Ríndete.

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Izuko no pudo no sentirse aliviada después de salir del cuarto donde su padre le había hecho las coletas. Era exactamente igual a su cuarto en casa pero ella sabía que no era el mismo cuarto porque no tenía puertas ni ventanas, Izuko solo podía imaginarse que habría conductos de ventilación por algún escondrijo. Eso le daba un sentimiento de incomodidad y miedo, no se sentía segura sin poder salir. Así que, a través del quirk de Kurogiri salieron de ahí (Izuko estaba segura que su padre tenía quirks de teletransportación él mismo pero no quería mostrárselos aún).

Pero si había algo que realmente la chica no entendía era por qué la dejaban salir tan pronto. ¿No se supone que el modus operandi de esta gente es dejar sola a la persona por tanto tiempo que deseen fervientemente el contacto de su secuestrador? No solo era una troupe típica en historias, lo había leído en un par de testimonios de víctimas de yanderes.

-Cuando llegues al bar, yo no estaré contigo. Tomura estará ahí y quiero que seas buena con él. - le sermoneó el villano. - Le he estado enseñando a ser un buen hermano mayor y él está intentándolo lo mejor que puede. Espero que seas comprensiva con él.

-Sí, seré muy comprensiva cuando intente ahorcarme. - dijo Izuko con ironía.

-Ya le he castigado por ello, no lo volverá a hacer. Solo necesito saber que uno de los dos va a ser maduro y ambos sabemos que Tomura no va a ser ese.

Izuko suspiró y murmuró un "Okey" con el que se ganó una sonrisa de su padre. La puerta con humo negro se abrió e Izuko la miró mordiéndose un labio. Papá no estaría ahí, tenía una oportunidad de escapar. Si él creía que se quedaría jugando a las muñequitas, lo llevaba claro.

Ante la clara duda de la chica, el villano le puso las manos en los hombros desde detrás suya y le comentó suavemente:

-Sólo quiero que recuerdes que si te escapas... Tenemos a Ragdoll con nosotros también, ella sufrirá las consecuencias.

Izuko se tensó repentinamente. Por eso el villano estaba tan calmado sobre dejarla ir con Shigaraki... Sabía que ella nunca arriesgaría la seguridad de un rehén y estando tan lejos del edificio de laboratorios, nunca podría llevarse a la heroína con ella.

-Además, si eres buena... Podría intentar no matar a All Might cuando venga a pelear conmigo. Solo derrotarlo. ¿No crees que es un buen trato?

Lo era. Era un muy buen trato. Y eso solo hizo que Izuko lo odiase más.

-... Me portaré bien.

-Bien. No es como si mereciese la pena volver con esos compañeros que probablemente no te hubiese tratado bien sin un quirk, ¿no crees?

Eso fue un golpe bajo. Uno muy pero que muy rastrero. Uno que dejaría a Izuko pensando y su padre lo sabía. Él le dio un abrazo fugaz antes de separarse para permitirle caminar. Izuko no necesitó ni tres pasos para entrar en el portal y salir delante de la barra del bar, un par de sillas alejada de donde Kurogiri estaba limpiando un vaso.

-Buenas tardes, señorita. - dijo cordialmente el adulto.

-Buenas... - respondió Izuko con un tartamudeo sin saber muy bien que decir. No había nadie más en el bar.

-Shigaraki Tomura y Dabi están en sus cuartos, los demás han salido. Tu padre y yo pensamos que sería lo mejor traerte cuando no hubiese mucha gente, sería menos estresante para ti.

Izuko, sin querer pensar en las palabras de su padre y con la mirada de una alcohólica que no sabe a dónde va a parar su vida, se sentó en un taburete y apoyó las manos en la tabla. Ahora que estaba en un lugar tranquilo y sin padres a la vista, se dio cuenta de lo irreal que había sido esta semana. Se sentía espiritualmente agotada.

Ser Una Heroína.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora