Capítulo 8

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(Isabelle)

- Esto es una completa y absoluta mierda- me quejo por quincuagésima vez.

- ¿Puedes dejar de quejarte? Quiero dormir- dice Thomas irritado desde un extremo de la habitación.

- ¿Cómo puedes dormir? Esto es más incómodo que caminar descalzo sobre piedras hirviendo- digo sarcástica.

- Izzy tiene razón. No puedo pegar un ojo. Mi espalda me está matando- dice Teresa desde un extremo opuesto al de Thomas.

- Yo dije que quería dormir no que pudiera- recrimina mi hermano.

- Maldito Gally, le voy a romper esa cabeza de idiota que tiene- digo apretando los puños.

- Te ayudo con muchísimo gusto- habla Teresa- ven aquí- dice bajando la voz.

- ¿Qué sucede?- digo sentándome a su lado.

- ¿Qué pasó entre Minho y tú anoche?- pregunta Teresa pegada a mi oído. Mi cara se vuelve, literalmente, una manzana, solamente le falta el cabito y la hojita.

- Na... nada- digo nerviosa también en su oído para que Thomas no escuche.

- Isabelle, no soy idiota. Oí los gemidos- dice seria en mi oreja.

- ¿Entonces por qué preguntas si oíste?- pregunto molesta otra vez pegada a su oído.

- Solo quería confirmar que mi audición no falló- dice con una sonrisita de suficiencia.

- Pues, ¡felicidades!- exclamo agitando las manos.

- Shh, sabes que si Thomas se entera los mata a ambos, ¿no?- pregunta en un susurro casi inaudible.

- Si, lo sé. Por eso mismo, te pido encarecidamente que no le cuentes nada, por favor- le ruego también en un susurro.

- Tranquila, no diré nada- dice con una sonrisa cómplice- y, ¿cómo estuvo?- pregunta interesada.

- Fue maravilloso. Además él fue muy dulce conmigo y siempre me trato con cuidado. Creo que en ese momento hizo aparición su lado sensible y sentimental- le comento.

- Yo opino que ese lado solo lo demuestra contigo- dice ella.

- Tienes razón- digo concordando con Teresa.

- Así que, ¿voy a ser tía?- pregunta divertida.

- ¡Teresa!- le espeto.

- ¿Qué? Yo quiero sobrinos- dice.

- Ni siquiera sé si estoy embarazada y tú ya quieres ser tía. Pero en el caso de que lo este, si, lo serás- le informo.

- ¡Wiii!- festeja.

- Creo que deberíamos dormir un poco- digo bostezando.

- Estoy contigo, pero en el suelo es imposible- reclama Teresa.

- ¡Ya sé!- exclamo- ¿Y si usamos a Thomas como almohada?

- ¡Que buena idea!- coincide.

Ambas nos levantamos y vamos hasta donde se encuentra mi hermano. Está instalado en una esquina del cuarto, despatarrado a más no poder y soltando ronquidos iguales al gruñido de un cerdo. Teresa y yo nos miramos y reímos.

Después de que nuestra risa se apaciguara, nos acurrucamos una a cada lado de Thomas y nos recostamos en su hombro. Ahora si que se estaba mucho más cómoda. Poco a poco, mis ojos se cierran, mi mente comienza a volar y me sumerjo en mis siempre extraños sueños.

Siento como unos brazos me agarran y me cargan como si fuera una bolsa de papas. Abro los ojos sobresaltada y me encuentro con que estoy siendo cargada por alguien a través del área.

Comienzo a patalear y tirar manotazos pero lo único que logro es que el chico que me cargaba, me soltara bruscamente, haciendo que mi espalda impactara contra el suelo. Suelto un quejido por el golpe. Antes de que pueda levantarme, el adolescente ya está encima mío inmovilizándome brazos y piernas.

- ¡GALLY!- grita y él no tarda en aparecer.

- ¿Qué, Jules?- pregunta seco como siempre.

- ¡Ayúdame a atarle las manos, shank!- exclama Jules.

- Dale la vuelta- ordenó Gally.

El otro no tardó en corresponder a la orden y me dio la vuelta, dejándome con la cara pegada al suelo. Percibo como algo, seguramente una cuerda, une mis dos manos fuertemente por detrás de mi espalda. Jules me levanta y me obliga a caminar con él a mis espaldas. Ya casi llegábamos a una de las puertas en las que están casi todos los habitantes

- Ni se te ocurra intentar nada, si no lo pasaras mal- susurra en mi oído, ya entre el malón de gente.

- Idiota, no te tengo miedo- le digo, me da la vuelta y recibo una bofetada de su parte.

- Cállate, la próxima será peor- me amenaza con su cara cerca de la mía.

Sigue empujándome hasta que llegamos al otro lado de la pared de personas. Veo que Teresa y Thomas están en mi misma situación y, además, observo que hay tres palos incrustados en el suelo. Sinceramente no entiendo nada. Y cuando digo nada, es nada. Cuando nos ven, nos llevan a los tres a cada uno de los palos.

- ¿Qué es todo esto?- pregunto.

- Un destierro- me contesta Teresa.

- ¿Crees que desterrarnos va a servir de algo?- pregunto incrédula hacia Gally.

- Esto no es un destierro, es una ofrenda- me contesta serio.

- ¿¡QUÉ!?- grito y recibo un puñetazo en el estómago de Jules.

- Te dije que la próxima sería peor- dice Jules pegado a mi oído.

- ¿Puedo hablar con mi hermana un minuto? No intentaré nada y ella tampoco- pregunta Thomas.

- Está bien- accede Gally.

- Intentas algo y no sales viva de esta- amenaza Jules y luego me suelta haciendo que caiga de rodillas.

- Izzy- dice Thomas ayudando a levantarme.

- ¿Qué sucede?- digo y me abraza.

- Hay un plan, tú solo no hagas nada, ya está todo listo, ¿okay?- pregunta en un susurro.

- ¿Qué plan Thomas?- pregunto también en un susurro.

- Tú solo has lo que te digo y deja de hacer que te golpeen, no creo que Minho se pueda resistir mucho más para no venir y golpearlo el mismo- dice bajo- te quiero hermanita- dice ahora en voz alta. Se separa y vuelve con su "guardia".

Jules no tarda en volver a agarrarme y llevarme hasta uno de los palos. Levanta mis manos por sobre mi cabeza y las ata con otra soga al poste de madera. Lo mismo hacen con Thomas y con Teresa.

Miro hacia atrás y veo a Minho con los puños apretados. Cuando nota que lo estoy mirando relaja los puños un poco y me guiña un ojo. Sonrío levemente. Él voltea la mirada, apartándola de la mía y...

Hola!!
Les traemos una sorpresa de domingo...

Un maratón de tres capítulos!!! Esperemos les guste.

Conteo: 1/3

Las Hermanas De CRUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora