EXTRA MILA Y TESSY

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MILA

Nikolai me despierta temprano en las mañanas con una lluvia de besos por toda la espalda. Se convirtió en un habito en lugar de una rutina, siempre se despertaba antes que yo así que no era problema para él repetir una y otra vez la misma acción.

-Tienes los labios fríos -le gruño, queriendo apartarlo, pero me gano una palmada en el culo y que las cómodas y calientes sabanas desaparezcan.

-Arriba, bonita -se ríe -. Tenemos que llevar a Tessy al museo, se lo hemos prometido.

Abro un ojo, adormilada y me quedo con la figura de Nikolai, con el torso desnudo, sujetando a Gianna y dándome una de sus sonrisas sensuales que hacen que mi pulso se dispare.

-Ya voy...

Me levanto, con su ayuda y me dirijo al baño para asearme. Me gano otra palmada en el culo pero esta vez me deja picando de lo fuerte que fue. Lo miro con una ceja alzada.

-A tu esposo lo saludas con un beso -me recrimina, indignado.

Le ruedo los ojos y desaparezco por la puerta del baño, ignorándolo. No pasa ni dos segundo que lo tengo pegado a la espalda, con Gianna jugando con los mechones de mi pelo. Me lavo las manos y los dientes, todo con la presencia de Nikolai ahí. Cuando termino, me giro hacia él con una sonrisita que sé que va a comprarlo.

- ¿Cómo amaneció el hombre más hermoso del mundo? -Rodeo su cuello con mis brazos y lo beso en los labios, profundizando solo un poco -. Veo que papa cambio tu ropa, bebe preciosa.

Gianna se vuelve loca cuando tiene mi atención y tira de sus bracitos hacia mí. La tomo gustosa y la beso en la regordeta y pálida mejilla mientras nuestro ojos se conectan. Verde sobre verde, una copia mía desde el día uno.

-Olvidaste decir inteligente y sexy -Nikolai sujeta mis caderas y se pierde en mi cuello por unos minutos.

-Nunca lo olvido, cariño -acaricio su cabello negro y nos fundimos en un abrazo - ¿Mijaíl?

-Sigue durmiendo -dice, dejando un beso en mi cuello y apartándose -. Los chicos también duermen.

No lo dudaba, ayer recorrimos Central Park hasta tarde y Tessy no quería irse. No la culpo, era demasiado curiosa y yo no iba a arrebatarle eso. Odiaba New York, por el ruido, la gente loca y la mugre, pero por ella iba a soportarlo. Le mostré todo lo que podía, le hable de la historia que había en todo los sitios que fuimos y, como sé que a ella le encanta, le prometí visitar los museos.

Nos dimos unas minis vacaciones con Nikolai, primero porque ellos iban a estar con nosotros y segundo porque teníamos que planear todo el asunto de la boda. No elegimos fecha, tampoco lugar, porque queríamos charlarlo tranquilos y como tenía a mi otra mitad conmigo, quería su opinión. Tessy iba a ser mi dama de honor y, junto a mis demás amigas, parte fundamental del proceso.

Ella estaba emocionada por la idea, debo decir. Me dijo que las bodas en Inglaterra eran muy protocolares, quería decirle que por supuesto que lo eran porque la corona misma era parte de un protocolo muy exigente, pero no comente más. Tessy no tenía en cuenta que tan influyente y poderosa era su familia.

-Iremos a desayunar primero -le digo, apartándome -. Le preguntare a Alec si quiere ir con nosotros.

-Hoy tiene entrenamiento, William me acaba de llamar -me sigue al guardarropa -. Va a llevarlo y a traerlo en la tarde, dice que tiene una reunión.

Hago cálculos rápidos en mi mente de cuánto tiempo nos va a llevar el recorrido del museo. Si salimos en 20 minutos, llegaremos para la recorrida de la sala que más concurrida esta y podemos pasar a las que son más ligeras de gente. El recorrido son 3 horas, podemos...

Nunca nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora