•|6 de julio de 2020, Córdoba, España|•
Cuando regreso a casa después de mi viajecito, me recuerdo a mí misma que debo ir a recoger a mis perritas a la casa de Marta y Alejandro, que se ofrecieron a cuidar de las tres durante todo el verano si era necesario.
Miro mi teléfono, con la esperanza de encontrar un mensaje suyo. Me parte el alma tener que ser su algo y no estar con él. Pero es lo que hay, los dos sabíamos dónde nos estábamos metiendo cuando hablamos ayer, después de la carrera.
Agotada por el trayecto de Madrid hasta aquí, me dejo caer en el sofá y miro al techo, considerando la opción de ir mañana a por mis perras en vez de hoy y poder dedicar algún tiempo para mí misma. Definitivamente necesito centrarme en mí durante al menos un día, reorganizar mis ideas y pensar qué mierda haré ahora. ¿Cuál es el siguiente paso que debo dar en mi vida? La situación con Lando lo altera todo, y cualquier plan que haya hecho antes ya no sirve.
Las cosas que rondan mi mente principalmente ahora mismo son: conseguir unas buenas prácticas, mantenerme cerca de Lando y arreglarme con mi padre.
Lo último es algo que llevo demasiado tiempo sobrepensando y algo que he hablado a menudo con mi psiquiatra. Llevo demasiado tiempo enfadada con él por algo que queda demasiado lejos. Lo que debería hacer es hablar con él en persona y enfrentarlo de una vez por todas. Él necesita saber qué hizo mal conmigo y yo necesito ver que está arrepentido. Sé que nunca he sido una persona fácil de tratar, pero es que él ha cometido tantos errores conmigo... Necesito saber que se arrepiente y que quiere arreglar las cosas conmigo para poder perdonarle y dejar que toda esa rabia retenida que me autodestruye salga de mí de una vez por todas. Estoy lista para perdonarle, pero necesito que él ponga de su parte.
Mi teléfono vibra sobre mi regazo y lo miro rápidamente, cruzando los dedos para que sea Lando. Y sí, lo es.
Lando: ¿Has llegado ya a casa?
Yo: Sip, hace diez minutos o así
Yo: ¿Y tú?Espero ansiosa su respuesta, pero no llega. A lo mejor está ocupado con algo, así que no me voy a alterar ni a montar un drama en mi cabeza. Odio estar tan lejos de él, ahora mucho más que antes.
Me levanto del sofá y voy a la cocina, con la intención de buscar algo para comer. Pero me llevo una desagradable sorpresa al ver una nota de mi casera pegada a la puerta de la nevera. Estas cosas nunca son buenas. Y al leer la nota, me doy la razón.
Lamento informar de que toda oferta de alquiler queda rescindida desde el día 10 de julio como consecuencia de una quiebra del dueño de los apartamentos.
Atte: Sra. Díaz
Maldigo entre dientes al ver la nota, y ahora las cosas no hacen más que complicarse. Literalmente me voy a quedar sin un sitio donde vivir, y no estoy segura de poder encontrar otro sitio tan rápido. Aunque esto no puede ser legal, literalmente no puede serlo...
- Menuda mierda - bufo arrugando la nota y tirándola a la basura.
Me siento en una silla de la cocina, y me cubro la cabeza con los brazos. No me puede estar pasando esto ahora mismo, no puede ser real. Ya ni siquiera tengo hambre. Otro problema añadido a mi mochila de problemas por resolver. El viernes me quedo sin casa y no sé qué mierda hacer. Podría quedarme temporalmente con algún amigo, pero cada vez lo veo más complicado.
Escucho mi teléfono sonar en el salón y voy a por él, para ver quién me está llamando. Es mi madre. ¿Debería responderle? Supongo que sí, al fin y al cabo es mi madre.
- Hola amá - saludo.
- Hola pequeña. ¿Cómo estás? - Inquiere rápidamente.
- Pues... Cincuenta cincuenta - murmuro. - Me voy a quedar sin piso, y ahora mismo no sé qué hacer - le digo sinceramente.
![](https://img.wattpad.com/cover/296739381-288-k33305.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡Buenos Días, Princesa! #1
Hayran KurguPaís nuevo, trabajo nuevo, casa nueva... Irme a Inglaterra para trabajar en McLaren con mi hermano fue la peor y al mismo tiempo la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida. Si tienes un rato, te cuento mi historia... Bueno, mejor dicho, nues...