Secret Alpha

OO3

El rizado había salido por la mañana hacia su trabajo, tenía que estar puntual a las siete de la mañana para abrir y limpiar el local junto a su compañero de trabajo, Zayn.

Trabajaban juntos en la pequeña floristería de la primer calle de la ciudad, era un trabajo tranquilo y sin mayor riesgo al estar en el lugar. Solo una vez que Harry se clavó una espina de una rosa en el dedo pulgar pero después de eso nada más.

—Zayn ¿Podrías pasarme ese arreglo que hice por la mañana?—pidió el rizado, sonriendole a su compañero—Por favor, la necesito para dársela al repartidor.

El moreno asintió, estirandose un poco para tomar el arreglo en sus manos—Eres todo un romántico, Harry. Lo has arreglado muy bien, me gusta tu creatividad.

—Oh cállate, yo no soy romántico solo seguí el diseño de la foto que me enviaron para un aniversario. —rodó los ojos divertido, poniendo el objeto con flores en una pequeña caja blanca de cartón cuidando de no lastimarla—Y quedó muy lindo, le he tomado varias fotos para subirlas a instagram y quizá tenga que hacer más bajo pedidos.

—Tu cabecita es muy buena creando ideas. —el contrario rió bajo, revolviendo los rizos chocolates del menor—Ahora debo terminar esto, a mi me tocó hacer un arreglo de rosas con billetes de cien dólares. —asintió mirando la lista de pedido que tenía.

—Me dan rosas con dinero y me caso. —soltó una risa baja, escribiendo una dedicatoria sobre la caja—La gente es tan rara, el chico me dijo que escriba en la carta que él hizo el arreglo, dame créditos al menos.

Zayn soltó una risa, palmeando el hombro del ojiverde—Al menos sabes que tú lo hiciste.

Harry se encogió de hombros, terminando de empacar el arreglo.

—Terminamos a las cinco y son las cuatro con cuarenta, yo terminaré esto en casa pero antes... —batió las cejas un tanto divertido—¿Quisieras ir por un café al terminar? Digo para hablar y todo eso.

—Umm... sabes que no me gusta salir a ningún café pero podemos ir a mi departamento y pedir pizza o algo. —asintió el rizado, ladeando la cabeza—Y de paso conoces a Louis, estoy seguro que le vas a caer muy bien.

—Ya quiero conocerlo, estoy seguro que es un cachorrito bonito y tierno. —asintió de igual manera, caminando hasta la bodega por más material para su arreglo.

Se quedaron los minutos faltantes en la tienda hasta que su hora de salida llegó, dejaron arreglado y limpio para que su jefe no los regañara o algo por el estilo.

Se fueron en el auto del menor ya que Zayn había llegado caminando, su auto estaba en el mecánico por algunas fallas.

—¿Y cómo es realmente tu cachorro?—preguntó el ojicafe con un toque de curiosidad por la mascota de su compañero—Ya no terminaste de contarme como te fue cuando fuiste por él.

Harry tarareo, batiendo su cabeza hacia varios lados—Pues es un husky negro con ojos azules y es muy grande, pero el antiguo dueño me ha dicho que es porque es una raza cruzada por eso es de ese tamaño. Aunque es muy amigable, solo su apariencia es intimidante.

El moreno escuchó al menor en silencio, imaginando como sería el animal con solo escuchar sobre él. Pensaba que no era tan grande, como un perro husky normal o un poquito más grande.

—Su nombre es Louis así que llámalo así, aunque yo le digo Lou porque es un diminutivo lindo. —asintió de nuevo, mirando el camino—Ya casi llegamos así que de paso y conoces mi departamento, debe estar ordenado si es que Louis no ha hecho destrozos.

—No te preocupes, estoy seguro que ha sido un buen chico y no ha hecho destrozos pero si los hizo puedo ayudarte a limpiar. —respondió el moreno, encogiendose de hombros. 

Harry soltó una risa baja y condujo hasta su edificio para llegar a su departamento. Al llegar ambos chicos bajaron del auto después de dejarlo en el estacionamiento y subieron al departamento dieciséis, luego el ojiverde abrió la puerta con sus llaves.

—¡Cachorro he vuelto!—llamó el rizado a su mascota, esperando por él.

Mientras tanto Louis estaba jugando en la cocina con uno de sus juguetes.

"Hasta que llegas, ya estaba muy aburrido" Soltó un bufido silencioso, caminando hasta la sala en busca del rizado "¿Quién. Es. Ese?" Preguntó a si mismo al ver al morocho.

—Cachorro ven acá. —pidió Harry con una sonrisa, haciendo señas con sus manos.

El lobo miró morocho de pies a cabeza, soltando un bufido.

"¿Y tú quién eres? Por si no sabías Harry tiene novio y soy yo, todavía no lo sabe pero somos novios" pensó el ojiazul, dándose la vuelta antes de irse.

—Creo que no le he agradado. —rió el morocho, tomando asiento en el sofá.

—Mhm supongo que es un perro difícil, se le pasara luego. Le daré croquetas porque al parecer son sus favoritas. —rió de igual manera.

Louis estaba demasiado celoso, celoso en letras mayúsculas.