Capítulo 4

322 33 2
                                        

(Isabelle)

Trato de abrir los ojos pero el mareo es mayor que yo así que me quedo tumbada y con los ojos cerrados. No duermo. Es imposible con el ruido de metal contra metal resonando en mis oídos. Por alguna razón se me hace conocido pero la cabeza me da vueltas y me cuesta formular un pensamiento coherente. De pronto un remolino de imágenes y recuerdos viene a mi mente.

La sala central.

Katherine.

El pinchazo en el cuello.

Mis gritos.

Al fin comprendo de donde viene ese ruido. Es un pensamiento que me alegra y me aterra a la vez. Estoy en la caja. Pero hay algo que me sorprende: puedo recordar. No me borraron la memoria. Intento recordar la salida del laberinto pero no lo consigo. Eso si me lo sacaron.

No tengo miedo. Estoy furiosa. No puedo creer que mando a su última familia a una posible muerte. Nunca creí que podría odiarla. Pero me equivoqué.

El ascensor se detiene y la luz cambia de roja a verde. Escucho murmullos bañados de pánico, terror y curiosidad. Luego de unos minutos abren la caja y la luz me da de lleno en la cara. Me tapo con manos y brazos tratando de distinguir alguna figura.

- "¿A qué grupo me habrán mandado?"- pienso.

Por fin una figura delgada salta dentro de la caja y se dispone a hablar.

- ¡Es otra chica!- grita la voz de un chico. Mis dudas están aclaradas. Estoy en el grupo A.

- ¿Esta inconsciente como la anterior?- pregunta otra voz.

- No, solamente mareada- contesto.

- Bienvenida al Claro, novata. Mi nombre es Newt, ¿tu recuerdas el tuyo?- se presenta.

- ¡Newt!- grito de alegría y lo abrazo con todas mis fuerzas.

- ¿Quién eres? Y lo más importante, ¿recuerdas algo de tu vida pasada?- pregunta mientras me separo un poco dolida. No lo culpo, le borraron la memoria.

- Antes de hablar me gustaría salir de aquí- pido lo más amable que puedo. La amabilidad no es mi fuerte.

- Ah, claro. Shanks no se queden parados mirando, que alguien traiga una soga- ordena.

Minutos después alguien tira una soga por el costado de la Caja. Newt me amarra la soga a la cintura y siento la cuerda tensarse mientras me suben.

Al llegar arriba, todos me miran extraño; algunos con sorpresa, otros con curiosidad y otros con enojo. Intento no hacer contacto visual y bajo la cabeza mirando mis zapatos.

Me doy cuenta de que no tengo mi típico "uniforme" de pollera y camisa. Ahora llevo puestos unos jeans azules y una camisa verde. Lo único que es igual a mi anterior vestimenta son los borcegos. Esos los sigo manteniendo.

- Ahora que saliste, ¿me dirás tu nombre?- pregunta Newt cuando sale de la Caja.

- Isabelle- contesto.

- Lindo nombre- dice regalándome una media sonrisa, la cual yo también devuelvo- Ven, tenemos que hablar algunas cosas- me dice- y ustedes garlopos vuelvan a sus cosas- dice.

Nos dirigíamos al bosque ya que según Newt era el lugar más tranquilo. En el recorrido veo que las edificaciones están bastante destruidas, como si un terremoto hubiera arrasado con todo.

- Hey Newt, ¿qué paso con las construcciones?- pregunto mientras nos sentamos abajo de un árbol.

- Los penitentes, son unas criat...

Las Hermanas De CRUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora