Capítulo 3

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ACTUALIDAD

(Isabelle)

Me despierta el sonido de la alarma. No tengo ganas de levantarme pero me hago de fuerza de voluntad y consigo salir de la cama con los ojos más cerrados que abiertos. Me meto en el baño y me ducho para despejarme. Cuando termino, me visto con el mismo conjunto que uso desde que tengo sentido común aunque me dejan cambiar los colores: pollera hasta la rodilla azul y una musculosa blanca sobre la cual me pongo una camisa de encaje también blanca. Complemento con unas medias negras hasta abajo de la rodilla y unos borcegos también negros. Por último cepillo mi cabello, tomo mi tarjeta y salgo de mi habitación.

Desde aquel día que Katherine me dijo que encontrar la cura es su mayor prioridad, pedí a la Ministra Paige que me trasladara a una habitación para mi sola. Para mi suerte, no pregunto el por qué. Así, esa misma tarde me instalé en mi propia habitación, la cual es igual a la que compartía con mi hermana. No volví a hablar con ella, salvo para asuntos de CRUEL.

Llego a la sala central y paso mi tarjeta por la ranura. La puerta se abre y entro saludando con la mano a algunas personas. Me ubico frente a mi ordenador y empiezo a monitorear el Área y a sus habitantes.

- ¡Hola Izzy!- dice la voz de mi amiga a mis espaldas.

- Buenos días Teresa- le respondo al saludo.

- ¿Desde cuándo tan formal?- pregunta acomodándose a mi lado.

- Sigo dormida- respondo con la mirada fija en las pantallas.

- ¡Que extraño que estés con sueño!- exclama mi hermano a modo de saludo.

- Buenos días a ti también Thomas- le contesto sarcásticamente.

- Que humor de perros- dice saludando a Teresa con un beso.

- Cállate- le espeto.

La mañana transcurrió sumamente aburrida. Nada nuevo en el Claro ni en la sala central. Horas más tarde ingresa Katherine a la habitación. Mantengo mi mirada fija en los ordenadores. Ella se acerca a Thomas y yo solo puedo escuchar fragmentos de la conversación:

- Acuérdate... tarde...no... mencionarle nada- dicho esto sale de la habitación.

Me resisto a preguntar sobre que le estaba hablando pero presiento que el "no... mencionarle nada" era por mi. Lo que sea que tenga que hacer Thomas será a la tarde así que podría seguirlo para saber que es. Si, eso es. Lo voy a seguir. ¿Que esconde que le puede decir a Katherine y a mi no? Sea lo que sea lo voy a averiguar. Nadie me esconde cosas y menos frente a mis narices.

Noto que el ambiente esta tenso. Como si todos supieran algo que yo no. Me fastidia. Todos tienen caras fúnebres y me miran con lástima. ¿En serio que les pasa? Es inquietante.

- Iz, nosotros ya nos vamos- dice Thomas sacándome de mis pensamientos- Te quiero mucho hermanita- dice abrazándome con fuerza.

- Tho... Thomas... me as... asfixi... asfixias- le digo y me suelta. Recobró el aliento y le pregunto- ¿Estás bien?¿Por qué tan cariñoso? Ni que no me vieras nunca más.

- ¡Que quejosa! Una vez que demuestro mi cariño hacia tí y tu me rechazas- trata de quejarse serio pero al final estalla en carcajadas.

- Bueno, vamos Tom- dice Teresa recuperándose de la risa.

- ¡Nos vemos!- les respondo y me vuelvo a centrar en la pantalla.

Cuando escucho que la puerta se cierra, me levanto y salgo de la sala. Camino por el pasillo siguiendo el ruido de sus voces. Minutos después, paran enfrente de la sala de operaciones.

Las Hermanas De CRUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora