12

718 68 7
                                    

Piernas temblaron con pavor, miradas de espasmo se formaron y el pensar solo escapar fue lo único que traspasó la mente por cada uno de los científicos que se encontraban allí en ese momento. D-2 rodó sus ojos lentamente en toda dirección observando el lugar con rencor infinita; avanzó solo un pasó y con eso bastó para que el resto retrocediera los suficientes. A él no le importaba que tanto miedo le tuvieran, solo que se concentren en hacer lo que les ordena y que sea a la velocidad que se requiere.
Gi colocó ambos cuerpos sobre una mesa bastante grande. Arrojó en el suelo objetos de cristal que tenían líquidos especiales para experimento. Carpetas, lápices, hojas por montones, entre otras cosas destruyó para así acomodar mejor a Nam y Hobi.

Los miró, ellos saltaron del susto. Arrugó el entrecejo, los hombres pasaron gran cantidad de saliva por sus gargantas.

Gi es una creación admirable. No solo aparenta ser un humano común y corriente, sino que también, adquirió poderes jamás vistas por nadie. ¿Quién? ¿Díganme que robot creado sin una tuerca que lo identifica lo que es, manipula el fuego como un dragón, y aparece, desaparece cuando se le da gana? No contando, que D-2 APENAS está conociendo de lo que está hecho. Cuando lo sepa realmente, se dará cuenta que es imparable. Que nada puede detenerlo.

--Ustedes, le devolverán la vida.

Mostraron un gesto confuso. Lo que les estaba diciendo el pálido es posible de hacer, y más, cuando ninguno sabe que científico loco construyó a este monstruo.

----QUE LE DEVUELVAN SU VIDAA...¿ACASO NO ME ESCUCHARON? LOS MATARÉ A TODOS POR INCOMPETENTES--- apuntó la palma de su mano hacia ellos. Sí, estaba dispuesto envolver en llamas este laboratorio, si no lo atienden como quiere.

Los de bata blanca envés de hacer algo para salvar su pellejo prefirieron retroceder otra vez como cobardes. Los ojos de Gi agarraron ese color rojo que representa peligro, y apretando muchísimo más su mandíbula cabreado, nuevos zapatos negros bien lustrados ingresaron al lugar hablándole con pausa.

--¿Ya dominas todas tus habilidades?.

El ojirojo se obligó a dar vuelta para ver quién le habló tras su espalda. Yoon Gi descubrió a un sujeto de mediana estatura; un poco gordo, barbado, canoso, y con notables arrugas.

--Por lo que me doy cuenta, solo atacas con llamaradas, y ¿El resto? ¿Dónde quedan? Sabiendo que tienes tantas---

¿Por qué demonios no se calla ese viejito? ¡Dándole más ideas al que no se debe!.

El pálido queda meditando en silencio con gesto atontado. Este anciano se atrevió acercarse a él sin una pizca de miedo alguna, y no bastando con eso, lo revisó por todas partes atentamente sin la necesidad de tocarlo. Lo detalló, de arriba abajo, de atrás adelante, sin que a Yoon le incomodara.

----¿Haz intentado con el agua?, ¿Con la tierra, o cualquier objeto que puedas tener entre tus manos?--- él no le respondió, todo esto era muy extraño--- Si no lo haz hecho me sorprende--- le dió la espalda y se dedicó a revisar ciertos papeles que entró con ellos--- No sabes nada de ti mismo, y te construí para ser un ser perfecto.

¿Construyó? ¿Pero de qué habla? ¿Entonces este ancestro es,?.

---Tan perfecto, que tu desarrollo, en especialmente cerebral, ya debió haberse terminado--- de nuevo lo miró--- ¡Haber!! Vamos averiguarlo--- sin pedirle permiso siquiera, agarró su mano y lo pinchó con la punta de una aguja. Obviamente Gi reaccionó, no por verse atacado, si no porque la sensación de dolor fue notable. El arrugado ancianito no le asustó que D-2 levantase su puño para golpearlo, sabía que se detendría, con tan solo decirle lo siguiente-- Ya no eres solo un androide, eres alguien.

OBRA DE CARNE [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora