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Actualidad

Seguimos nuestro camino hasta llegar a la escalera blanca, la que nos llevará hasta el cielo. Siento una sensación en el pecho cuando visualizo el cielo pero no le comento a nadie sobre ello.

Taehyung se queda un momento quieto, al parecer sintiendo lo mismo. Me busca con la mirada y me pregunta discretamente si lo sentí. Yo asiento levemente.

–¿Que te pasa?–, Una voz a un lado me sobresalta, es Jungkook, –Estás muy emocional, no descifro lo que sientes–, me mira con el ceño fruncido

Leika se acerca a nosotros. Pero sabe que no va a saber nada de mi aunque lo intente.

–Es raro, es un cosquilleo en el pecho, no es agradable pero no duele–, Taehyung habla por mí

–¿Tú también lo sientes?–, pregunta Jungkook

–Eso creo, pero parece que solo lo sentimos Arabella y yo–, responde

–Dejemos esto para después, es hora de que continúen–, Leika interrumpe, –Mi camino termina aquí, ustedes deben seguir, les recuerdo que hay un guardan del laberinto que los espera, no sean problemáticos, están en territorio de ángeles–, advierte

–Está bien, vamos–, Namjoon queda liderando el grupo, se le da bien a decir verdad.

Taehyung y yo caminamos uno a lado de otro pero aún manteniendo distancia.

–Arab...–, una voz en mi cabeza me intenta llamar pero no termina su oración cuando el dolor punzante aparece

–Aah!–, grito, al mismo tiempo que veo a Jungkook tambalearse pero aún así logra sostenerme

–¿Que ocurre!?–, Jin se acerca a nosotros

Elli se queda quieta un momento y comparte miradas con Namjoon.

–Hay algo, alguien parece querer comunicarse–, Habla Taehyung, –Me llama–

Yo asiento, dando a entender que tiene razón. Parece que nuestro trayecto al cielo va a ser un problema. No quiero tener ningún sentimiento, quiero un viaje tranquilo, si no, el ligamen va a ser una molestia para Jungkook y no quiero que siga con una cara seria y enojada todo el camino.

.....

Continuamos nuestra ruta sin problema alguno aparentemente. Por fin pisamos el último escalón y logramos llegar a la entrada del laberinto. Se supone que alguien nos esperaría pero no se ve nada por ningún lado.

Además, no es tan fácil cruzar el laberinto celestial, está custodiado por una razón. No se puede volar sobre este, porque te absorve como un imán y te arrastra al suelo, haciéndote perder por los caminos.

Tampoco podemos pasar simplemente porqué sí, un bloqueo se activa y nos rechaza de inmediato, cómo un escudo invisible, haciendo que nuevamente te pierdas.

Tenemos que entrar con el guardián, el nos guía el camino.

–Ah!–, me vuelvo a quejar, pero esta vez, no solo Jungkook se queja, si no también Taehyung

–No me gusta nada esto–, Elli comenta y abraza el brazo de Namjoon quien le da un corto beso en la cabeza a modo de consuelo.

A pesar de que Jungkook me está sosteniendo para no caerme, se que no voy a tener nada como lo de Elli y Nam. Un amor compartido, mutuo, uno en el que ninguno está descontento con el otro.

Lo envidio un poco, porque sé que por más que me esfuerce, Jungkook solo está por una atadura y nada más, nunca va a verme con otros ojos, con los que yo lo veo. Y sin embargo, sigo tratando de buscar afecto en alguien que me deja claro que no va a darmelo.

𝕃𝕀𝔾𝔸𝕄𝔼ℕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora