Wave
—Creo que voy a estropear este asiento de tu coche, mi ropa aún está un poco mojada. —Dorak rompe nuestro incómodo silencio.
—No te preocupes, yo tampoco he tenido tiempo de secarme del todo. —le contesto rezando para que no haya tanto tráfico en la carretera. Rodak está tranquilo en el asiento trasero cosa que me sorprende, y Neow maúlla por lo bajo fuera de su maleta intentando captar la atención de Dorak que está a mi lado ocupando el puesto de copiloto.—Creo que hay alguien atrás que quiere que la cargues en brazos. —Ruedo mis ojos, son todos unos traidores. No puedo culparlos, incluso a mí se me hace difícil odiarlo. Él sonríe antes de girarse para agarrarla y acariciarla.
—¿Qué tal has estado? —susurra y yo sin despegar la vista de la carretera ni un momento contesto automáticamente mientras oigo a Neow ronronear.
—Bien, ¿y tú?
—Oh... No te preguntaba a ti, se lo decía a Neow.
—Okay. —Idiota, idiota, idiota...
—He estado más o menos.
—¿Por qué? —La curiosidad es mala consejera no me deja pensar antes de hablar.
—He tenido que seguir haciendo reparaciones en la casa, está siendo más duro de lo que imaginé.
—¿Y tus noches? ¿Has tenido más pesadillas?—Intento ser amable, no deseo que el viaje sea una tortura para ambos.
—De vez en cuando... no quiero hablar de eso. —Me muerdo el labio con su negativa antes de detenerme detrás de una gran fila de coches en el semáforo. Plena tarde, casi de noche y aún así no podemos librarnos del embotellamiento de la gran ciudad.
Silencio otra vez... por más de una hora solo se escuchan los ronquidos de Rodak en el asiento trasero, al parecer el ajetreo del día lo agotó lo suficiente como para quedarse dormido. Neow también está dormida, solo que se encuentra en el regazo de Dorak, quien al igual que los otros dos ha caído en un profundo sueño. La fila de coches ha disminuido bastante y es casi mi turno de pasar, espero estar en menos de 10 minutos en casa. Trato de mantener mi vista hacia adelante, no quiero distraerme con él. Aunque el deseo de observarlo dormido me domina. Se ve tranquilo, e incluso su perfil me parece bonito, con sus largas pestañas y el manto de parpados que cubren sus atormentados ojos azueles, aquellos que adoro mirar, la fina línea que contornea sus labios y la perfección de su nariz, que aunque a otros les parezca grande para mí tiene la medida exacta. Sus manos blancas y grandes, con la piel tan reluciente que pareciera impoluta, pero tiene lunares, lunares que se ubican en los sitios indicados...
El chillido de un claxón despierta a todos en el coche y yo soy la primera en alarmarme.
—¿No ves que está la luz verde? ¡Muévete de una vez!— grita el conductor del coche que está detrás de nosotros. Los demás autos hacen lo mismo y comienzan a atormentarme.—Voy... —susurro para mí misma, pero los nervios me dominan. El motor no arranca y escucho tantos insultos que estoy a punto de comenzar a llorar. Rodak ruge, ladra o grita, no sé bien, a todos por la ventana, mientras que Neow corre al siento trasero para esconderse en su maleta.
—Eh, Wave, tranquila... —escucho a Dorak decir. La luz vuelve a ponerse en rojo, las protestas se hacen mayores. El conductor del coche de atrás se baja del auto y comienza a caminar hacia nosotros.
—¿Eres imbécil o qué? —golpea mi ventanilla. Yo niego sin mirarlo, aún estoy intentando que el motor vuelva a ponerse en marcha. Rodak está haciendo un esfuerzo para ladrarle a los demás.
—Ey, hombre, cuidado con tu tono.—Mi compañero copiloto intercede.
—¿Sino qué? Llevo más de una hora esperando en la fila para que cuando llegue mi turno de largarme esta estúpida olvide como encender su coche. —Vuelve a gritar y esta vez escupe la ventanilla. Me tiemblan tanto las manos que ni siquiera puedo darle la vuelta a las llaves sin que antes golpee otro botón. Los limpiaparabrisas comienzan a funcionar e incluso las luces traseras se prenden y se apagan con dificultad. No puedo hablar, aun si quiera, no podría, tengo un nudo en mi garganta.
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Todo está volviendo a mí (It's All Coming Back To Me.)
Teen FictionWave Scott y Dorak Owen tienen una historia del pasado incompleta, y aunque ninguno de los dos tiene la intención de volverse a enamorar el uno del otro, la pasión vibrante entre ellos los lleva a cometer ciertos errores. Después de 9 años sin verse...