo oscuro. Un sentimiento de... ¿ira? No creo, celos más bien. ¿Cómo podía estar celosa de una chica que acaba de conocer? Fijé mi mirada el cielo, en unos paracaidistas, concretamente. Mi móvil emitió un sonido. Deslicé el dedo pulgar para desplegar la bandeja de notificaciones, esta me llevó a twitter.

@MyHateForMolly "Directioners, parece que alguien se está metiendo en el fandom equivocado. Aquí luchamos por lo que queremos y acabamos con el que se nos oponga en el camino, @MollySanchez puedes darte por aludida"

@MyHateForMolly "Esta chica no lo entiende. Sé que estás leyendo esto, querida. Al igual que sé que estás en frente del hotel donde se hospeda <tu novio> mientras atendías a una falsa llamada. Conmigo no, Molly, conmigo no"

Al principio me auto-tranquilicé pensado que no podía ser más que una chica enfadada por los rumores que surgieron de una posible relación entre "el chico del momento y la desconocida", pero ¿a qué viene esto? Tuve la magnífica idea de seguir a la chica en twitter para contestar a su mensaje en privado. Le exigí que me dijera cómo conocía esos datos de mí. Cómo sabía dónde me encontraba y por qué lo hacía, pero ella me prometió no decir nada hasta que no dejara a Harry solo. Sé que no debo prestar atención a estas chicas, pero tampoco tengo tanto que perder. Él se va en unos días y probablemente no nos volveremos a ver.

<Tengo que salir de aquí lo antes posible> Pensé.

-¡Molly! Una foto, ¡Molly! ¿Eres la nueva chica Styles? —Aligeré mi paso mientras tapaba mi cara con todo el antebrazo.

-¿Afirmas los rumores de tu relación con Harry?

-Sonríe

Entre tanto escándalo de fotógrafos y reporteros de varios canales de noticias de celebrities en youtube oí una voz ronca, cálida. Era Harry, gritando desde más de ocho metros de distancia.

-¡Molly, vuelve! ¿Dónde vas? —Corrió hasta alcanzarme —Súbete a mi coche, te llevo a casa.

-Déjame en paz —le aparté bruscamente —No te acerques a mí

-¿Qué estás diciendo? Sube al coche —le dirigí una mirada con cara de pocos amigos.

—Para mí estás muerto. Toma tu absurda chaqueta —se la lancé con fuerza

-¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así conmigo? —Me cogió del brazo.

-Olvídame por siempre.


My Perfect Dream (Pt. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora