Secret Alpha

O17

(regresando a la escena anterior)

El camino no fue para nada silencioso, se escuchaba a Harry preguntándole mil cosas al castaño sobre su familia para saber como debía prepararse o algo.

Y Louis respondía todo lo que le preguntaba, hasta las preguntas más tontas.

—¿Y cómo se saludan? ¿Se huelen las colas?—preguntó el rizado, haciendo una mueca.

El castaño lo miró con seriedad unos segundos, antes de negar—No, no hacemos eso.

Harry tarareo antes de cambiar la música de la radio—¿Y qué hacen para saludarse?—preguntó, esperando no tener que hacer un ritual extraño para saludar a la manada del mayor.

Louis se encogió de hombros, pensando en lo que le había dicho el ojimiel—Pues lo normal, solo debes darles la mano y presentarte, supongo que eso hacen los humanos ¿No?

El rizado suspiró aliviado, al menos tendrían algo normal en toda la reunión familiar.

Y siguieron hablando hasta llegar a una vivienda algo grande para ser sinceros.

Louis le había comentado que sus padres tuvieron otras seis hijas, Donnie, Bella, Valeska, Phoebe, Daisy y Coraline. 

También le contó que Bella y Valeska eran gemelas al igual que Daisy y Phoebe, Coraline le llevaba un año a Donnie.

Y Harry hizo sus cuentas, Donnie tenía ocho años, Coraline tenía nueve, Daisy y Phoebe tenían doce y Bella y Valeska tenían dieciséis.

Para suerte del rizado, el castaño le aseguró que ellas eran unas niñas tranquilas así que no tendría problema con ellas.

—Toma mi mano. —pidió el castaño una vez estuvieron abajo del auto, acomodando su corbata—Quédate tranquilo ¿Si? Pueden olerte a millas, si desprender olor a temor ellos lo sabrán y serás presa fácil.

Harry se estremeció con las últimas tres palabras, tomando rápidamente la mano del castaño—Yo no tengo olor como tú dices.

—¿Cómo crees que te encontré? Cuando saliste con ese tal Zayn pude oler lo que hacías, como te sentías y en que posición estabas. —dijo con simpleza, caminando hacia adentro.

—No estaba ninguna posición. —respondió el ojiverde con el ceño levemente fruncido.

Louis batió las cejas—Lo sé, era una advertencia.

El rizado rogó internamente por su vida, podía sentir que algo saldría mal, muy mal y se mudaría del país, a Marte si era necesario así el castaño no podría olerlo jamás.

Pero no podía pensar en eso, solo caminó hasta la puerta de entrada en donde les dieron permiso de pasar gracias a que Louis dio las contraseñas.

Luego caminaron por el jardín hasta llegar a la puerta de entrada, en donde nuevamente le pidieron al castaño el verificar su identidad. Éste lo hizo y pasaron directamente a la sala sin soltarse la mano.

Harry pudo ver a las personas sentadas en los sillones, sonriendo de manera perfecta hacia ellos.

—Buenas tardes familia. —saludó el castaño, mirando a sus hermanas—Joder, que grandes están esos colmillos.

El rizado intentó mantenerse firme, las niñas literalmente tenían unos colmillos muy filosos que podían lastimar a alguien con ellos, quien sabe que cosas podrían hacer.

Intentó sonreír amistosamente pero, al parecer la madre del castaño, se acercó hacia ellos con una sonrisa dibujada en su rostro.

—Um... yo soy Harry y...—no pudo terminar su frase, algo se lo impidió.

La mujer que no conocía comenzó a revisar su dentadura, abriendo su boca para inspeccionar todos sus dientes.

Intentó pedirle ayuda al castaño pero éste no parecía perturbado, solo le dio un asentimiento de cabeza para que se quedara dócil.

—Joder Louis, éste chico tiene dientes de conejo. —murmuró su madre antes de sacar los dedos de la boca ajena—Esos son problemáticos.

Harry limpió rápidamente su boca con una servilleta, haciendo una mueca—Mis dientes de conejo no tienen nada que ver con mi comportamiento.

—Además se nota que en su vida pasada fue un híbrido conejo. —dijo la misma mujer, ignorando el comentario del rizado.

¿Un híbrido? ¿Y eso qué mierda era?

—¿Qué era un qué?—preguntó el omega confundido, frunciendo el ceño.

Louis rodó los ojos, negando varias veces—No le hagas caso, no tiene sentido.

Ninguna de las niñas parecía perturbadas tampoco por lo que acababa de pasar.

¿Un saludo de lobos era una revisión bucal? Sin duda Harry no estaba de acuerdo con eso, jamás.

"Que familia tan loca" Pensó el rizado, pensando en como tirarse de la ventana y sobrevivir.

—Niñas, presentense a Harry. —pidió el castaño con una sonrisa ladeada.

Primero pasaron las dos chicas rubias, sonriendo levemente—Hola Harry, yo soy Valeska y ella es Bella, mi hermana gemela.

—Un gusto. —murmuró el rizado, estrechando su mano con las contrarias.

Luego pasó Coraline con una sonrisa tímida—Hola Harry, yo soy Coraline.

—Un gusto Coraline. —respondió el rizado, repitiendo el gesto que había hecho antes.

Después de ella pasó Donnie, se veía más tranquila y dócil—Yo soy Donnie, un gusto Harry.

Harry sonrió forzado, apretando de vez en cuando la mano entrelazada con el castaño.

Y por último las otras gemelas.

El ojiverde se sintió extraño por alguna razón antes de que las niñas hablaran.

—Yo soy Daisy y como podrás ver soy mejor que mis hermanos incompetentes. —habló la menor con seguridad, esta no estrechó su mano con el rizado, en lugar de esto acarició su labio inferior—Y si algún día cambias de opinión yo puedo darte cachorros, eres muy lindo y serías muy bueno cuidado bebés y sirviendole a tu alfa.

Harry parpadeo incrédulo, mirando a la niña—Tienes doce años, niña malcriada, primero aprende a escribir y luego hablamos, ah y para que sepas yo jamás tendría cachorros contigo, menos te serviría porque no soy un sirviente para hacerlo.

La niña soltó una risa burlona, antes de dejar pasar a su gemela.

—Y yo soy Phoebe, su hermana gemela y aunque trato de no ser tan cruel. —hizo un puchero fingido—Pero los omegas solo sirven para dar cachorros y hacer oficios.

El rizado tuvo que morder su lengua, no podía decir nada ahora.

—Yo soy Venus, madre de Louis. —habló la misma mujer que había toquetado su boca—Y él es mi esposo Mark, otro alfa así que por lo tanto todos mis hijos son alfas pura sangre, los respetas o-

—Mamá ya basta. —reprochó el castaño, acariciando discretamente los hombros del menor—Harry dijo que va a comportarse el resto de la junta ¿Verdad Harry?

—Sí, lo siento. —tuvo que disculparse, bajando la mirada.

"Son una familia anticuada, son una familia anticuada, son una familia anticuada" tuvo que repetirse el menor, esperando salir pronto de ese lugar.