Secret Alpha

OO4

El lobo negro estaba algo enfadado con el rizado porque había traído a su amigo al departamento. Además había dejado el lugar muy apestoso con su colonia.

"Mhm yo también puedo dejar olor para marcar lo mío" pensó el lobo, saliendo de su escondite una vez el morocho se marchó.

Harry estaba terminando de arreglar unas cosas para mañana, luego le daría de comer al ojiazul.

Mientras tanto el animal se acercó en silencio, poniéndose al lado del menor por unos segundos.

—Oh cachorro, aquí estás. —rió el chico rizado hacia su mascota, palmeando suavemente la cabeza del mismo.

Las pupilas de los fanales azules se dilataron por segundos, mirándolo fijamente.

Alzó una de sus patas sobre la pierna del humano, comenzando a orinar sobre la misma.

—¡Ay! ¡Perro malo fuera de aquí!—Chilló el menor, corriendo rápidamente a su habitación para cambiarse el pantalón.

"Marcando territorio" pensó el ojiazul, batiendo felizmente su cola negra y larga.

Mientras que el rizado fue a su ducha, entrando rápidamente a la misma antes de despojarse de toda su ropa y lavarse de orina de perro. Por alguna razón que Harry desconocía la orina olía distinto, no realmente como una.

Salió de la ducha minutos después, soltando un bufido al ver sus jeans favoritos mojados por culpa de su mascota. Los tomó de mala gana y los aventó a la lavadora para lavarlo sin tanto esfuerzo, no tenía ánimos de tallar nada.

Mientras eso pasaba el lobo estaba lamiendo su pelaje para limpiarse, estaba muy sucio gracias a que había salido en su forma humana por la mañana y se la había pasado desnudo en casa pero cuando el menor llegó tuvo que salir en su forma animal para disimular.

—¡Louis Styles ven para acá!—gritó el humano una vez estuvo vestido, frunciendo con molestia su pequeña nariz—¡Ven para acá dije!—repitió al no escuchar las patas del animal correr hacia él.

El mencionado se levantó de mala gana de su lugar, caminando con la cola entre sus patas.

—Escucha... tenemos que poner reglas importantes en esta casa y la principal es que no puedes orinarme encima, para eso te saqué anoche por la noche o también puedes avisar cuando sientas ganas ¿Okay? No puedes orinar sobre mi, soy un humano y entiendo que seas un perro que marca territorio pero no conmigo, conmigo no. —dijo todo esto con el ceño fruncido, señalando al ojiazul con su dedo índice—Así que espero que te haya quedado claro, no pienso volver a repetirlo o te voy a quitar tus deliciosas croquetas.

Las orejas del lobo se bajaron, no estaba realmente triste pero Liam le había contado que eso hacía su perro y siempre lo convencía de quitarle el castigo, tenía que sacarle provecho a su carita de cachorro.

Harry lo miró, alzando una ceja—He tenido varias mascotas y soy hijo menor, conozco esa técnica. —dijo sin ablandarse ni un poco, cruzandose de brazos en su lugar—Sé que eres un buen chico, solo necesito que aprendas las reglas y la más importante.

"Niño tonto, nada te gusta" soltó un bufido por la nariz, dándose la vuelta antes de irse nuevamente a su lugar con sus juguetes.

El rizado rodó los ojos, tomando su cosas para ir a su habitación y dormir un poco, estaba muy cansado y al día siguiente tenía que ir nuevamente al trabajo.

Iba a llamar a su madre por la mañana antes de salir de su hogar, quería decirle que lo visitara así conocería a su mascota. Harry estaba muy emocionado por mostrarle a sus amigos y familiares a su mascota, estaba fascinado con él.

Además iba a hacer una cita con el veterinario para hacerle su revisión mensual, quería mantenerlo saludable y muy feliz.

Se notaba que tenía una estricta dieta aunque el ojimiel solo le dijo que su comida favorita eran las croquetas pero a juzgar por su forma musculosa a pesar de ser un perro y la fuerza que quizá tenía, era digna de una buena dieta.

Y también compraría más juguetes y nuevos collares, además compraría una cama más grande para el ojiazul pues la que tenía era muy pequeña para él, aunque le había dicho que podía dormir junto a él ahora se había retractado porque estaba molesto así que no iba a dejarlo dormir cerca de él.

De igual manera el corazón de Harry era muy dulce así que no pasaría mucho tiempo para que fuese a pedirle perdón al canino y que ambos establecieran y "platicaran" sus reglas para hacer que tengan una buena relación mascota-dueño.

En lo que pensaba sobre lo que haría el día siguiente se puso a pensar en la falta que le hacía su madre, pero quizá era solo al principio. Además tenía a Louis cerca, aunque fuese para hacer destrozos pero lo tenía a su lado y eso lo reconfortaba un poco.

Capítulo nuevo AAAA

estaba escribiendo el capítulo y mi perrita husky se acercó a mi jajdja, foto para que la conozcan :pp