My Perfect Dream (Pt. 1)

Capítulo primero

Estaba en mi cuarto, concretamente tumbada en mi cama leyendo a ritmo de shower,  un par de revistas sobre famosos mientras imaginaba como quedaría una foto mía en una de esas revistas bajo el título de "la nueva ídola adolescente". Ya, tranquilos, se que estáis pensados que es algo absurdo, pero seguro que tu también lo has hecho alguna vez.

Una de las cosas que más odio es que me interrumpan cuando estoy concentrada, lo cual no es algo que ocurra siempre, pero allí estaba una vez más mi madre llamándome desde el salón.

-Molly –gritaba ella a pleno pulmón- ¿puedes contestar al teléfono?

 Suspiré profundamente y me levanté, no tenía ni la menor idea de quién podía ser un viernes a  plena tarde de verano, a las cuatro y media de la tarde. Di que sí, aún siento como la comida me bajaba por el esófago puesto que desde que había almorzado solo me había movido para subir las escaleras que llevaban hacia mi cuarto.

-¿Quién es? –me limité a preguntar

-Es Sara –contesto firmemente mamá –estoy en la cocina, si me necesitas –dijo marchándose de aquella sala de color beige adornado con tonos marrones.

-Vale –asentí - ¿dígame?

-Me

-En serio, Sara, siempre con la misma broma, un día de estos te voy a colgar –dije chistosa, y provoqué una risa en ambos rostros.

-Pues Molly, como te he estado hablando desde las dos de la tarde y he visto que no me contestabas –me asomé a la cocina para hacerle un gesto a mi madre en el cual daba a entender que me volvía a mi cueva, perdón, mi cuarto –y conociéndote como llevo desde siempre supuse que te encantaría saber algo.

-Sorpréndeme –dije interesada.

-Eso es justo lo que voy a hacer –respondió con voz alegre –verás, he estado consultando la agenda de ya sabes quién y he visto que la semana que viene estarán en Londres firmando discos en The British Library, ¿no es increíble?

-Claro, siempre que obviemos la parte en la que ellos nacieron pueblos cerca de esa ciudad.

-Caya y escucha –aparte las revistas y me senté en la cama, mientras, sostenía un peluche que papá me había traído tras su estancia en LAX –he pensado que podíamos ir juntas a Londres, claro siempre que tu madre lo permita, podíamos quedarnos en un hotel y tu madre en casa de tus abuelos o de Pey, ¿qué me dices?
-Rebobina, ¿me estás diciendo lo que creo que me estás diciendo? –elevé el tono de mi voz y dejé que el peluche cayera al suelo mientras me ponía de pie. Eres increíble Sara Martín, eres increíble –dije sarcásticamente

-He estado hablándolo con mis padre y solo me dejarán ir si es con una amiga y casualmente su madre tiene familia allí, no creo que se niegue teniendo a su hija y sus padres viviendo a más de una hora en avión. 

--¡dejé una pausa -Te daría un abrazo, solo nos queda convencer a mi madre y –grité –hacer las maletas porque ¡nos vamos a Londres!

-Bien dicho, convence a tu madre y cumpliremos nuestro sueño. Hablamos luego, te quiero –dijo colgando el teléfono.

Convencer a mi madre, por regla general suele ser bastante fácil siempre y cuando no se trate de una locura adolescente como esta. "Molly, ¿eres consciente?" fue todo lo que mi madre repitió durante nuestra conversación.

-Vamos mamá, piénsalo, estaremos con Pey y Josh, te lo ruego, te lo suplico, te lo... -mama me interrupió

-Veré que puedo hacer –dijo no muy convencida

- ¡Si! Grité más que entusiasmada, ¿entiendes ya por qué digo que eres la mejor madre del mundo? –la abracé tan fuerte como pude.

-Sabes que no te garantizo nada, pero en el caso de que vayamos, tendré que hablar con los padres de Sara, y también con Peyton –dijo no muy segura de querer hacer esto.

-Hay tiempo de sobra, te dejo el ordenador por si casualmente quieres consultar el precio de los vuelos para el día 19, o tal vez reservar uno.

No sabía que era exactamente lo que acaba de pasar, pero estaba deseando contactar con Sara para contarle la buena notica, aunque mamá dijo "no te aseguro nada", pero sé que si iremos, porque mi madre consigue todo lo que se propone, eso es algo que he heredado de ella.