VI

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–¿Como te has echo eso?–, el ángel pregunta dejándose llevar de la impresión

Señala la pequeña marca bajo mi ojo izquierdo y todo el aspecto en general.

–Te lo dije, es inexperta–, Taehyung reprocha

Él ángel, Jin y Elli están algo impactados, pues es la primera vez que me ven con las alas, el ángel por no conocerme y mis amigos porque los conocí después del incidente.

–Tuve una complicación, controlo la electricidad y con ella los relámpagos, por un descuido uno impactó en mí, dejándome de esta forma–, le explico al ángel e indirectamente a mis amigos.

Mi aspecto no es muy difícil de ignorar, comenzando por el cabello, que se vuelve completamente blanco, seguido de los ojos completamente negros y la marca de adorna uno de ellos, sin dejar de lado las uñas, que son algo mas parecido a unas garras.

–Estás funcionada con tu verdadera forma de demonio, no lo entiendo–, los angeles puedes ser muy estresantes......

¿por qué de repente pienso eso?

–¿Qué es lo que no queda claro?, Fué un descuido, no controló bien el don, por eso no lo utiliza, es considerada inexperta–, Jungkook está molesto, presiento que esa molestia también debió sentirla en mí

–Bien, dado a que no puedo ver tú mente, ¿crees que puedas hacer al menos el uso de tú don?, Solo para corroborar y que el laberinto no sienta una amenaza–, habla de el como si fuera uno de nosotros, son solo plantas con caminitos

Cierro un poco los ojos suspirando frustrada. Con un pensamiento hago que el cielo truene y después se ven algunos relámpagos.

–¿Es suficiente?–, pregunto con un leve toque de soberbia, muy poco perceptible

–Está bien, pueden quedarse con la forma que les sea mas cómoda–, el ángel termina por decir, solamente Jungkook y yo dejamos de usar las alas, los demás las usan con normalidad

Entramos uno a uno siguiendo las indicaciones del guardian. Entro al último y el ángel me detiene con un leve toque.

–Lo controlas bien, no deberías mentir en el cielo–, me reprocha

–Creeme que es mejor mentir que contar la verdad–, digo con mi vista al frente, donde veo a mi grupo alejarse

–Escuché tus voces deseandome el mal–, está molesta, pero al contrario, yo estoy sorprendida

–¿Las escuchaste?!–, entonces es cuando la observo a los ojos, ella parece sorprenderse también

–¿Tú no?–, pregunta con duda

Volteo a ver a mi grupo y están algo lejos, –Lo hago pero esta vez no me hablaron y no son mis voces, no se cómo aparecieron–, termino de explicar

–Será mejor que pasen cuanto antes, parece que hay más de lo que creemos y creo que hay alguien que puede leerte, me lo ha dicho el serafín Carén–, parece que ese serafín es aquel que intentó leerme, el más viejo de todos lo que fueron al infierno.

Decido dar por terminada la conversación y seguir mi camino, veo al frente y Jungkook ya estaba caminado de regreso en mi dirección, seguro por la inquietud.

Decido ni siquiera verlo a los ojos y sigo mi camino, con el ángel tomando la delantera, guiandonos.

–¿Por qué hiciste eso?–, Jungkook me toma del brazo y me susurra al oído

–¿Hacer qué?–, pregunto sin soltarme de su brazo, porque su toque me gusta

–La soberbia, retando al ángel con la pregunta–, detengo un poco mi caminar y lo miro con la leve preocupación.

𝕃𝕀𝔾𝔸𝕄𝔼ℕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora