18.

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Dos semanas después.

-Vamos amiga,te divertirás como nunca. —Habló del otro lado de la línea Raquel,una vieja amiga de Ciudad de México—.

-Mándame la ubicación,en unas horas llegaré.
—Dije decidida—

[...]

Hice ondas en mi cabello,bañé en loción mi cuerpo,cada parte de mi olía delicioso; Elegí el vestido más corto que tenía en mi armario,aun que me llegaba justo arriba de la rodilla,Ethel en este momento se estaría riendo de mi.

Maquillé mi rostro naturalmente,apliqué un poco de sombra color negro en mis párpados difuminando perfectamente bien.
Un poco de rubor en mis mejillas,por último pasé por mis labios,tomé un labial nude mate haciendo resaltar mi fino rostro por completo.

Di un último vistazo a mi outfit,tomé un par de fotos para después publicarlas en instagram;

Me veía hermosa.
Era una diva.

[...]

Llamé por tercera vez a Raquel,el celular se encontraba apagado y yo estaba en la barra del bar,completamente sola sin saber que hacer.

Analicé el enorme antro,las fuertes luces encandilaban mis pequeños ojos.
No veía a Raquel,me empezaba a preocupar.

Aunque lo más probable era que estuviera con su nuevo ligue.

Reí por dentro,ahí estaba mi respuesta.

-Arriba las manos. —Susurró una voz gruesa y fría—

Sentí como clavaban algo por mi espalda,cada vez lo sentía más helado.

-Vengó a robarte,¡a robarte el corazón!.
—Exclamó retirando el pequeño vaso de vidrio de mi espalda—

-Eres un estúpido,Alessio. —Dije temblando,mientras repartía golpes en su fuerte brazo—. Casi me provocas un infarto.

-Carcajeó sin parar— Perdóname,hermosa.

-Estás increíblemente bella,más bella de lo normal. —Escaneó mi cuerpo y rostro por completo haciendo que me sonrojara—

-No te perdonaré fácilmente—hablé olvidando por completo sus piropos—.

-Eso ya lo veremos.

[...]

-Marian,Verdad o reto.—Cuestionó Raquel,la desaparecida—

-Reto,respondí sin importancia—.

Raquel sonrió maliciosamente dirigiendo su mirada a Alessio.

-Te. reto a que le des un apasionado beso a Alessio.

No lo pensé,miré a Alessio buscando aprobación a lo que él asintió gustosamente; lo besé.

Lo besé apasionadamente,lo hice olvidándome de todo y de todos.

Ladeé mi cabeza para tener más espacio,para devorarnos por completo.

Me separé de él a falta de la respiración.

Él me abrazó pegándome a su musculoso cuerpo.
Pude sentir su miembro.

A la mierda todo.

Lo tomé del brazo para dirigirme a su departamento.

Probablemente me arrepentiría,probablemente no.

Creo en ti - Carlos AcevedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora